Los mejores compositores de bandas sonoras de la historia del cine
Detrás de toda gran película hay una gran banda sonora que ayudó a convertirla en historia. Hoy conoceremos a algunos de los mayores compositores de todos los tiempos.
No se puede concebir el cine sin música. Incluso cuando el Séptimo Arte era mucho, se acompañaban las proyecciones con música para amenizar la experiencia de visionado de una película. Con el tiempo, la música se convirtió no solo en un mero acompañamiento, sino en una pieza que encajaba a la perfección en cada escena, como un personaje más.
Son muchos los grandes nombres sin los cuales podríamos concebir el cine del mismo modo, imposible para reunirlos a todos en nuestro listado. Baste decir que nuestra vida sería un poquito más gris de no ser por gente como Alan Silvestri, James Horner, Jerry Goldsmith o Henry Mancini.
El de la composición ha sido un campo dominado por hombres que hace que la presencia de mujeres en nuestra selección final no haya sido posible, pero sería negligente por nuestra parte no mencionar a una pionera como Rachel Portman (Emma) o a la virtuosa Hildur Guðnadóttir (Joker).
Hoy, en HobbyCine, repasamos algunos de los mejores compositores de bandas sonoras de toda la historia del cine; maestros a los que hay que dar gracias por poner música a tantísimas aventuras.
Danny Elfman
Jacob Bol
El señor Danny Elfman, alias "el tipo que pone música a la imaginación de Tim Burton" es uno de los maestros de mayor talento que ha rondado el Séptimo Arte.
La filmografía de Burton no sería la misma sin los acordes salidos de la chistera de este mago de la música que ha parido bandas sonoras como la de Bitelchús, Big Fish, Eduardo Manostijeras o Charlie y la fábrica de chocolate.
Pero también ha dejado, saliéndonos un poco del entorno cinematográfico, hitos como la canción de apertura de Los Simpson que ahora mismo está sonando en tu cerebro.
Más allá de Burton y las series, Elfman recibió nominaciones al Óscar por trabajos como El indomable Will Hunting, Mi nombre es Harvey Milk o Men in Black.
Maurice Jarre
El nombre de Maurice Jarre puede sonar extraño a muchos que no se defiendan bien con los créditos de muchas películas, pero si decimos Lawrence de Arabia seguro que la cosa cambia.
La película de Peter O'Toole y Alec Guinness fue la primera en valerle el Óscar, pero recibió otros dos por Doctor Zhivago y Pasaje a la India, además de otras seis nominaciones.
Entre ellas, están las bandas sonoras de Único testigo, Gorilas en la niebla o Ghost: Más allá del amor, que quizás te suenen más. Aunque si Lawrence de Arabia no resuena en tu mente ahora mismo, añádela a la lista de películas para ver.
Max Steiner
24 nominaciones al Óscar no se consiguen así como así, pero son las que acumuló en vida Max Steiner por su formidable aportación al cine.
El delator, La extraña pasajera y Desde que te fuiste, son las tres películas que le valieron sendas estatuillas y, sin embargo, no es su trabajo más icónico.
Ese honor se lo reparten dos obras maestras imprescindibles: Lo que el viento se llevó y Casablanca. Incluso gente que nunca ha visto dichas películas —mal, hay que remediarlo—, conoce partes de ambas bandas sonoras.
La música de Steiner llegó a ser tan representativa que Warner Bros. usó durante bastante tiempo la de Casablanca para acompañar el logo en la presentación de sus películas.
Joe Hisaishi
Es posible que el nombre de Joe Hisaishi (Hisaishi Joe) te suene a chino, pero es japonés. Después de este terrible simulacro de chiste, vamos a hablar de un maestro que, con lo que nos gusta el anime en HobbyCine, teníamos que incluir.
¿Te gusta Studio Ghibli? Pues aparte de a Hayao Miyazaki (Miyazaki Hayao) puedes darle las gracias a Hisaishi-san, porque casi toda la filmografía del mítico estudio proviene de su batuta.
Nausicaä del Valle del Viento, Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke, El castillo ambulante o la reciente El chico y la garza son algunas de las películas acompañadas por las bandas sonoras de este maestro.
John Barry
El de John Barry es un caso irónico, pues su banda sonora más conocida ni siquiera estuvo nominada a los Óscar, pero si ves al Agente 007 caminando vas a empezar a tararear su obra al instante.
Sí, vale, el tema principal es de Monty Norman, pero Barry fue el arreglista que lo hizo inolvidable e inmediatamente reconocible al incorporar elementos de jazz y melodías exóticas.
Aun así, la Academia se lo compensó con cinco Óscar, que no está nada mal, dos de ellos por Nacida libre, que además de la Mejor Banda sonora recibió uno a la Mejor Canción.
Los otros tres fueron por El león en invierno, Memorias de África y Bailando con lobos, cuyas bandas sonoras también son legendarias, aunque un peldaño por debajo de la de James Bond.
Hans Zimmer
La mayoría de compositores tienen un sonido reconocible, pero Hans Zimmer es capaz de cambiarlo con tanta facilidad que parece que estás escuchando la banda sonora de otra persona.
Zimmer rivaliza con las estrellas del pop y el rock y es capaz de llenar estadios para ofrecer auténticos espectáculos, pero vamos a lo cinematográfico, donde su cóctel de música instrumental y electrónica lleva décadas causando furor.
De sus 12 nominaciones, solo dos se han convertido: la de El rey león y la de Dune: Parte Uno, pero Hans Zimmer podría empapelar su casa con premios si no fuese un circuito tan competitivo.
La trilogía del Caballero Oscuro, Kung Fu Panda, El último Samurái, Piratas del Caribe, Gladiator, Mejor… imposible, Madagascar, Origen, Dunkerque. Tú haz una película, que Hans Zimmer ya se encarga de adaptarse a lo que hagas.
Ennio Morricone
Cuando piensas en una escena western, el sonido de Ennio Morricone te invade, incluso cuando lo haces con una banda sonora que no es suya. El sonido del salvaje oeste es del maestro italiano por encima de todo.
Eso hace triste que el único Óscar —sin contar el honorífico— de su carrera sea el de Los odiosos ocho, en 2016, que casi se antojaba un resarcimiento por una vida llena de "desplantes".
Los intocables de Eliot Ness, Hasta que llegó su hora, El bueno, el feo y el malo… son solo algunos ejemplos de la imprescindible banda sonora de este icono que dejó su huella para siempre en el cine.
John Williams
Ya hemos hablado de los maestros, ahora hablemos de EL MAESTRO. John Williams tiene un legado tan importante en el Séptimo Arte que es casi imposible no saberse alguna de sus canciones.
El socio eterno de otra leyenda, Steven Spielberg, con quien nos ha dejado joyas como Tiburón, Indiana Jones o Parque Jurásico.
Star Wars no sería lo mismo sin la música de John Williams, que se convirtió en una pieza crucial a nivel narrativo y consiguió ir más allá del mero acompañamiento, algo que ya había puesto en práctica en Tiburón.
Es cierto que John Williams tiene un sonido muy distintivo gracias a su predilección por las fanfarrias, pero también es cierto que no empezarías a tararear la canción de la película de Superman de Richard Donner si él no hubiese puesto la música.
Son solo unos cuantos referentes de tantos que nos han dejado marca indeleble en la memoria con sus composiciones, pero una muestra clara de lo indispensable que es el elemento musical para el cine desde siempre.
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