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El éxito de Rocky no salvó al drama deportivo sin el que Sylvester Stallone no habría escrito su historia pugilística

La cocina del infierno (1978) - Cosmo Carboni (Sylvester Stallone)
Foto del redactor Javier CazallasFoto del redactor Javier Cazallas

Sylvester Stallone tocó el cielo con las manos cuando pudo hacer Rocky, la película que lo colocó en el mapa y lo sacó de la ruina. Aunque el lado oscuro de Hollywood aún lo visitaría.

Rocky es un nombre que estará para siempre vinculado a Sylvester Stallone. La película de 1976 cambió la vida del actor, lo sacó de la miseria y cimentó su carrera en ascenso tanto como protagonista como en el terreno de la escritura.

Pero ese éxito no habría sido posible si Sly no hubiese cometido un error de juicio previo que ató otro proyecto a alguien que Stallone definiría muchas veces como "un gusano".

Antes de Rocky, Sylvester Stallone había escrito una novela titulada Paradise Alley (La cocina del infierno), que más tarde adaptaría a guion cinematográfico. Por desgracia, dicho guion quedó fuera del alcance de los productores con los que Sly haría Rocky, ya que no tenían intención de trabajar con la persona a la que el actor entregó el guion.

Esto llevó a Stallone a desarrollar la idea de Rocky y entregar una de las mejores películas de todos los tiempos. Pero hoy nos toca hablar de La cocina del infierno, porque llegaría a los cines dos años después de Rocky.

La película de Sylvester Stallone que el estudio masacró

La cocina del infierno fue un fracaso de crítica y público en su momento, a pesar de seguir ciertas premisas similares a las de Rocky, pero ambientada en los años 40 y en el mundo de la lucha libre a través de los hermanos Carboni.

Tal y como recuerda Collider, Sylvester Stallone destacó cómo el estudio arruinó su visión de la historia, eliminando hasta 40 escenas que aportaban la carga emocional de la película.

El actor y director logró reintroducir algunas posteriormente, pero muchas se perdieron y no pudieron contribuir a crear la atmósfera que él buscaba. El fracaso de La cocina del infierno arrojó dudas de si Sylvester Stallone era una gallina de un solo huevo de oro.

Bueno, Rocky II disipó esas dudas un año después, y Sylvester Stallone ha demostrado una y otra vez el portento creativo que es con personajes como John Rambo.

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