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Nicolas Cage: un actor inclasificable que va del ridículo a la genialidad de un proyecto al siguiente

Cara a Cara (1997) . Castor Troy (Nicolas Cage)
Foto del redactor Javier CazallasFoto del redactor Javier Cazallas

Nicolas Cage es un actor camaleónico que lleva más de cuatro décadas sorprendiendo con papeles de lo más variopintos.

En Hollywood hay estrellas a patadas, y no son pocas las que gozan de capacidad para cambiar de registro con una facilidad pasmosa. Otros navegan casi siempre por roles muy similares que les han valido la fama mundial y se encuentran bien con ello. Luego está Nicolas Cage.

Aunque por su nombre no lo dirías, Nic Cage es miembro del clan Coppola: su tío es el cineasta Francis Ford Coppola (Megalópolis) y de Talia Shire (Rocky) y primo de Roman Sofia y Gian-Carlo Coppola, así como de los actores Robert Carmine y Jason Schwartzman.

La carrera de Nicolas Cage se remonta a comienzos de los años ochenta y nos ha dejado algunas películas tremendamente locas, otras inolvidables y unas cuantas que, bueno, no las enterrarán en galardones.

Pero una certeza es que Nicolas Cage es una de esas estrellas que lo dan todo en sus películas y hoy quería hablar de esa capacidad de seguir siendo un prodigio al que es imposible clasificar con certeza en ningún campo.

Nicolas Cage: capaz de hacer películas tan malas que son buenas

A lo largo de su carrera, Nic Cage ha protagonizado películas que no usarías ni para calzar una mesa coja. El actor no le ha hecho ascos a filmes como Wicker Man, Willy's Wonderland, El último objetivo o Tokarev.

La magia surge cuando esas películas, o algunas de ellas al menos, se convierten en entretenimientos solo por la entrega sincera que Nicolas Cage dedica a cada proyecto que aborda.

Es cierto que Nicolas Cage se ha convertido en un habitual en los Razzie, sorprendentemente no se ha llevado ni uno, pero su mera presencia ha conseguido que películas de las que no habrías oído hablar ni rebuscando por los rincones más oscuros de un videoclub —cómo se echan de menos…—, cobrasen notoriedad.

Estas películas han brindado a Nicolas Cage de cierta fama de ser un mal actor, pero creer eso al dedillo sería un error garrafal, pues Nic Cage puede ser muchas cosas, pero sobre todo es un tipo polivalente capaz de lo peor y lo mejor en cuestión de meses.

La brillantez de no mirar atrás

Nicolas Cage es ese tipo que te protagoniza Prisioneros de Ghostland y, cuando piensas que no vas a perder el tiempo viendo más trabajos suyos, te saca al año siguiente El insoportable peso de un talento descomunal, donde se ríe de sí mismo.

Es el actor que estrena Dream Scenario y está en boca de todos, y al rato protagoniza El último objetivo, que está simpática, oye, pero es la típica película que no pausas cuando vas a por algo a la cocina.

La profesión de interpretar ya requiere por sí sola el cambiar de papeles con una facilidad asombrosa: un día estás dando vida a un rey y al siguiente eres un mendigo con corazón de oro o un villano que aspira a destruir el mundo.

Nicolas Cage

Nicolas Cage ha demostrado su solvencia en todos esos campos: en los noventa lo dio todo en películas que lo convirtieron en héroe inesperado, como La Roca o Con Air, pero también fue un "villanohéroe" en Cara a cara, ya que la naturaleza de la propia película de John Woo se las trae.

El actor puede ser un asesino taimado como en Longlegs o una versión bastante elitista del conde Drácula en Renfield. Lo puedes ver interpretando a un aventurero como Ben Gates en las películas de La búsqueda o "chorizando" coches en 60 segundos.

No lo olvides, Nicolas Cage tiene un Óscar y optó a otro

Con la reputación que se ha forjado a lo largo de las décadas, a veces se le olvida a mucha gente que Nicolas Cage tiene una estatuilla en su vitrina por Leaving Las Vegas, que también le valió el Globo de Oro.

También optó al Óscar en 2003 por Adaptation (El ladrón de orquídeas), pero en esa ocasión tuvo que conformarse únicamente con estar nominado. 

Nicolas Cage

Nic Cage se desenvuelve bien en la comedia, el drama, la acción, la sátira, la autoparodia… tú solo déjalo libre en el set y él hará su magia. 

Es una pena que ya plantee su jubilación, aunque afirma que aún le quedan unas cuantas películas en las que tener un papel principal. Si tenemos en cuenta que Longlegs no la considera como tal, Nicolas Cage tiene cuerda para rato, y yo encantado.

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