El final que originalmente se había previsto para la primera película de Regreso al futuro y que tiene que ver con una bomba nuclear y un presupuesto mayúsculo.
La licencia de Regreso al futuro es una de las más recordadas por todos los amantes de las películas de ciencia ficción del pasado siglo, una propiedad intelectual que es probable que no reciba una nueva entrega hasta pasados bastantes años.
Sea como fuere, de las tres películas de la saga, posiblemente la primera sea la mejor de todas, destacando su narrativa e incluso ese memorable final.
Pero quizá lo que no sabías es que el final que originalmente se puso sobre la mesa y que incluso estuvo a punto de filmarse. No solo contaba con un presupuesto desorbitado, sino también hubiera sido demasiado exagerado pudiendo afectar al desempeño comercial de la cinta.
Como bien sabes, la primera película de Regreso al futuro termina cuando Doc cronometra cuándo caerá el rayo sobre la torre del reloj, y para ello idea un plan para que Marty pueda estar en el Delorean en ese momento determinado y alimentar a la máquina del tiempo con la caída del rayo.
Con esto, el rayo da a la máquina suficiente potencia para llevar a Marty de regreso al futuro, pero este no era el final inicial.
En 2016 encontraron 113 páginas gráficas desconocidas dibujadas por Andrew Probert, el artista de la película. Estos dibujos desconocidos revelaron el final inicial de la película, que poco tiene que ver con el que podemos ver actualmente.
En este final alternativo, la máquina del tiempo no se alimentará de un rayo sino de una bomba nuclear que se está probando en el desierto.
Doc calcula cuándo va a detonarse la bomba nuclear, para que justo en ese momento pase el Delorean con Marty por esa zona ganando potencia suficiente como para volver al futuro.
Este final desvela una parte oscura, dado que se prueba una bomba atómica en el desierto con todas las connotaciones negativas que tiene.
Pero no fue descartado por las connotaciones negativas de utilizar la potencia de una bomba atómica para el vehículo, sino porque sencillamente era muy caro para el presupuesto.
Básicamente el estudio quería recortar un millón de dólares sobre el presupuesto final de la primera película de Regreso al futuro, y justo ese millón de dólares era el que iba a llevar crear una ciudad ficticia para que fuera afectada por la bomba que se estaba probando en el desierto.
Así que al final, decidieron aprovechar el escenario que ya tenían de la torre del reloj para que fuera el propio rayo el que alimentara a la máquina del tiempo.
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