¡Por Esparta! El intenso entrenamiento que Zack Snyder sometió al reparto de 300 para convertirlos en espartanos

Basada en la novela de Frank Miller, y dirigida por Zack Snyder, 300 llegó a nosotros como una icónica historia que se tambalea en el límite entre realidad y ficción, mezclándolas a elección y conciencia.

Gerard Butler, el intérprete del espartano Leonidas, que se alzó al grito de "por Esparta", accedió al proyecto tras una reunión con Zack Snyder en Starbucks. El actor afirma que la conexión llegó desde el principio y que salió de allí enseñándole al director la verdadera forma de andar espartana. Y lo demás es historia. Historia del cine, historia espartana o historia en taquilla, hay para elegir. 

El rodaje en este caso no es tan interesante como la preparación que se hizo para rodar y la fase posterior. De hecho, en una entrevista con The Hollywood Reporter, el actor admitió que pensaba que la película iba a fracasar estrepitosamente por la forma en que se había rodado:

"Había veces que paseabas con tu capa roja y tus calzoncillos de cuero y alguien señalaba a la nada y decía: '¡Mira! Un pueblo en llamas'. Y recuerdo que pensaba: 'Dios mío. Esta película va a ser una mierda'".

Zack Snyder decidió grabar las escenas de acción con un croma. Si hay historias que nacen por la dirección que tienen, está bien podría hacerlo por el montaje y los efectos. Porque las partes más icónicas y las que podrías perfectamente dar por hecho que son reales, son falsas. Y las que se podrían entender que se falsearan, el director se empeñó en hacerlas más reales.

Nadie esperó que acabara viéndose ta bién. Marcó un hito para los efectos especiales y el cine de acción. El protagonista del filme, al final, se arrepintió de no haber esperado solo lo mejor de Snyder : "Nos quedamos boquiabiertos", recuerda. "Era como: '¡Mirad lo que ha hecho Zack! No tengo palabras para elogiarle. Como director, como creativo, como tipo amable, entusiasta y apasionado".

Pero lo que sí es completamente real, tal y como nos lo presentan en pantalla, es el físico de los actores,y eso es por el entrenamiento al que les sometieron para conseguirlo.

"Ha sido el mejor aspecto que he tenido en mi vida", le confesó Butler a The Hollywood Reporter.

El entrenador de Hollywood Mark Twight creó un entrenamiento especial para ayudar a los actores a perder peso y desarrollar músculo para parecer guerreros espartanos delgados y musculosos.

En una entrevista con Men's Health el entrenador reveló que para él era más importante el aspecto psicológico del entrenamiento que el físico. Necesitaba hacerles creer que podían lograr lo que quisieran, que eran invencibles, que eran espartanos.

El entrenamiento se daba a lo largo de seis horas diarias. Y constaba de dos horas de CrossFit, dos horas de musculación y dos horas de entrenamiento de lucha para ayudarles a aguantar las extensas secuencias de acción de la película.

Hay historias sobre cómo deshidrataban a la mayoría de los actores principales en el rodaje, y por aquel entonces se decía que Gerard Butler acabó desmayándose en el set porque no les dejaban beber agua antes de las tomas. También se cree que obligaron al elenco a firmar un NDA que les prohibía hablar de las prácticas a las que les sometieron para ejercitarse.

Pero todo esto no hizo que el protagonista del filme se replanteara su participación o que se arrepintiera de ella, al menos, porque en esa misma entrevista confesó que en el momento de la grabación "estaba destrozando su cuerpo, pero se veía tan bien haciéndolo".