Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Entrevista a Felipe Gálvez, director de Los colonos: "contar historias a partir de quien ejerce la violencia genera más conversación"

Felipe Galvez Los colonos

Entrevistamos a Felipe Gálvez, director de Los colonos, película que golpea al espectador por sus imágenes y mensajes.

Ver Los colonos es una experiencia por la que bien merece acercarse a los cines. La película de Felipe Gálvez es arriesgada y destaca sobre un género western que en ocasiones peca de ser conservador.

En HobbyCine hemos tenido la oportunidad de conversar con el director chileno sobre su ópera prima, un proyecto muy contundente que está recorriendo con éxito diversos festivales y que ya ha llegado a las salas españolas.

HobbyCine: Para empezar, quiero preguntarte cómo llegaste a la historia o al libro en el que se basa la película.

Felipe Gálvez: Llegué por el diario. Hace unos doce años leí la noticia del genocidio. No es un tema muy conocido en Chile. Me llamó la atención, empecé a investigar en internet y me dieron ganas de hacer una película sobre el tema. 

Primero pensé que iba a ser muy grande, que no era buena idea que fuera mi primera película: era muy ambiciosa. No me vino otra idea y empecé a trabajar esta. El proyecto me tomó nueve años. 

Como no soy historiador, soy cineasta, lo que quería era hacer una película. No un paper, no una investigación; una película.

Los colonos

HC: Los protagonistas ejercen la violencia y la humillación constante entre ellos. A la hora de valorarlos, ¿son verdugos o también víctimas de un sistema que los empuja a ser así?

FG: Primero, yo quería hacer una película donde los personajes vivieran en ese presente. No quería hacer una película del presente a través del personaje, del presente que viene del pasado. A esto me refiero con que no hay nadie, ni siquiera Darwin, que haya cuestionado lo que se hizo en ese momento. 

Nadie se cuestionaba el matar indígenas. Nadie cuestionaba la idea de que lo que hacían estuviera mal. Por lo tanto, los personajes tampoco se lo cuestionan. No existen testimonios de la época, no hay un registro, ni de nadie que diga esto está bien o está mal. Por lo tanto, los personajes viven en esa época donde nadie está atravesando ese cuestionamiento. 

Después está el tema del western que construye el héroe masculino generalmente en una película. Ellos son los héroes y a mí me interesaba hacer una película donde este héroe fuese valorado. Y básicamente construí esta figura. 

Los personajes están constantemente esperando la llegada del peligro, del justiciero, y básicamente nunca llega. Siempre llega un posible, pero de alguna manera se cae, eso se derrumba. Es un ejercicio de construir al héroe y después derrumbarlo.

 

HC: Las conclusiones de la película son demoledoras. ¿Las tenías claras antes de empezar el guion o se formaron según avanzaba la escritura?

FG: Creo que estaban claras porque había ganas de hacer una reflexión del pasado. Del pasado, pero para hablar del presente. El final estaba bastante diseñado hace mucho tiempo y cada día se hace más actual. 

Es como una parte de una película. La escena final también es algo que sigue pasando todos los días. Si uno quiere o no quiere ser parte de esta nación. Por ejemplo, con lo que está pasando y con la guerra entre Israel y Palestina, entre dos países que se pelean por esta línea imaginaria. Mi idea era reflexionar sobre esos conflictos. 

HC: ¿Habéis trabajado en base a un storyboard?

FG: Yo soy montador, he trabajado en eso durante 15 años. Pienso con imágenes y también tengo la experiencia de trabajar así. Tenía muy claro lo que quería filmar. 

En la película no filmamos mucho. Dos tomas, una. Todo lo que grabamos se hizo solo. No había storyboard. Estaba claro el guión. A mí me gusta mucho visitar las locaciones, conocer la zona, adaptarse. Hay mucha improvisación. O sea, a veces uno llega a la localización, tiene una idea, no funciona y se adapta a lo que realmente es. A lo que puede sacar en ese espacio. 

Los Colonos

HC: ¿Eres amante del western? ¿Tenías en la cabeza alguna película o director como referencia?

FG: La realidad es que lo que quería hacer era la película. No soy un fanático del western que quiere hacer un western, más bien soy alguien que quiere hacer esta película y siente que la mejor manera es contarlo a través de un western. 

Me puse a investigar y ver películas de John Ford. A ver películas también de Glauber Rocha, que es un importante director brasileño. También empecé a ver otras de aventuras. Es una mezcla entre un western, literatura... También tiene mucho de película de guerra.

Es que a mí me gusta la idea de meterme en este género para no morir. Construirlo, jugar con sus reglas para cambiarlas en algún momento. 

Siento que construí este guión como si fuera una película hecha con descartes. De escenas grabadas que alguien las tiene que haber borrado o censurado. Me gusta pensar que es una película hecha por descartes.

HC: Con unos actores tan distintos, también a nivel cultural, ¿hubo mucho trabajo previo con ellos o todo se desarrolló de forma natural?

FG: La verdad que no. Nos fuimos a filmar y cada uno entendía su personaje. Me temo que por eso me gusta presenciar tanto las cosas que nos suceden allí: estoy muy abierto a que cambien. En el set fuimos descubriendo a los personajes que creamos.

HC: ¿Cómo está siendo acogida la película en Chile o qué es lo que se está hablando de ella?

FG: En Chile no se ha estrenado todavía, vamos a ver qué pasa. Hay una Chile, un país que expresa su historia, un profundo aprecio por hablar de la historia y el lugar en el que están. Es una película que se basa en la conversación que puede gustar o no.

Probablemente haya gente que defienda a alguien como José Menéndez, porque el 40% de los chilenos defiende a Pinochet, el 40% de los chilenos valida la dictadura. ¿Por qué no van a defender a alguien como José? Y creo que la película también lo busca. 

La idea fue mostrar un espectro grande y personajes, que cada uno pueda hacerse una opinión. Si es que alguien quiere defenderlo después de la película, me parece interesante escuchar. No es una película contada desde las víctimas, es desde quien ejerce la violencia. Creo que el ejercicio de contar historias a partir de quien ejerce la violencia genera más conversaciones.

Esta película te crea más cuestiones, deja la pregunta abierta y hace trabajar a la audiencia. Y es la audiencia la que elige con quién se queda, con qué, de qué lado es la historia correcta.

Los colonos

HC:  ¿Consideras que hay posibilidades de restitución hacia las víctimas?

FG: No me he puesto en el lugar de esa gente. No estoy hablando con ellos. Estoy haciendo una crítica a lo que nosotros hacemos, al hombre blanco. A su posición sobre todo lo que funciona diferente. Cuando la película termina y se hace la pregunta: ¿tú quieres o no quieres ser parte de esta nación?

Es un conflicto abierto en Chile y en todos los países del mundo. Yo creo que tiene que ver más con ganas de hacer una reflexión sobre esta problemática, más eso que hacer justicia. No soy un justiciero y menos de algo a lo cual no pertenezco, que no conozco. Yo quería hacer una crítica al mundo blanco. No jugar a ser Batman.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.