Stallone admite que Rocky podría haber tomado "un giro espacial" para revivir su carrera

Al nombrar a Sylvester Stallone se nos vienen a la cabeza siempre las mismas licencias entre las que destaca Rambo o Rocky, entre otras.

Sin embargo, los comienzos en Hollywood de Sylvester Stallone no fueron nada sencillos, incluso no pudiendo llegar a final de mes durante sus primeros meses en la ciudad.

Sea como fuere, encontró el éxito gracias a haber escrito el guion de Rocky, cinta que también protagonizó, en una película que ganó el Oscar.

Esto hizo que Stallone se convirtiera de la noche a la mañana en toda una estrella, y eso también le valió para acrecentar su ego, no quedando muy bien entre la crítica y los aficionados.

“Después de Rocky, casi estaba preparado ante los ojos de los medios para cometer un fracaso... Dije algunas cosas que no me hicieron querido precisamente. Mi ego fue exagerado”.

Y claro, cuando se aventuró con algunas películas como Cocina del infierno o F.I.S.T., que fueron mucho más flojas que la primera de Rocky, su carrera parece que se empezó a desmoronar.

De hecho, tras estos dos fracasos comerciales, quiso regresar a Rocky para sacar una segunda entrega y así volver a la senda del éxito.

“Hay una pregunta que cuando la escucho me enfada mucho. Todos me preguntan: ¿'Rocky II' salvará tu carrera? ¿Es este mi regreso? ¿Quieren saberlo? ¿Sacará mi carrera del retrete? No pensé que lo estuviera haciendo tan mal. Nunca he hecho una película en la que se haya perdido dinero. Si 'Rocky II' fuera un regreso, podría haberlo hecho mucho más comercial. Por ejemplo, Rocky podría haber sido astronauta”.

Pero hay tres películas en las que ha participado Stallone y que son consideradas como las peores de su carrera.

Una de ellas es Oscar y la otra Yo, el halcón que fueron vapuleadas por la crítica y no rindieron nada bien comercialmente.

Pero cuando le preguntaron en 2006, sobre cuál fue su peor película, Stallone no tuvo ninguna duda al respecto: ¡Alto! O mi madre dispara, lanzada en 1992, y que no solo ofrecía una narrativa un poco extraña, sino que no se hacía precisamente divertida.

Sin embargo, la carrera de Sylvester Stallone es tan buena, que al final este tipo de películas más flojas acaban quedándose en el olvido.

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