Flintlock: The Siege of Dawn es pura acción a la que no le falta de nada: impresiones del souls-lite con reminiscencias a grandes referentes

Flintlock: The Siege of Dawn se ha establecido como un juego a vigilar desde que quedara anunciado hace ya un tiempo. Su lanzamiento está programado para el 18 de julio en Xbox Series X|S, PS5 y PC (también en Game Pass) y ahora toca ahondar un poco en su propuesta.

El juego ha llamado la atención gracias a un gameplay plagado de acción y a un vistoso apartado gráfico que anticipa una poderosa combinación diseñada para los fans de los retos... y de aquellos que andan buscando algo nuevo.

Y es que últimamente tenemos soulslikes hasta en la sopa. Phantom Blade Zero, Another Crab's Treasure, Shadow of the Erdtree... el género se ha expandido hasta límites insospechados. ¿Es Flintlock: The Siege of Dawn otro soulslike más?

Pues tras haber podido jugar gracias a Xbox justo después del Xbox Games Showcase que ha tenido lugar en este particular "no E3" tengo que decirte que lo nuevo de los creadores de Ashen tiene papeletas para sorprender y causar buena impresión entre los jugadores y jugadoras.

Flintlock: The Siege of Dawn es un souls-lite, una versión algo más indulgente de lo que hemos visto en el pasado con Dark Souls y otros muchos juegos posteriores. Es decir, la dificultad es un rasgo definitorio del juego, pero este no es tan obtuso y tampoco castiga tanto al jugador.

Jugué aproximadamente unos 30 minutos a este nuevo título de acción, tiempo en el cual pude conocer cómo ha planteado A44 Games el combate, la exploración y la progresión. Lo cierto es que todo me ha dejado con bastante buen sabor de boca.

La prueba no tenía lugar al comienzo del juego, sino en un momento bastante más avanzado de la trama en donde Nor (la protagonista) y su mística y raposa mascota Enki ya contaban con unas cuantas habilidades y un buen arsenal a su disposición.

¿Cómo es el combate de Flintlock: The Siege of Dawn?

Lo que habla bien del juego es que el sistema de combate es muy intuitivo. Tras repasar un poco los controles pude enterarme de cuáles eran los sistemas sobre los que operaba cada enfrentamiento y cuáles eran sus puntos fuertes.

Estamos ante un juego de acción en tercera persona, por lo que elementos como la fijación de los enemigos y los diferentes tipos de ataque y usos de habilidades constan de un papel fundamental. Al poco de iniciar la prueba ya me había enganchado.

Nor contaba con un par de hachas con los que realizaba diferentes movimientos y combos, además de una pistola con la que atacar secundariamente y un mosquete ideal para acabar con los enemigos desde mayores distancias.

No hay nada revolucionario en esta distribución, pero todo estaba bien definido y dispuesto para que se sintiese satisfactorio a los mandos. Lo que sí que me gustó por su variedad fue el uso de Enki, el compañero con aspecto de zorro que ya has podido ver.

Este puede atacar a los enemigos siguiendo tus órdenes en un sistema similar al que tenía God of War (2018) con Atreus. La clave está en que si Eiki ataca, la barra de vida del enemigo se irá llenando de morado hasta alcanzar el tope. En ese momento, Nor puede ejecutar a dicho enemigo con una bestial animación.

Por supuesto, el combate también irá expandiendo sus opciones a medida que desbloqueas nodos de un árbol de habilidades separado en varias ramas que permite acceder a ventajas, potenciadores, nuevos movimientos y otras opciones.

El segmento que jugué contaba con varios tipos de enemigos, algunos más inspirados que otros, pero en general todos bien planteados... Especialmente, un jefe que me hizo papilla a las primeras de cambio y que luego me hizo sudar más de lo esperado con cantidad de patrones de ataque.

No obstante, algunos momentos en el combate me generaron dudas debido a que no podía llegar a interrumpir ataques, lo que hacía que recibiese daño, pese a saber cuándo debía esquivar o bloquear. 

Además, el uso del arma a distancia era más bien un complemento para antes de iniciar los combates, ya que luego era bastante arriesgado recurrir a ella. No obstante, está no perdía su utilidad cuando apretabas el gatillo.

No obstante, casi todo fue positivo. Resumiendo, Flintlock The Siege of Dawn toma de los soulslikes, pero nos entrega una acción próxima a God of War Ragnarok o a lo visto no hace demasiado en el más que notable Banishers Ghosts of New Eden.

Un universo llamativo abierto a todo el mundo

Recorrer los escenarios lineales (pero con cierto aperturismo) fue agradable, ya que el juego constaba de un buen diseño de niveles que quedaba adornado con un apartado artístico lleno de... luz y de color, como diría Marisol.

No puedo hablar de lo que no he visto, por lo que solo puedo ofrecerte mis impresiones de este nivel en particular ambientado en una zona desértica que conducía a un templo con reminiscencias griegas y hasta egipcias.

El desplazamiento no fue nada del otro mundo, pero había unas secciones en las que podías viajar de portal a portal de forma automática (calculando el salto) que hacían que la exploración fuese algo más dinámica y cambiante.

Respecto a la historia, tampoco puedo contarte más allá de una sinopsis que parece encaminada a narrar una trama de venganza. El mundo se ve azotado por los dioses y será Nor Vanek, miembro de élite del ejército de la Coalición, quien tenga que bajarles los humitos.

El mundo de este juego junta ideas e inspiraciones de todos los palos. Como digo, ese templo era toda una referencia a las mitologías más antiguas, pero también se han vistos castillos medievales y hasta zonas urbanas más próximas a nuestros tiempos.

Y esa idea en la que todo parece tener cabida en el universo del juego también la veo reflejada en su planteamiento a nivel jugable. Esto es un soul-lite... lite, así que nadie se asuste si le tira para atrás un supremo nivel de complejidad.

Flintlock The Siege of Dawn tiene tres niveles de dificultad. El más bajo a mi me resultó poco más que un trámite, pero lo que se consideraría como "normal" lo vislumbré como un nivel de desafío considerable, sin llegar a alcanzar las cotas a las que nos tiene habituados FromSoftware.

A Flintlock: The Siege of Dawn no le falta de nada para tenerlo todo

Este año hemos tenido un juego que ha juntado absolutamente todas las mecánicas y sistemas más famosos de los videojuegos conocidos. Me refiero a Palworld, juego que me vino a la mente cuando vi el anuncio de Flintlock: The Siege of Dawn.

Este título cuenta con mecánicas souls y mezcla RPG con acción pura y dura. Además, se ambienta en un mundo de fantasía con dioses, pero también cuenta con pólvora y otros elementos más modernos y realistas y hay mecánicas de desplazamiento propias de otros títulos de aventuras 3D.

Se dice eso de que "quien mucho abarca, poco aprieta", pero tras jugar a Flintlock: The Siege of Dawn ese miedo se disipó bastante rápido. Parece que A44 Games ha sabido cuándo parar para ofrecer un juego cerrado que no se va por las ramas.

Sus sistemas parecen sólidos, más allá de alguna que otra corrección en el combate y a que acusé algo la repetición en las acciones, que achaco a que aún quedaba mucho por desbloquear dentro del juego en ese punto.

Puede que A44 Games no esté buscando causar una revolución dentro del género del rol de acción, pero como souls-lite capaz de enganchar a nuevos jugadores que anden algo cansados de souslikes puros y duros, su nuevo juego tiene potencial.

¿Andas buscando acción en un universo atractivo con algunas ideas nuevas apoyado en sistemas consagrados? Pues eso es lo que parece que es Flintlock The Siege of Dawn, a falta de conocer cómo es su propuesta al completo. ¡No le perderé de vista!