La eficiencia de Clint Eastwood: rodó una de sus mejores películas en solo 39 días
Las distintas circunstancias por las que tuvo que pasar el guion de Sin perdón para que finalmente pudiera ser una realidad de la mano de Clint Eastwood.
Parecía imposible que Clint Eastwood pudiera igualar su excelsa carrera como actor en Hollywood también en la faceta de director, algo que ha estado consiguiendo en estas últimas décadas.
Si bien ha tocado multitud de géneros en todas las películas en las que ha participado tanto como actor como director, lo cierto es que siempre quedará en el recuerdo como ese actor ideal para las películas del salvaje oeste.
Y justo cuando las películas del oeste estaban perdiendo cualquier tipo de interés a finales del pasado siglo, se atrevió con un guion que ya había echado un ojo años atrás, y al final pudo rodar, en tan solo muy pocos días y con un presupuesto muy bajo: Sin perdón.
Sin perdón consiguió cuatro premios Oscar en 1994, incluida mejor película y mejor director, en una de las cintas mejor valoradas de Clint Eastwood.
Lo sorprendente al respecto, es que la cinta contó con un presupuesto de solo 14 millones de dólares y acabó amasando la friolera cifra de 160 millones de dólares en todo el mundo.
Curiosamente, fue un proyecto que estuvo a puntito de no hacerse, y es que originalmente el guion escrito por David Webb Peoples, llamó la atención de Francis Ford Coppola, pero no salió adelante.
Luego llegó a manos de Sonia Chernus, socia de Clint Eastwood, que desaconsejó al actor que aceptara el trabajo por considerar al guion de “mala calidad”.
Si bien Eastwood hizo caso inicial a su socia al respecto, en un día de rebeldía, leyó el guion y quedó totalmente prendado, pero decidió posponer la realización de la película para unos años después.
Eastwood señaló, que ese enfoque más económico para la película se inspiró en Don Siegel, el director de Harry el sucio: “Don era un tipo que podía filmar muchas cosas con muy poco presupuesto y, al observarlo, traté de captar eso. No filmo con tanta precisión como Don, pero sí planifico las cosas”.
Esta influencia, también dijo Eastwood, hizo que prácticamente no modificara absolutamente nada del guion, y es que estaba convencido que era lo mejor para conservar la esencia.
Otra razón por la que la película tardó años en hacerse, es que Eastwood quería probar antes otros géneros, antes de despedirse prácticamente del salvaje Oeste con Sin perdón.
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