Clint Eastwood sabe que ser actor le hizo ser mejor director: "solía ir a los sets todo el tiempo”

Durante décadas Clint Eastwood ha estado protagonizando multitud de películas, primero películas del oeste, pero poco a poco adentrándose en otros géneros como el criminal o el drama.

Durante todas esas décadas como actor principal, estuvo impregnándose de todo lo que pasaba dentro del set de rodaje, observando como los directores llevaban el control, y esto le valió para posteriormente dar el salto como director en la película Escalofrío en la noche de 1971.

“Creo que la ventaja de ser actor es que estás en los sets todo el tiempo, así que sabes qué hacer si has estado prestando atención”, explicó al Sindicato de directores de Estados Unidos en una entrevista.

“Cuando era actor contratado en 1954 y 1955 en Universal, solía recorrer los sets todo el tiempo y ver a la gente dirigir. Caminaba por ellos tanto como me dejaban”, añade.

Durante estos años como actor, sintió mucha curiosidad por la participación del director, impregnándose de todo lo que hacía, y poco a poco adquiriendo esa teoría que solo la práctica puede darte.

Todos estos antecedentes previos resultaron muy útiles cuando dio el salto como director, y es que al haber trabajado con multitud de distintos directores de cine, le valió para madurar esta idea de convertirse en director, llegando incluso a obtener varios premios de la academia de forma posterior en la dirección.

Eastwood puede estar ante su última película antes de retirarse de forma definitiva, para ser recordado como una auténtica leyenda del cine, tanto como actor como director.

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