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Análisis de Dualsense Edge: ¿el mando Pro definitivo de PS5?

Análisis Dualsense Edge
Foto del redactor Alberto LloretFoto del redactor Alberto Lloret

Redactor jefe

Hemos dado cuenta de Dualsense Edge, el nuevo accesorio de PS5 que añade un mando Pro repleto de funcionalidades extra al ecosistema de la consola. Cuesta 239,99 euros, ¿pero los vale? ¿Es el mando Pro definitivo? Vamos a verlo...

Dos años después del lanzamiento de PS5 llega Dualsense Edge, el mando Pro oficial que incorpora un buen puñado de mejoras y novedades respecto al pad que acompaña a la consola.

Un mando Pro que, como otros tantos en el mercado, añade botones y funciones adicionales no presentes en el modelo básico del controlador, y que apunta especialmente a los jugadores que compiten a gran nivel, o quieren hacerlo, o que simplemente buscan más funcionalidad.

Como vamos a ver en este análisis de Duansense Edge para PS5, nos encontramos ante un mando que sigue la estela de otros modelos, desde las Elite Series 2 de Xbox, a los Scuf Reflex Pro, que añaden un nivel de personalización y ajuste que no ofrecen los mandos por defecto.  

Eso sí, estas opciones tienen un precio, 239,99 euros en el caso del Dualsense Edge (casi la mitad de lo que cuesta una PlayStation 5), que directamente lo alejan de un sector del público. Pero si el dinero no es problema, ¿es el mando Pro oficial de PS5 una alternativa a tener en cuenta? Vamos a verlo.

El verano pasado, dimos cuenta del Scuf Reflex Pro, uno de los primeros mandos Pro del mercado, que por primera vez incluía lo habitual en el segmento de los mandos profesionales, desde palancas traseras a unas extensas opciones de personalización (gatillos sin recorrido para los shooters, agarre texturizado...).

Pero Dualsense Edge va bastante más allá a todos los niveles, siguiendo una aproximación más parecida a la de Microsoft con los mandos Xbox Elite. Hablamos no sólo de una solución oficial, sino una que es integral, que intenta abarcar todas las opciones de modificación posibles yendo un poco más lejos.

¿Qué hay dentro de la caja de Dualsense Edge?

En el interior de la caja encontramos una funda rígida que, según la coges entre las manos, grita calidad por los cuatro costados. He tocado muchos mandos y accesorios con funda, y desde este primer instante, la sensación es más premium si cabe que en otras propuestas.

Es una funda blanca de un material rígido y resistente, que transmite una sensación de solidez mayor. Casi, al nivel de una maleta "de las buenas". Acabados, factor forma, detalles... todo grita calidad. Y eso que un extra del accesorio. Por tener, tiene hasta el detalle chorra de poder cargar el mando mientras está en la funda...

Análisis Dualsense Edge

En el interior encontramos un código QR serigrafiado con las instrucciones, así como un mando Dualsense Edge y todos los accesorios que lo acompañan, que no son precisamente pocos.

Incluye dos pares de sticks intercambiables (más los que vienen por defecto), dos pares de paddle para los botones traseros con estilos distintos, un "cepo" para que el cable de alimentación no se suelte por accidente una vez conectado al Edge, un cable USB-A a USB-C con una extensión considerable....

Dualsense Edge cepo

Todo está cuidado, desde la presentación a los espacios y huecos para guardar cada pieza, que encajan a la perfección para que nada se mueva cuando transportamos el mando (algo que no sucede con otras fundas de otros mandos).

 

Funciones y aspectos que marcan la diferencia en Dualsense Edge

Como os contamos hace una semana en nuestra primer contacto con Dualsense Edge, las áreas de mejora que introduce este nuevo mando son varias, y muy variadas.

El mando Dualsense, el modelo normal, ha sido uno de los elementos diferenciadores de PS5, gracias a su respuesta háptica en juegos como Astro's Playroom (incluido gratis en todas las consolas) o los gatillos adaptativos, además de ser un mando muy ergonómico y cómodo para jugar, además con una batería mejorada respecto a los mandos de PS4.

Todo eso sigue presente en Dualsense Edge, desde el factor forma o las sensaciones que transmite con sus vibraciones y gatillos. Pero a esa capa añade un montón de posibilidades extra, algunas que pueden pasar inadvertidas, como las asideras un poco más prolongadas o su acabado texturizado.

La primera y más importante es que añade dos botones traseros, a los que podemos dotar de la función que queramos. La caja incluye dos pares de piezas metálicas de distinta forma, que se acoplan al mando con un sistema de imanes que funciona realmente bien, y que hará que no se suelten por accidente o al pulsarlos. Es un sistema bien pensado.

Podemos optar por dos palancas o "paddles" alargados que se sitúan sobre la parte trasera del mando o, por el contrario, dos piezas más reducidas pero con un perfil que sobresale más y que ofrecen una forma de pulsar este botón de manera distinta, con el dedo corazón.

Dualsense Edge análisis - paddles o botones traseros

Son sin duda dos añadidos importantes, que nos permiten realizar algunas acciones de manera más cómoda en los shooters o juegos como Elden Ring, sin tener que adoptar la postura de "la garra" al realizar ciertas acciones.

También añade, justo debajo de los sticks, dos botones FN, aunque de esos hablaremos un poco más adelante, ya que su funcionalidad es otra...

El segundo aspecto, y quizá el que supone realmente la gran diferencia de Dualsense Edge con otros mandos Pro, son los sticks modulares intercambiables. Aquí no se trata de cambiar sólo el "stick" en sí mismo, por uno más alto o con una parte superior de diseño distinto.

Dualsense cambio de stick

No, aquí hablamos de cambiar la pieza completa del stick, por ejemplo, para arreglar el drift o el posible deterioro que pueda sufrir en unos años. 

Eso abre al puerta a que no sea necesario cambiar el mando completo o que otros fabricantes saquen sus propios sticks, como probablemente hará Gulikit con sus hall sticks o electromagnéticos (y que erradican el drift), disponibles en mandos como el King Kong 2 Pro.

Eso sí, los sticks oficiales de repuesto de Sony cuestan 25 euros la unidad. Es decir, cambiar los dos sticks saldrá por 50 euros: por un poco más, puedes comprar un Dualsense "entero"...

El proceso para cambiar el módulo del stick completo es muy sencillo: basta con retirar el embellecedor de plástico que rodea los sticks y una vez despejados, pulsar el interruptor de la parte inferior trasera para liberar la pieza. Sólo quedará apartar la pieza metálica que sujeta físicamente el stick para poder sacar el módulo y meter el nuevo.

Nacon REVOLUTION 5 PRO

ºLa personalización, otra clave de Dualsense Edge

El tercer aspecto que marca la diferencia es que el software para personalizar el mando está integrado dentro del sistema operativo, algo que se añadió en la última actualización de firmware de PS5.

Es decir, no tienes que bajar ningún app ni nada. Basta con conectar el mando a la consola, y la primera vez saltará un tutorial para explicar cómo configurarlo. Y es bastante completo, todo hay que decirlo.

Aparte del perfil "por defecto", podemos guardar en memoria hasta tres perfiles más (bien por géneros, bien por juegos específicos), remapear todos los botones o meternos al "detalle fino", como es la zona muerta de los sticks, su comportamiento, la zona muerta de los gatillos...

Si eres de los "pejigueros" con estos aspectos, aquí tienes opciones más que de sobra para poder configurar el mando a tu gusto, con la práctica totalidad de las opciones más comunes (aunque no todos los mandos las ofrecen, o no las ofrecen todas juntas). 

Para cambiar de perfil, basta con pulsar un botón FN (los que están debajo de los sticks) junto con los botones frontales del mando. Estos botones además, junto con la cruceta, permiten configurar el volumen de los auriculares y el equilibrio entre sonido y chat de voz.

Además podemos tener más configuraciones guardadas en la memoria de la consola, sin asignar al mando, e intercambiarlas rápidamente desde el interfaz de PS5.

Por poder, podemos modificar también el nivel de vibración y de la resistencia de los gatillos, así como la forma de notificar el cambio de perfil (vibraciones, iluminación en el propio mando). 

Al margen del software, también es posible personalizar el comportamiento de los gatillos, con un elemento que muchos mandos pro integran (no así Scuf Reflex, por ejemplo).

Estamos hablando del selector que ajusta el recorrido de los gatillos con tres posiciones, bien para que tengan un comportamiento analógico (con dos amplitudes de recorrido) o bien más digital, algo ideal para los que busquen rapidez de disparo en los shooters, por ejemplo.

¿Y dónde están los inconvenientes de Dualsense Edge?

A pesar de todo lo bueno de la propuesta de Dualsense Edge, hay varios aspectos que le alejan de ser el mando Pro definitivo. El primero, y más evidente, es el precio. No es un mando barato.

Estamos hablando de 239,99 euros, casi la mitad de lo que cuesta una PS5 con lector de discos hoy día. No se aleja mucho de la media de los mandos Pro más top, y aunque es posible encontrar opciones más baratas dentro de este segmento, es probable que le falte alguna función o extra.

Limitador gatillo Dualsense Edge

La segunda y no menos evidente es que muchos mandos Pro añaden un total de cuatro botones o palancas traseras, como el Razer Wolverine  V2 Pro para PS5. A más botones programables en la parte trasera, más fácil será que puedas encontrar la configuración de control con la que estés más cómodo, sin alejar los dedos de los sticks.

Es algo que hasta Steam Deck ha tenido en cuenta, colocando cuatro botones extra en la parte trasera del chasis. Es, por así decirlo, el actual configuración estándar de botones y para muchos jugadores puede que solo dos palancas traseras no sea suficiente (aunque su tacto y opciones de personalización nos han gustado).

Aquí también hay que tener en cuenta que los botones FN no son reprogramables, y los dos tienen exactamente la misma función. Es una de las decisiones más extrañas del mando Dualsense Edge, quizá para facilitar las cosas a jugadores diestros y zurdos, pero debería existir la opción de reconfigurar el que no usemos... porque así se siente un poco desperdicio.

Botones FN Dualsense Edge

El tercer y último "pero" es la batería. Aunque hace unos días confirmamos que la batería era de menor capacidad, efectivamente, dura menos. Depende del juego y los ajustes que actives (no es lo mismo una vibración o respuesta de los gatillos fuerte que desactivada).

Pero lo normal es que ronde las 6 horas de autonomía. Una cifra sensiblemente más baja respecto a las 10-12 horas que se le puede sacar al Dualsense de serie.

Conclusiones: ¿merece la pena Dualsense Edge?

Si hablamos desde el punto de vista puramente objetivo, cuantitativo, el mando es una mejora sustancial respecto al modelo base de Dualsense, y lo es en muchos frentes.

Los sticks completamente intercambiables, los botones traseros, los limitadores de los gatillos, las opciones de ajuste y perfiles... todo redunda en que sea un mando muy superior, y una propuesta muy completa, sino de las que más, a la hora de hablar de mandos Pro.

Luego entramos en el terreno de los "peros". Quizá el mayor es el precio. 240 euros es una barrera que muchos jugadores no cruzarán, pero si el dinero no es problema, entonces no lo dudes. Todo, desde la presentación a los acabados y opciones están a un grandísimo nivel.

Scuff Reflex y Wolverine V2 Pro son grandes propuestas, se mueven en estos precios, pero carecen de alguna funcionalidad (limitado de los gatillos y software de PS5 en el primero, respuesta háptica y gatillos adaptativos en el segundo). Dualsense Edge es, por así decirlo "el lote completo".

Eso sí, para ser el mando definitivo, Sony debería haber culminado el trabajo con dos botones traseros más y una batería que, al menos, estuviera a la par con la del Dualsense normal. Son los dos únicos "peros" que le impiden ser el mando Pro definitivo, porque el resto lo tiene todo.

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