Bad Boys: Ride or Die ha conseguido lo que Will Smith más necesitaba en este momento

Desde que se convirtió en una estrella internacional de primer nivel en los años 90, Will Smith ha sido un actor de renombre tremendamente querido dentro y fuera de la industria cinematográfica y musical.

Su auge gracias a El príncipe de Bel-Air le abrió muchas puertas en el terreno de la interpretación, lo que impulsó su fichaje en películas como Independence Day, Men in Black o, por supuesto, Dos policías rebeldes. Hace unos días, de hecho, recordaba cuáles eran, según él, sus películas más representativas.

Más allá de los grandes blockbusters cargados de comedia y acción, Will Smith demostró ser un actor con múltiples registros: capaz de sobrecogernos en dramas como En busca de la felicidad o de lanzarse a la soledad del apocalipsis en Soy leyenda.

Nadie pondría en duda tampoco su potencial taquillero, pues las cintas con Will Smith son grandes apuestas tanto para las salas de cine como para plataformas como Netflix. Ahí tienes el ejemplo de Bright, que cosechó un montón de visionados en su momento, aunque ya ha quedado eclipsada ante el crecimiento del servicio de streaming.

Tras dos nominaciones al Óscar al Mejor Actor por Ali y En busca de la felicidad, a la tercera fue la vencida para él gracias a El método Williams, pero aquella no fue su noche sonada, aunque se llevase la estatuilla a casa.

Su infame encontronazo con Chris Rock en el Dolby Theatre, que terminó con ese "Sopapogate" en el que Will Smith cruzó la cara al cómico en directo en el escenario delante de la flor y nata de la industria y de millones de espectadores a través de sus pantallas, marcó su carrera.

Will Smith entierra su mayor escándalo gracias a su trabajo

Han sido unos años raros para el actor tras ese incidente. La Academia lo ha vetado por una década de los eventos celebrados, y ha perdido su membresía en el organismo. 

Tampoco ha estado tan activo recientemente, aunque no implica que haya dejado de trabajar. En estos años solo ha estrenado Hacia la libertad y participó en el doblaje del videojuego Undawn. Pero nada fue equiparable a sus grandes éxitos.

El impacto de aquel sopapo repercutió más en él que en Chris Rock, y su carrera necesitaba un revulsivo que no ha llegado hasta que se reunió con Martin Lawrence para volver a lanzarse a la aventura como los Dos policías rebeldes favoritos de Miami.

Su regreso como Mike Lowrey en Bad Boys: Ride or Die no solo demuestra que la capacidad taquillera de Will Smith sigue intacta, pues la película ha tenido uno de los mejores estrenos de 2024, sino que los fans siguen disfrutando muchísimo de sus papeles más característicos.

Que la película dirigida por Adil El Arbi y Bilall Fallah incluya un momento que, en cierto modo sirve como "réplica" del instante más escandaloso de su carrera, ayuda a que parte de la audiencia haya "perdonado" al actor.

¿Significa esto que ya está todo olvidado con respecto al "Sopapogate"? Claro que no, pero regresar al papel de Mike Lowrey en Bad Boys: Ride or Die y recuperar esas sensaciones de estrella de comedias de acción que siempre lo acompañó ayuda a que el público general vuelva a ver a Will Smith como era antes.

Al actor aún le quedan años de veto y Chris Rock ha dejado claro que no tiene intención de olvidar el asunto; de hecho, lo usa en sus monólogos stand-up con frecuencia. 

Sea como fuere, Will Smith ha demostrado que aún tiene la receta mágica para conseguir el favor del público y, mientras sea capaz de ofrecer actuaciones con coprotagonistas que le aportan gran química, como es el caso de Martin Lawrence en Bad Boys: Ride or Die, no dejará de ser una de las grandes estrellas de la industria.