8 grandes películas que casi dirige Ridley Scott, pero terminaron en manos de otros directores
Ridley Scott dejó por diferentes motivos algunas películas que pudieron aportar (más) lustre a su excelente filmografía.
Cualquier productor querría tener un valioso activo como Ridley Scott al frente de un proyecto por el caché que supone y el atractivo que es contar con uno de los mejores directores del séptimo arte.
El cineasta británico tiene en su haber algunas de las mejores películas de la historia, desde Alien, el octavo pasajero o Blade Runner a Thelma & Louise, Gladiator o Marte.
Pese al ilustre repertorio de filmes que engalanan la carrera de Ridley Scott, el director ha dejado pasar, o no terminó dirigiendo, algunas películas prestigiosas que, en su momento, terminaron con otra persona al cargo.
Hoy, en HobbyCine, repasamos ocho grandes películas que Ridley Scott estuvo a punto de dirigir, pero que terminaron en manos de otros directores para ver la luz.
Dune
El estreno de Alien, el octavo pasajero elevó a Ridley Scott a nuevos niveles de popularidad en Hollywood, lo que le hizo valedor de muchas ofertas.
Universal tentó al director para adaptar la ambiciosa novela de ciencia ficción de Frank Herbert, Dune, en 1981, y llegó a contratar al director para tal fin.
Sin embargo, en algún momento del proceso de desarrollo, la cosa no salió como esperaban y Ridley Scott fue reemplazado en la silla del director por David Lynch.
Dune fue recibida de forma muy polarizada y le valió a la novela de Frank Herbert el apelativo de "inadaptable", hasta que llegó Denis Villeneuve casi cuatro décadas después.
Le llaman Bodhi
También en los años ochenta, Ridley Scott estuvo durante bastante tiempo vinculado al proyecto que terminaría siendo conocido como Le llaman Bodhi (Point Break), aunque su título de desarrollo era Johnny Utah.
La película ya contaba con guion de Peter Iliff, e iba a estar protagonizada por Charlie Sheen y James Garner, con Ridley Scott en la silla del director.
Pero el cineasta terminó dejando el proyecto en 1988. La película saltó de Columbia a Fox, que colocó a Kathryn Bigelow y contó con Keanu Reeves y Patrick Swayze para protagonizarla.
Soy leyenda
Ya en la década de los noventa, Ridley Scott presumía de su primera nominación al Óscar por Thelma y Louise y los proyectos prominentes no dejaban de llamar a su puerta.
Entre ellos hubo una adaptación de Richard Matheson, Soy leyenda, que vio a Warner contratar a Ridley Scott para llevar la película a buen puerto.
Mark Protosevich fichó para adaptar la novela de Matheson a guion cinematográfico, y Arnold Schwarzenegger iba a protagonizar la película como el doctor Robert Neville. Por desgracia, el proyecto encontró problemas con los costes y terminó aparcado casi una década.
Warner lo desenterró años después y se lo entregó a Francis Lawrence, que contó con Will Smith como protagonista y es, claro, la película de la que te estás acordando.
El Perfume. Historia de un asesino
Gladiator fue otra ocasión para Ridley Scott para hacerse con el Óscar —recordemos que, aunque cuesta creerlo, no tiene ninguno—. Black Hawk derribado fue otra baza que se le escapó, y después de su rodaje iba a haber abordado otra película que terminaría en manos de otro cineasta.
Constantin Film tenía acordada la producción de la adaptación de la novela El Perfume. Historia de un asesino, de Patrick Süskind, con el director británico.
Sin embargo, una serie de idas y venidas terminaron alejando a Scott del proyecto, que ababó en manos del cineasta germano Tom Tykwer, que es quien firma el magnífico thriller.
El niño 44
Corría el año 2007 cuando se anunciaba que Fox 2000 Pictures contaría con Ridley Scott para producir y dirigir la adaptación de El niño 44, la novela de Tom Rob Smith
Scott se mantuvo vinculado al proyecto, pero solo como productor a través de Scott Free Productions. La película terminó siendo dirigida por Daniel Espinosa, y se estrenó en 2015.
El lobo de Wall Street
Has leído bien: Ridley Scott pudo ser el nombre asociado a la dirección de El lobo de Wall Street, una película que bien encajaría en sus enfoques más contemporáneos de ese momento.
Sin embargo, la película protagonizada por Leonardo DiCaprio y Margot Robbie terminaría en manos de Martin Scorsese, que es quien la llevó a buen término en 2013.
El lobo de Wall Street es una de las películas mejor valoradas de la década de 2010, por lo que habría sido un gran aporte para Ridley Scott y su filmografía.
Sin embargo, también hay que decir que el director se libró del desplante generalizado de la Academia hacia el filme, que se conformó con cinco nominaciones a los Óscar y ninguna estatuilla.
The Batman
Warner Bros.
A medida que la pasión de Ben Affleck por protagonizar, escribir y dirigir una película de Batman menguaba, aumentaban las opciones de otros directores de tomar las riendas.
En la parte superior de la lista estaba Ridley Scott, que aunque no sea el primer director que te viene a la mente cuando piensas en cine de superhéroes, nunca se cierra puertas.
En el caso de The Batman, la película terminó en manos de Matt Reeves, quien, tras el abandono total de Ben Affleck, contó con Robert Pattinson para dar vida al Cruzado de la Capa en la película que se estrenaría en 2022.
Bohemian Rhapsody
Ridley Scott tiene una faceta musical desde… bueno, desde siempre. El director se ha hecho cargo de algunos videoclips y casi trabaja con los Bee Gees en los setenta, pero tendrá que conformarse con el biopic en el que trabaja sobre ellos.
El caso es que, cuando el rodaje de Bohemian Rhapsody se convirtió en una parodia con patas que terminó en el despido de Bryan Singer, hubo numerosas tentativas de que Ridley Scott abordase las semanas restantes de rodaje.
Finalmente, el trabajo fue para Dexter Fletcher, quien ni siquiera recibió el crédito como director, ya que el Sindicato de Directores solo permite que haya un nombre en esa categoría —o una referencia a un grupo, como los hermanos Russo— y decidieron que fuese Singer, por haber participado en la mayor parte del proceso de producción del biopic de Queen.
A lo largo de su carrera, Ridley Scott ha estado vinculado a muchas otras películas, muchas ni llegaron a materializarse, mientras que otras no cobraron tanta fama como las que hemos repasado hoy. El séptimo arte da muchas vueltas, y no son pocos los proyectos que cambian de manos, a veces demasiados.
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