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James Cameron se arrepiente de algunas películas como Terminator por el uso excesivo de violencia con armas

James Cameron
Foto del redactor David Hernández

Redactor Colaborador

Parece que James Cameron ya no está tan interesado en explotar escenas de acción con armas de fuego en sus futuribles películas.

James Cameron es uno de los directores, guionistas y productores de cine más famosos de todos los tiempos, y en sus 68 años ha cambiado de pensamiento respecto al uso de la violencia en las películas, algo que podría acabar afectando a las próximas iteraciones de franquicias como Terminator o la propia Avatar.

Y es que en una reciente entrevista ha admitido que se arrepiente de muchas películas que hizo tiempo atrás por el uso desmesurado de las armas de fuego, algo que ha afectado a la recientemente estrenada Avatar: el sentido del agua.

En una entrevista con Esquire Middle East no ha escondido que ha eliminado 10 minutos de violencia con armas en Avatar: el sentido del agua, algo que podría no gustar a los amantes de la acción, en unas escenas que quizás en un futuro puedan acabar viéndose en alguna versión extendida.

Sea como fuere parece que James Cameron, debido a la situación actual del mundo y al uso de las armas, sobre todo en Estados Unidos, no parece muy interesado en explotar este tipo de acontecimientos en las escenas de acción en sus próximas películas.

Corté unos 10 minutos de Avatar: el sentido del agua enfocándome a la acción de los disparos. Quería deshacerme de eso feo, encontrar un equilibrio entre la luz y la oscuridad”.

En todo caso no te preocupes, Avatar: el sentido del agua está repleto de momentos de acción y de armas, pero quizás podríamos haber visto muchos más.

Debes tener conflicto, por supuesto. La violencia y la acción son lo mismo, dependiendo de cómo se mire. Este es el dilema de todo cineasta de acción, y yo soy conocido como cineasta de acción”, añade.

Podría cambiar la licencia Terminator

Miro hacia atrás en algunas películas que he hecho, y no sé si me gustaría hacer esa película de nuevo. No sé si me gustaría fetichizar las armas, como hice en un par de películas de Terminator hace más de 30 años”, comenta.

Lo que está pasando con las armas en nuestra sociedad me revuelve el estómago. Estoy feliz de vivir en Nueva Zelanda, donde prohibieron todos los rifles de asalto dos semanas después del horrible tiroteo de la mezquita”, añade.

Esto puede acabar siendo preocupante para las futuribles películas de James Cameron, sobre todo de licencias como Terminator en las que imaginarlas sin armas de fuego se hace muy difícil.

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