Alan Moore no quiere saber nada del cine y las series y desvía sus regalías a mejores fines
El autor es bien conocido por su opinión crítica sobre las adaptaciones de su obra y llevaba años repartiendo sus ganancias entre otros escritores e ilustradores, hasta ahora.
A poco que conozcas la figura de Alan Moore, sabrás que el historietista es un feroz crítico con cada adaptación que se ha hecho de su obra, ya sean películas o series. Watchmen y V de Vendetta son grandes ejemplos que vieron cómo Moore se desentendía por completo.
Pero en DC Comics están obligados a pagar la correspondiente regalía por las ganancias que esas películas producen, incluso si Alan Moore no estaba interesado en el dinero. De hecho, el escritor llevaba años distribuyendo esas ganancias entre escritores, dibujantes y otros creativos, en lugar de quedárselo.
Eso ha cambiado. Tal y como han confirmado en The Telegraph, Alan Moore dio orden a DC Comics de enviar los cheques por sus regalías al movimiento Black Lives Matter y dejar de distribuirlo entre otros escritores y creativos.
El escritor británico asegura que él no necesita ese dinero, pues vive tranquilamente en su casa de Northampton, en Reino Unido. Sin embargo, no cree que muchos creativos que se beneficiaban de esas regalías que eran para él, lo merezcan por cómo benefician que el cine de superhéroes se mantenga en lo alto de la pirámide.
Alan Moore: el gran detractor del cine de superhéroes
"Ya no deseo que se comparta con ellos. No siento que, con las películas recientes, hayan respetado lo que supuse que eran sus principios originales. Así que pedí a DC Comics que enviara todo el dinero de cualquier futura serie de televisión o película a Black Lives Matter", comentó el escritor.
Moore es un firme detractor del cine de superhéroes desde hace décadas. Ha llegado a definir el género como "plaga" y lo considera un mecanismo de "infantilización" que puede ser precursora del fascismo.
El escritor achaca este problema al cambio que algunos cómics provocaron en los 80, algo de lo que admite ser en parte responsable, aunque involuntariamente. Pero Alan Moore no ve normal que personas adultas vayan al cine a ver a personajes y situaciones creadas para satisfacer a niños de 12 años.
Sea como fuere, las ganancias que Alan Moore pudiera percibir por las adaptaciones de sus obras, irán a parar a Black Lives Matter.
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