¿Cuánto necesita ganar una película para considerarse rentable en taquilla?
El camino de una película para generar beneficios es largo y tortuoso, y muchas no llegan hasta el final, terminando en pérdidas.
Seguro que estás hasta el gorro de entrar en HobbyCine y leernos hablar sobre recaudaciones millonarias y presupuestos con los que solucionarías la vida de medio barrio. Pero así es la industria de las películas, amigos.
La recaudación en taquilla es uno de los principales medidores del éxito de una película, pero muchas veces puede resultar engañosa, puesto que dicho triunfo depende de los costes de cada producción. De nada te sirve ganar 100 millones de dólares en taquilla si te has gastado 200 en hacer la película.
Así que es muy posible que, en alguna que otra ocasión, te haya surgido la duda de cuánto dinero necesita realmente ingresar una película en taquilla para resultar rentable. La respuesta en sí es muy básica, pero vamos a poner un poco de base a la explicación.
El concepto más básico que debes entender es que lo que una película ingresa en taquilla, no es lo que gana realmente el estudio. Con eso presente, vamos a conocer los tres pilares de la industria cinematográfica.
La Santísima Trinidad del cine
Esta industria tiene tres patas: Producción, encargada de todo el proceso de realización de la película en sí, desde la concepción de ideas, desarrollo, rodaje y pospro; Distribución, que es la rama que se encarga de promocionar y llevar las películas a las salas o plataformas; y Exhibición, que por resumir, son las salas de cine, los servicios de streaming y las televisiones.
Ninguna de esas tres ramas puede existir sin la otra, todo esto entendiendo que nos referimos al negocio global. Puedes hacer una peli y proyectarla en el cine de tu colega, que también es el guionista, pero a mayor escala, las cosas no son tan sencillas.
Producción necesita a Distribución para que las películas lleguen a Exhibición, y somos lo suficientemente inteligentes para entender que el proceso simbiótico funciona exactamente igual en cada una de las ramas.
Sí, algunas empresas se encargan de su propia distribución, pero porque tienen un departamento específico para asumir esas tareas. Estudios más pequeños o películas independientes, se benefician de las distribuidoras en gran medida.
El caso es que cada una de esas ramas de la industria tiene su parte del pastel en los ingresos de taquilla de una película, lo que hace que Producción, el estudio, no vaya a percibir el monto total, ni de lejos.
Un ejemplillo: imagina que HobbyFilms es un estudio que rueda Tío Bruno y Quesada en Torremolinos II: La venganza de Chocheluis con un presupuesto de producción de 50 € para comprarles unos bocatas de lomo queso y unos refrescos y algo de merienda.
Tenemos la película, pero salvo que la subamos a YouTube, no hay modo de hacerla llegar al público, y es una pena que se desaproveche las cámaras IMAX que han llevado Justo y Zokah para luego llevar la peli directamente a plataformas. Necesitaremos una distribuidora para llevarla a los cines y salas que proyecten Tío Bruno y Quesada en Torremolinos II: La venganza de Chocheluis.
Eso cuesta dinero que la taquilla deberá amortizar, el problema es que, al hablar de presupuestos de películas, se suele aludir a esos 50 euretes para los bocatas, pero no del resto.
Los otros dos presupuestos
A la fiesta de las ganancias hay otros dos invitados que los presupuestos de producción que se reflejan —cuando se declaran—, no recogen: promoción (marketing) y la tajada de los cines.
Se le suele dar mucha importancia al presupuesto de promoción cuando se empiezan a conocer estas problemáticas, ya que puede llegar a rondar los 100 millones de dólares o más en producciones grandes, como Deadpool y Lobezno, que está teniendo una campaña de marketing brutal y no estará siendo barata.
Estos costes inmensos hacen que muchas películas no lleguen a ser rentables pese a ganar más de lo que costó hacerlas. Un ejemplo claro es Indiana Jones y el Dial del Destino, una película que salió por un presupuesto de producción entre los 295 y los 387 millones de dólares. Ingresó 383,9 millones… incluso tirando por lo bajo, le ha costado dinero a Disney solo con el presupuesto de marketing.
Ejemplos así hay a patadas cada año, claro, igual que hay ejemplos de lo contrario, como Terrifier 2, con prácticamente nula promoción, distribución original limitada y un presupuesto de producción de 250.000 dólares. Ganó más de 15 millones de dólares, siendo una película muy, muy rentable.
Entonces, ¿cuánto hay que ganar para ser rentables?
Si bien hay muchas variables que pueden afectar a cualquier fórmula estandarizada, la norma más habitual dice que una película necesita ganar del orden de dos veces y media lo que ha costado para resultar rentable económicamente. Esto es: generar beneficios.
Si nuestra película de Tío Bruno y Quesada en Torremolinos II: La venganza de Chocheluis ingresa 125 €, seremos los amos del cotarro y podremos producir una tercera entrega con bocatas de secreto ibérico en vez de lomo.
Cámbialo por millones de dólares y tienes el caso de Joker, que costó 55 millones y con 127,5 habría sido todo un éxito: ganó 1.078,9 millones. Buena jugada.
En casos menos positivos, si una película ha costado 100 millones, pongamos Horizon: An American Saga - Capítulo 1, necesita ganar 250 millones en taquilla. En el caso del western de Kevin Costner, se va a quedar muy lejos hasta de amortizar sus gastos de producción, desgraciadamente.
Más o menos, con esta fórmula, y teniendo en cuenta que hay muchas excepciones, puedes calcular cuánto necesita ganar una película cuando te hablemos de su presupuesto de producción. Ahora me voy a abrir un crowdfunding para financiar Tío Bruno y Quesada en Torremolinos II: La venganza de Chocheluis.
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