Muere Julián Ortega a los 41 años, actor que vimos en series como Élite, El pueblo y Cristo y Rey
Triste noticia para el mundo de la interpretación. Hoy nos ha dejado Julián Ortega, actor que pudimos ver en series como Élite, Cristo y Rey y El pueblo.
Uno de los momentos más duros de nuestro trabajo es escribir sobre el fallecimiento de aquellas personas que nos alegran la vida en el mundo del entretenimiento. El cine, las series, el teatro, los libros, los cómics, los videojuegos, la música... Nada de esto sería posible sin su labor, y hoy nos ha dejado un actor como la copa de un pino: Julián Ortega.
El bueno de Julián se ha marchado a una edad muy temprana, con tan solo 41 años, seguramente con muchos proyectos en el horizonte con los que nos iba a hacer disfrutar en el futuro. La Unión de Actores y Actrices ha informado de la terrible noticia en sus redes sociales, aunque no se han desvelado las causas de su muerte.
Julián Ortega nació en Madrid, allá por 1983, y era hijo de Gloria Muñoz, la gran actriz con la que ha llegado a hacer teatro en varias ocasiones. Como podrás imaginar, se crió en un ambiente relacionado con el mundo de la interpretación, así que no sorprende su trayectoria vital y profesional.
Para que te hagas una idea de su destreza artística, te adjuntamos justo debajo de estas líneas una recopilación de su trabajo, donde le vemos actuar en diversas producciones españolas. De hecho, el actor empezó muy joven en la industria, y con solo 12 añitos le pudimos ver en El otro barrio, largometraje de Salvador García Ruiz.
De este modo, y a lo largo de dos décadas, hemos contemplado el trabajo de Julián Ortega en cine, televisión y teatro, erigiéndose como un actor muy prolífico y camaleónico en nuestro país. ¡Si es que llegó hasta interpretar a Jesús Mariñas en la serie de Cristo y Rey!
Además, también destacó por sus papeles en series de renombre como Élite, allá por la primera temporada, y El pueblo, la obra de Telecinco de los creadores de La que se avecina. ¿Lo viste en algunas de estas series?
La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los compañeros de profesión, que no darán crédito a su marcha repentina. Al menos, siempre tendremos el espíritu de Julián Ortega inmortalizado en sus trabajos, todo un ejemplo del mundo de la interpretación.
Sin más, nuestro más sincero pésame a su familia y allegados. El mundo del cine, la televisión y el teatro ha perdido hoy otra estrella en la Tierra que ya brilla en el cielo. Descanse en paz, Julián.
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