¿Qué es la “sentencia Warhol”? Así podrían ilegalizar el arte hecho por IA
La “sentencia Warhol” cambia el panorama de la legalidad del arte elaborado con IA. Te explicamos en qué consiste esta sentencia y cómo afecta a los artistas.
El arte hecho por IA se ha encontrado con la sentencia Warhol. Esta sentencia declarada por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América aborda “la doctrina del uso justo”. Desde luego, esto podría tener importantes consecuencias sobre usar inteligencia artificial para desarrollar ilustraciones, imágenes, etcétera.
¿Cómo y por qué podría afectarles la sentencia? Básicamente, porque la sentencia estadounidense venía a imponer restricciones a las denominadas “obras derivadas”, y esas son las obras que precisamente selecciona la inteligencia artificial para crear su arte digital. Por lo tanto, de manera, indirecta, le está afectando.
¿Qué es la “sentencia Warhol”?
La sentencia hace una referencia a un cuadro de Andy Warhol conocido como “Orange Prince”. Se trata de este cuadro en el que aparecía el difunto Prince, pero estaba basado en una fotografía realizada por Lynn Goldsmith:
El Tribunal Supremo llegó a la conclusión de que la obra de Warhol no hizo un “uso leal” de la fotografía. El “uso leal” es una protección específica frente a lo que se considera una infracción de los derechos de autor.
En lugar de ello, el tribunal estadounidense declaró que, para determinar si el uso leal se puede aplicar o no, “se debe centrar en si un uso presuntamente infractor tiene un propósito ulterior o un carácter diferente, lo cual es una cuestión de grado; y el grado de diferencia debe sopesarse frente a otras consideraciones, como el aspecto comercial”.
¿Cómo afecta la “sentencia Warhol” a la inteligencia artificial?
Si tenemos en cuenta que el arte generado por IA procede de un aprendizaje automatizado de la obra y el estilo artístico de otros artistas… Los conocimientos proceden directamente de otros seres humanos. No solo por las órdenes sugeridas por los individuos para elaborar la imagen, sino también las imágenes en sí de las que parte.
Partiendo de la base de que “Orange Prince” no está protegido por el uso legítimo al basarse en la fotografía de Lynn Goldsmith, ¿qué pasa con las imágenes hechas por IA? ¿No debería pasar lo mismo con todas las obras protegidas por derechos de autor que han inspirado el proceso artístico de la inteligencia artificial?
A partir de la sentencia Warhol del Tribunal Supremo estadounidense, se plantea el debate legislativo acerca del uso de las inteligencias artificiales en el mundo del arte. Si Lynn Goldsmith debe dar su consentimiento para que se utilice su fotografía o ser compensado por el uso de dicha fotografía, ¿qué pasa con las IA?
Ese es el debate que planea ahora por el horizonte tecnológico. Desde luego, una cosa está clara: la cuestión de las inteligencias artificiales debería ser abordada de manera legal antes de que sea demasiado tarde.
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