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Denuncia millonaria a Warner por una varita de Harry Potter defectuosa

Harry Potter - Hermione Granger
Foto del redactor Javier CazallasFoto del redactor Javier Cazallas

Una réplica de juguete defectuosa ha causado daños a un niño pequeño y, como consecuencia, ha supuesto una demanda masiva contra Warner.

Las grandes franquicias multimedia trascienden la pantalla con frecuencia a través de multitud de productos de merchandising. Harry Potter no es ninguna excepción, sino más bien todo lo contrario. Tras convertirse en saga cinematográfica, la historia del joven mago creada por J. K. Rowling se convirtió en una máquina de hacer dinero a través de la mercadotécnia.

Dentro de ese lucrativo filón, están los juguetes, y dentro de ese mercado, las varitas son uno de los objetos más codiciados. Usadas por los alumnos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería para convertirse en poderosos magos y brujas del futuro, las varitas son parte indispensable del imaginario de Harry Potter.

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Dentro de los juguetes de la saga, hay varitas de todo tipo y colores: algunas creadas para el público infantil, que son usadas en juegos de todo tipo, y otras de "mírame y no me toques", concebidas para exposición y con gran nivel de detalle.

Como en toda línea de producción, el margen de que surjan unidades defectuosas es muy real entre las varitas de Harry Potter y, por desgracia, una de ellas llegó al consumidor con terribles consecuencias.

Una denuncia millonaria contra Warner por Harry Potter

Tal y como recoge TMZ, Jessica Perry, madre de dos niños, ha demandado a Warner por las lesiones que una varita de Harry Potter ha causado a uno de sus hijos en un ojo.

Según Perry, la varita estaba en poder de su hijo mayor, que la agitaba como si ensayase encantamientos en alguna de las clases de Hogwarts. Por desgracia, una pieza metálica de la varita se desprendió y fue a parar al ojo de su otro hijo, de tres años, causando severas lesiones.

Ahora, esta madre ha denunciado a Warner por una cuantía de 8 millones de dólares que incluyen compensación por daños, costes médicos de las diferentes operaciones a las que ha tenido que someterse su hijo, y costes punitivos.

Malo es que un producto con el sello de una gran franquicia llegue defectuoso, pero cuando esos defectos causan daños a las personas, la cosa se vuelve mucho más grave.

Por el momento, la denuncia contra Warner por la varita de Harry Potter está en curso. Mientras tanto, el estudio se dispone a dejar atrás la era de las películas y a reiniciar la historia del joven mago en la nueva serie que se emitirá en Max.

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