Alan Rickman dio el salto a la gran pantalla con uno de sus mejores papeles, pero hubo que convencerle de hacerlo

Es imposible no pensar en Alan Rickman sin acordarse de algunos de sus personajes más icónicos, como Severus Snape en la saga Harry Potter, Alexander Dane en Héroes fuera de órbita, el sheriff de Nottingham en Robin Hood: Príncipe de los ladrones o el que hoy nos ocupa: Hans Gruber en Jungla de cristal.

El villano encarnado por Rickman en la película de acción de 1988 dirigida por John McTiernan fue la contraparte perfecta para el John McClane de Bruce Willis, además de ser el debut del actor en la gran pantalla.

En esa etapa de su carrera, Alan Rickman tenía tablas de sobra en los escenarios de Broadway y había participado en numerosas series y un telefilme, pero nunca en una película de gran presupuesto para Hollywood destinada a salas de exhibición.

De hecho, eso fue un problema de entrada, pues a Alan Rickman no le interesaba participar en una película de acción saturada de clichés, como acostumbraban a ser las cintas del género en los 80, con Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone al frente de muchas de ellas.

¿Cómo convencieron a Alan Rickman para hacer Jungla de cristal?

Tal y como recuerdan en Collider, la negativa inicial de Rickman se vio anulada cuando recibió el guion de Jeb Stuart y Steven E. de Souza, que adaptaron la novela Nothing Lasts Forever de Roderick Thorp.

Al legendario actor le pareció un guion inteligente, y le agradó en gran medida que los personajes negros no fuesen un compendio de clichés raciales, lo que terminó haciéndole dar una oportunidad a la película.

El resto, como suele decirse, es historia conocida: Alan Rickman hizo suyo al personaje de Hans Gruber y esquivó los clichés de la época, dando un toque único al villano como un tipo taimado que siempre va un paso por delante de todos, menos de ese invitado no deseado que se vio atrapado en su plan maestro para desvalijar el Nakatomi Plaza.

Jungla de cristal fue el primer papel de Alan Rickman en la pantalla grande, pero no sería el último, pues nos regalaría interpretaciones memorables a lo largo de casi tres décadas.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.