La batalla inicial de Gladiator tiene numerosas imprecisiones históricas, incluido el comportamiento de Máximo
El historiador Michael Taylor destaca los errores históricos cometidos en la escena más espectacular de Gladiator, aunque admite que algunos son requisitos de Hollywood.
Una de las mejores cosas de ver Gladiator después de 400 veces es volver a disfrutar de la batalla inicial, una de las secuencias más espectaculares filmadas antes de que El señor de los anillos rompiese el molde.
Ridley Scott ha convertido las batallas campales en todo un arte, y Gladiator II también contará con una que evocará ese arranque en el que conocimos a Máximo Décimo Meridio, el general caído en desgracia y reconvertido en gladiador que interpretó Russell Crowe.
En la película original vamos a quedarnos, pues el historiador Michael Taylor ha estado charlando con Insider sobre el nivel de precisión histórica que tiene Gladiator en su batalla inicial, y hay unos cuantos fallos.
En su opinión experta, Taylor se centra en el armamento y las formaciones empleadas en la batalla, pero también tiene un apunte muy interesante sobre el comportamiento del personaje de Russell Crowe, ya que no se corresponde nada con su rango.
Gladiator arranca de forma espectacular, pero sin rigor histórico total
Tal y como afirma Taylor, un general romano como Máximo no habría liderado una carga de caballería en una batalla de campo como la que vemos contra los germanos.
"Los generales romanos rara vez atacaban, suelen posicionarse justo en el centro de la batalla, donde pueden controlar la situación. Al liderar la carga de caballería, Máximo pierde su capacidad de comandar la batalla. Está ahí afuera luchando con un germano y es su subordinado quien está en el centro con la infantería y está en la mejor posición para dar órdenes".
Taylor también destaca problemas con las armas empleadas en la batalla, especialmente con las catapultas de gran tamaño, que serían más propias de una batalla de asedio que de campo, al igual que ocurriría con las flechas incendiarias, pensadas para prender fuego a los edificios de una ciudad sitiada.
Hilando con el fuego, Michael Taylor destaca que incendiar el campo de batalla antes de cruzarlo es una estrategia nefasta. También señala que los carros apenas se usaron en batalla, más allá de lo ceremonial.
Pese a ello, le da a Gladiator un 7 sobre 10, que no está nada mal, ya que entiende que elementos como el fuego de las flechas son empleados por Ridley Scott como recurso para iluminar la escena, algo habitual en Hollywood y que supuso muchas quejas, por ejemplo, en Juego de tronos.
Gladiator II se estrena el 15 de noviembre en los cines españoles y promete tener la intensidad de la película original. ¿Disfrutaste de la batalla inicial a pesar de sus imprecisiones históricas?
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