Universal PortAventura es el sueño que todos los fans del resort quieren que se haga realidad, ¿pero qué aportó Universal al parque hace 20 años? ¿Qué podría ocurrir si volviera? Y, sobre todo... ¿tendría sentido un "Universal Mediterránea 2.0?
Universal, la major de la industria del cine que también es major en el mundo de los parques temáticos (rival cada vez más serio de Disney) fue gestora de PortAventura durante seis años, 1998-2004, al poseer la mayoría del accionariado.
Port Aventura abrió en 1995 entre Salou y Vila-seca como el primer parque temático de España. Un proyecto concebido como respuesta a la pérdida de Disney, que acabó escogiendo París para construir su primer parque temático europeo.
Curiosamente, tras solo tres años de operación, la multinacional Universal se hizo con el parque catalán, convirtiéndolo en Universal Mediterránea y haciéndolo otra vez pionero: el primer parque temático de España pasó a ser el primer resort vacacional de parques temáticos de España, con hoteles y parque acuático.
Pero la aventura duró poco: en 2004 Universal vendió todas sus acciones a La Caixa, y desde entonces el resort ha pasado de manos entre de fondos de inversión y capital riesgo.
En esos veinte años, PortAventura ha crecido mucho, con nuevas atracciones a un ritmo lento pero firme, un tercer parque temático, asociaciones de todo tipo (algunas más fructíferas que otras, como LaLiga)... Pese a ello, pregunta a cualquier fan del parque y te dirá que la edad dorada fue la de Universal.
Alimentados por una mezcla de indicios bien fundados y ensoñación nostálgica, los rumores de que Universal volverá a comprar PortAventura son un ruido constante en la comunidad parqueril de España, aunque nunca habían sonado tan fuerte como este último año.
¿Por qué Universal es tan añorado? ¿Tiene sentido siquiera un Universal Mediterránea 2.0?
La historia de Universal Mediterránea Port Aventura
En 1998, Universal estaba expandiéndose como una de las empresas emergentes de parques temáticos, involucrada en la construcción de dos parques temáticos en Orlando y Japón.
Europa era un mercado tentador, e invertir en Port Aventura, un parque que a diferencia de Disney fue creado pensando primero en los gustos del público local (en vez de copiar la fórmula americana en Europa), tenía todo el sentido del mundo.
Aunque Universal compró el 37% de las acciones de Port Aventura al grupo Pearson (dueños de Madame Tussauds, poseedores del parque temático inglés Alton Towers), fue suficiente para que Universal gestionara el parque y lo renombrara como Universal Port Aventura, y posteriormente Universal Mediterránea.
Con muy poca inversión inicial, Universal se hacía con un parque muy joven pero ya consolidado por la total ausencia de competencia en España y muy diferenciado de Disneyland Paris gracias al clima.
Universal no contaba con personajes tan famosos como Mickey Mouse, pero Woody Woodpecker, conocido por todos como el Pájaro Loco, se convirtió en la mascota y prácticamente sinónimo del parque. Aún lo es hoy día, gracias a renovaciones de la licencia de ese y otros personajes.
Con Universal se aceleró la transformación de parque a resort. Se abrieron tres hoteles entre 2002 y 2003 y un parque acuático, Costa Caribe. Pero antes de eso se abrieron dos atracciones que ofrecían experiencias nunca antes vistas en Europa.
Sea Odyssey abrió en 2000. Era un cine 4D, con dos salas de cine en total, a las que se entraban tras varios pre-shows en un edificio de colas completamente tematizado, como ninguna otra atracción del parque.
Dentro, en simuladores (salas donde las butacas se mueven) se mostraba una película de 3 minutos y medio sobre una expedición oceánica a un submarino hundido, liderada por un delfín, Sami, donde se encuentra un monstruo marino.
La primera atracción de Universal en Europa era, en realidad, un clon de una atracción similar en el parque japonés Wakayama Marina City, llamada Seafari, a partir de un corto animado de 1994 (una de las primeras producciones de animación CGI, un año antes de Toy Story).
Tristemente, la película fue abandonada en 2009, y las salas se usaron para otras películas, sin nada que ver con la costosa tematización original (incluso llegó a emitirse una de Ice Age 4D durante la temporada de 2015).
Actualmente, su edificio se usa para el pasaje del terror de REC, atravesando incluso sus salas de cine y salas del preshow originales, tapadas de forma bastante improvisada con telas y mamparas...
Templo del Fuego abrió en 2001, y esa, afortunadamente, sí se mantiene a día de hoy, y aunque con algunos recortes de sus años originales, es una buena señal que el parque la vaya a abrir durante toda la temporada, pues los últimos años solo operaba en temporada alta y días muy concretos.
Con un coste de 36 millones de euros (y eso en 2001), la atracción más cara del parque resultó ser un éxito. Con actores en carne y hueso y funciones continua, es un híbrido entre atracción walkthrough y espectáculo a través de un templo maya, el Templo de Xiuhtecuhtli, donde se desata una maldición que llena la sala de efectos de fuego, agua y destrucción.
A diferencia de Sea Odyssey, Templo del Fuego sí es una atracción 100% original y exclusiva del parque (ni siquiera ha sido clonada en otros parques Universal, aunque tiene claros precedentes, como Poseidon's Fury en Islands of Adventure, que cerró en 2023).
Por qué Universal vendió sus acciones de PortAventura en 2004
Los hoteles, el parque acuático y las nuevas atracciones inmersivas, mezclando emociones con narrativas y personajes originales, solo eran el primer paso del plan. La segunda fase de expansión comprendía la creación de un segundo parque, a imagen de sus parques en Hollywood, Orlando y Japón.
Por entonces, mucho antes de tener Nintendo y Harry Potter, los parques Universal explotaban en sus atracciones películas como Jurassic Park, Regreso al Futuro, Terminator, King Kong, E.T. El Extraterrestre y hasta personajes de Marvel en Orlando.
No se conocen muchos detalles de este plan, ya que fue cancelado abruptamente en 2004. PortAventura avanzaba quizás más lentamente de lo esperado y sin llegar a dar beneficios, pero el problema estaba al otro lado del charco.
Universal formaba por entonces parte de Vivendi, una compañía francesa ahogada en deudas. En 2003 Vivendi vendió Universal, incluyendo los estudios y la división de parques, a General Electric, dando lugar al NBC Universal que conocemos hoy día. Y sus nuevos dueños no estaban interesados para nada en mantener el parque.
La salida de Universal de PortAventura no significó, sin embargo, una decadencia del parque. Al contrario, el resort siguió creciendo, aunque en otras direcciones, añadiendo nuevas y enormes montañas rusas, expandiendo sus hoteles y dando la bienvenida a nuevas licencias y personajes, desde Ferrari a Barrio Sésamo. Hoy día, es uno de los mayores resorts de parques de Europa.
Para muchos de los fans más acérrimos del parque, sin embargo, no es suficiente. Universal trajo al entrañable Pájaro Loco, dos de las atracciones más emblemáticas y diferenciadas del parque (una ya cerrada) y la visión de convertirlo en un resort vacacional con hoteles, múltiples parques y hasta opciones de entretenimiento.
¿Tiene sentido que Universal volviera a PortAventura?
Hoy día, Universal Destination & Experiences es mucho más grande y prestigiosa que hace 20 años. Pero también lo es PortAventura World. Si Universal volviera, se encontraría con un resort totalmente consolidado y en crecimiento, con una personalidad marcada, con muchas (muchísimas) licencias y asociaciones en marcha.
Y eso, probablemente, no sea la opción idónea para la multinacional, que recientemente anunció su intención de abrir un parque temático de cero en Reino Unido.
La decisión no está tomada y Universal reconoce que se han barajado otras localizaciones, pero incluso con la inversión inicial que supone crear un parque temático desde los cimientos, sería preferible si lo que quieren es exportar su más que probada fórmula al mercado europeo (en un mundo aún más globalizado que hace 30 años, cuando Disneyland Paris se asomó a la quiebra por esas mismas razones).
Universal Mediterránea 2.0 parece una opción muy poco factible a día de hoy por la dificultad de encajar las piezas de Universal y PortAventura World de una forma que resulte satisfactoria y fructífera para ambas partes.
La solución, quizás, sea algo intermedio: Universal vuelve al accionariado para beneficiarse de su bonanza y reinvertirlo en el parque con nuevas atracciones o licencias de personajes aquí y allá, mientras que el verdadero "Universal Studios Europe" se desarrolla en Inglaterra.
Algunos fans imaginan cómo sería una retematización completa de PortAventura Park con las licencias de Universal (como convertir el área de Polinesia en Jurassic World). Como escenario "what if" es muy interesante, pero no parece algo ni práctico ni siquiera beneficioso para la actual PortAventura World, que en 2023 obtuvo 5,5 millones de visitantes al resort, récord histórico.
Un crecimiento logrado en veinte años, un periodo mucho más largo que los seis años de Universal, y en el que en PortAventura se han introducido cosas como Furius Baco, Shambhala y Red Force, tres montañas rusas de récords europeos; tres nuevos hoteles; una expansión que duplica el tamaño del parque acuático; la introducción de personajes de Barrio Sésamo y la galardonada atracción Street Mission; o la licencia de la película de Sony Pictures Uncharted. No es poca cosa.
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