Una película de John Wayne ha estado presente en toda la carrera de Quentin Tarantino

De entre todas las influencias que ha tenido Quentin Tarantino a la largo de su vida para hacer cine, una cinta de John Wayne lo marcó de manera especial: el western Río Bravo (1959) dirigido por Howard Hawks.

Quentin Tarantino dijo una vez de Howard Hawks que era "el mejor narrador de historias", pero destacó su película de Río Bravo por ser una de las mejores “hangout movies”, porque “hay ciertas películas en las que pasas tanto tiempo (hang out) con los personajes que se convierten en tus amigos”.

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Esta característica tan bien trabajada en el cine de Howard Hawks es la que provoca en Quentin Tarantino que cada nuevo visionado sea mejor que el anterior, ya que te vas haciendo a los personajes que aparecen en pantalla, como al del sheriff Chance de John Wayne, o a los de Dean Martin, Ricky Nelson y Angie Dickinson.

El cineasta también entendió que uno de los aspectos definitorios de las películas de Howard Hawks era el tratamiento de sus personajes, haciendo que ganaran en profundidad a través de diálogos que podían conectar fácilmente con la audiencia. 

Así ha influido Río Bravo en las películas de Quentin Tarantino

La impronta de Río Bravo de Howard Hawks está presente en gran parte de la filmografía de Quentin Tarantino. Se puede apreciar desde las conversaciones mundanas en Reservoir Dogs (1992) hasta la esencia de película “hangout” que respira Érase una vez... en Hollywood (2019). 

Howard Hawks también ha sido definitorio para el anunciado retiro de Quentin Tarantino con su décima película. La última cinta de Howard Hawks, Río Lobo (1970), no estuvo a la altura del resto de su carrera. 

Y Tarantino quiere abandonar la industria por la puerta grande, sin permitir que sus futuros largometrajes ensucien el buen cine que ha estado construyendo durante décadas como le pasó a otros cineastas antes que él.