Los pájaros de Alfred Hitchcock es una historia de terror, en la gran pantalla y en el propio rodaje
Siempre se ha sabido en Hollywood que Alfred Hitchcock vivía obsesionado con sus protagonistas y que practicaba dañinas prácticas en los sets de rodaje, pero así es como empezó.
Todos los fans del cine conocen a Alfred Hitchcock, pero lo que parece un talento innato en el arte de contar historias esconde un entendimiento más profundo de la psique de los psicópatas que nos presenta en pantalla.
El director una vez aclaró que él "nunca dijo que los actores son ganado, solo que deberían ser tratados como tal". Esta aclaración viene de un artículo de 1941 en el Hollywood Magazine, que se tituló Actors are cattle! .
Hitchcock tenía un don para reflejar la complejidad de la psique humana. La gente crea y especialmente escribe sobre lo que conoce, y en el caso de los directores nos regalan un vistazo sobre la forma que tienen de ver la realidad. Con Hitchcock es una mirada terrorífica para aquel en el que se está fijando.
Aquí es donde entra uno de los grandes clásicos de Hitchcock, Los Pájaros, que cambió la historia del cine y la carrera de Tippi Hedren. Según el Daily Mail, el comportamiento abusivo del director comenzó cuando eligió a Hedren como protagonista del filme, la que sería la primera película para ella.
En la secuencia en la que la protagonista es atacada por una bandada de pájaros, se le prometió a la actriz que solo iban a utilizar aves mecánicas. Es lo que habían estado haciendo hasta entonces, a pesar de que estos ya habían llegado a romper el cristal, supuestamente inastillable y cortarle la cara antes.
Pero al llegar al set de rodaje se encontró con jaulas llenas de estorninos que liberaron sin previo aviso. Encadenaron a las aves y se las lanzaron mientras rodaban y le ataron pájaros a su cuerpo. Repitieron la escena cinco días seguidos.
Hedren cuenta que llegó a venirse abajo cuando un pájaro que tenía atado en el hombro empezó a intentar picotearle los ojos. La semana siguiente se la paso en cama, agotada, descansando por recomendación del médico.
En realidad, Hitchcock estaba enamorado de ella. Ella era modelo antes de dar el salto a la gran pantalla y quedó prendado de ella: decidió convertirla en una estrella. A lo largo del rodaje la obsesión del director fue creciendo.
Hitchcock le pedía a sus asistentes que la siguieran de camino a casa para que no se viese con ningún otro hombre. Exigió a los integrantes del rodaje que no socializaran con ella o la tocaran, y si se enteraba de que lo habían hecho, la castigaba. Tenía una máscara de la cara de ella para él, que no formaba parte del filme, y la puerta del camerino de la actriz conectaba con la oficina del cineasta.
La actriz reveló esto, años más tarde, en sus memorias: Tippi: A memoir.
El día antes de la escena de Los Pájaros, en la que Hedren es atacada brutalmente, el director se le lanzó e intentó besarla, pero ella le frenó. Lo que hoy vemos en la película, es el castigo que Hitchcock decidió imponerle por sus constantes rechazos.
La actriz tenía firmado un contrato por más de siete años, por lo que tuvo que protagonizar otra historia para el director: Marnie. En una de las escenas del filme, tenía que recrear una escena en la que violaban a su personaje y ella revela en sus memorias que está convencida de que esa era la fantasía de Hitchcock.
Es raro que la historia de un rodaje acabe dando más miedo que la propia historia en sí, pero Hitchcock era el gran genio del terror.
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