Richard Gere fue "vetado" de los Óscar durante una década por saltarse el guion de la Academia

A pesar de ser uno de los actores más reconocibles de los ochenta y noventa, Richard Gere tiene una peculiar mochila de controversias, habitualmente relacionadas con Asia y, especialmente, con China, país en el que tiene vetada la entrada.

Hoy vamos a centrarnos en la situación que lo mantuvo alejado durante una década de los Premios Óscar, concretamente entre 1993 y 2003, presuntamente por un veto de la Academia, aunque es algo en lo que hay dos versiones, como pronto comprobarás.

En 1993, mientras Sin perdón, de Clint Eastwood, era la sensación de la noche, la estrella de Pretty Woman iba a ser el encargado de entregar el Óscar a la Mejor Dirección artística.

Como es habitual en la ceremonia, había un guion y el actor solo tenía que subir al escenario del entonces Kodak Theatre —ahora Dolby Theatre— y leer. Pero Richard Gere tenía otros planes.

Las reivindicaciones de Richard Gere le costaron la ausencia de los Óscar por 10 años

Cuando Richard Gere subió al escenario, ignoró las indicaciones del teleprónter y comenzó a realizar un discurso reivindicativo por los derechos humanos en China que duró hasta que el regidor le dio un aviso. Fue entonces cuando procedió con la entrega de premios.

Comparado con el guantazo de Will Smith a Chris Rock, puede parecer poca cosa, pero las relaciones diplomáticas siempre traen cola, y en la Academia no iban a dejarlo pasar y, presuntamente, vetaron a Gere por 10 años de la ceremonia.

Decimos "presuntamente" porque nunca hubo comunicado oficial y, de hecho, la Academia insiste en que nunca hubo tal veto, como bien recuerdan en Collider. Sin embargo, Richard Gere no volvería hasta 2003, cuando Chicago se llevaría seis estatuillas, aunque el actor no estaba nominado a ninguna —nunca lo ha estado—.

Otra supuesta consecuencia de aquella reivindicación fue entrar en la lista negra de muchos grandes estudios de Hollywood, algo que el propio Richard Gere agradece para poder abordar películas más pequeñas y personales.

La de los Óscar fue una situación extraña que nunca se resolvió con demasiada claridad: la institución y el propio Richard Gere mantienen sus versiones, aunque hace tiempo que dejaron aquellos líos atrás.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.