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7 motivos por los que comprar una Xbox Series S

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Series S
Foto del redactor Ángela Montañez

Redactora Colaboradora

La consola Series S de Xbox llama mucho la atención por su precio, pero ¿merece la pena? Te contamos los motivos por los que sí es una muy buena compra.

Actualizado el 23 de julio de 2023 - Hemos modificado el contenido del artículo para actualizarlo a la situación actual de la consola, que sigue mereciendo mucho la pena.

La Xbox Series S llama la atención de por sí con su precio en comparación con la de su hermana mayor, pero si encima diferentes tiendan la rebajan de vez en cuando, pues claro... ¡Dan ganas de tirarse a la piscina! 

Pero ¿merece la pena? ¿Por qué comprar una Series S estando la consola Series X en el mercado? Pues bien, el principal motivo es que las consolas de nueva generación, como Series X o PS5, son mucho más difíciles de conseguir, pero hay muchas más razones para darle una oportunidad al modelo S.

Razer Wolverine V2

Otra razón es, como ya hemos mencionado, su precio. Y es que por un precio muy competitivo tienes una consola muy capaz y cuyas prestaciones siguen brillando años después de su lanzamiento, por lo que es una buena compra con o sin oferta.

Así que quédate por aquí porque te vamos a dar 7 motivos por los que la Xbox Series S es una buena inversión. ¡Vamos a darle!

  1. La Series S ya no es tan diferente de la Series X
  2. La Series S es más barata
  3. La Series S es más portátil
  4. La Series S es ideal tanto par el jugador casual como para el serio
  5. La Series S tiene los mismos juegos que la Series X
  6. La Series S ocupa menos espacio
  7. La Series S es tienes unas especificaciones inferiores, y no pasa nada

La Series S ya no es tan diferente de la Series X

Series S Negra

Si el color blanco de la Series S o su almacenamiento te tiran para atrás, quizá sea el momento de que sepas que Microsoft ha decidido lanzar un nuevo modelo de Series S que subsana estos puntos más "flojos", por así decirlo.

El 1 de septiembre llegará una nueva Xbox Series S en color Carbon Black y con un espacio de almacenamiento de 1 TB, acercándose mucho más a su hermana mayor, la Series X, pero con el mismo precio, mucho más barato. ¡Cada vez tienes menos motivos para decir que no a la Series S!

La Series S es más barata

Xbox Series S

Unsplash

Lo dicho: la Xbox Series S supone un ahorro de 200 euros respecto a su hermana mayor, la Series X, por lo que no hace falta decir que la Series S es la opción más asequible. Obviamente, hay que hacer algunos sacrificios: la Series S es una consola exclusivamente digital, así que si tienes un montón de juegos físicos retrocompatibles, no podrás jugar a ellos con tu nueva consola.

Del mismo modo, si quisieras utilizar el dispositivo para reproducir otros discos multimedia, como un Blu-ray o un DVD, tampoco podrás. Sin embargo, si te conformas con un dispositivo exclusivamente digital, la Serie S es una opción más barata. Además, cuenta con packs muy interesantes, como el Gilded Hunter Pack.

La Series S es más portátil

Series S y Series X

La Series S engaña y es más pequeña de lo que parece. Sus dimensiones son minúsculas: mide sólo 27 centímetros de alto, 6 centímetros de ancho y tiene 15 centímetros de profundidad en posición vertical. A eso se le suma un peso de menos de dos kilos; es decir, casi nada en comparación con su hermana, mucho más grande y con un peso de cuatro kilos y medio.

Teniendo esto en cuenta, puedes meter fácilmente tu Series S en la mochila y llevártela contigo. Si te alojas en un hotel, puedes conectarla al televisor, conectarte a la red WiFi y jugar a tus anchas. Hay que admitir que cargar con un Series X es una opción mucho menos atractiva.

La Series S es ideal tanto para el juego casual como para el serio

Xbox Game Pass

Ya te tomes los juegos en serio y le dedicas horas a este hobby (o profesión, si los juegos son tu fuente de ingresos), o, simplemente, te guste jugar de forma casual, la Xbox Series S es ideal para satisfacer tus necesidades. Puede que le falten algunas de las especificaciones de las que presume la Series X, pero sigue siendo una gran opción independientemente de cómo juegues.

Para los jugadores ocasionales es ideal porque pueden gastar menos en la consola y limitarse a jugar a títulos digitales. Si eres un jugador empedernido, a pesar de carecer de salida 4K, la Series S sigue ofreciendo juegos de última generación, por lo que puedes disfrutar de los títulos que decidas jugar sin una marcada depreciación en la calidad.

La Series S tiene los mismos juegos que la Series X

Microsoft - Xbox Series X y Xbox Series S

Aparte de los juegos basados en disco, obviamente, la Series S tiene acceso a los mismos juegos que la Series X. Claro, no puedes reproducir tus viejos discos de Xbox, pero puedes acceder a los juegos digitales de forma rápida y sencilla, ya sea a través de tu suscripción a Game Pass, o comprándolos en la tienda de Microsoft.

La cuestión es que, si sale un juego nuevo, estará disponible tanto para la Xbox Series S como para la Xbox Series X. Así que no tienes que preocuparte por perderte el próximo juego de Bethesda en la Xbox: puedes comprarlo en la tienda de Microsoft, descargarlo en tu Series S y jugarlo en cuestión de minutos.

La Series S ocupa menos espacio

Series S y Series X

Si lo que más te preocupa es el espacio, la Series S es una opción excelente. Ya hemos dicho que la consola es mucho más pequeña y ligera que la Series X, así que no hace falta decir que ocupará menos espacio, independientemente de dónde la coloques.

Así, si juegas a la Xbox en tu setup, la Series S quedará muy bien en una esquina o debajo del soporte del monitor. Del mismo modo, no ocupará demasiado espacio alrededor del televisor, si es ahí donde más juegas a tus títulos favoritos.

Las Series S tiene unas especificaciones inferiores, y no pasa nada

Series S

Aunque las especificaciones de las Series X y S son diferentes, esto no es motivo para descartar la consola más pequeña. Si tienes una Series S, puedes hacer uso de la función Smart Delivery. Esto garantiza que el contenido más pequeño, de 1440p como máximo, llegue automáticamente a tu Series S, cuyo tamaño de archivo es naturalmente menor que el de un juego 4K.

Así, aunque tu juego no tenga toda la gloria de las características 4K, se descargará más rápido y ocupará menos espacio en el SSD de tu consola. Además, siempre puede aumentar el espacio de almacenamiento con una de las tarjetas de expansión de almacenamiento Xbox Series X/S oficiales de Seagate.

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