Eve Best, sobre el destino de Rhaenys en La casa del dragón: "Su presencia se seguirá notando"

La casa del dragón ha llegado al ecuador de su segunda temporada con el emisión del impactante episodio 2x04 titulado "El dragón rojo y el dorado" en Max y nosotros hemos tenido el placer de entrevistar in-season a la actriz londinense Eve Best, la encargada de interpretar el papel de Rhaenys Targaryen, alias "la reina que no fue".

A partir de este momento encontraréis spoilers sobre dicho episodio, de modo tal que os recomendamos encarecidamente que no sigáis le leyendo si no queréis que os destripemos algunos de los puntos álgidos de la temporada.

Cuando le preguntamos a Eve Best acerca de qué sintió cuando leyó por primera vez el guión nos confesó emocionada: “Me sentí devastada al decirle adiós a Rhaenys, de hecho, no siento que me haya despedido del personaje. Lo digo así porque siento que nunca dices adiós, en cierto modo, los personajes que interpretas son parte de ti de alguna manera y se vuelven parte de tu ADN”.

Y añadió: “Es como las personas a las que quieres en tu propia vida. Puede que no estén físicamente en la habitación, pero están muy presentes. Y están muy vivas si eliges permitirles que lo estén, si así lo deseas”.

Este sentimiento de tristeza fue algo que no esperaba: “No esperaba estar triste porque sabía lo que iba a pasar. Me contrataron por dos temporadas y conocía la historia. Sin embargo, en el momento de filmar, con toda la intensidad del proceso, estaba muy triste. Una sensación similar a cuando termina el colegio. Sabes que no vas a volver después del verano y a reencontrarte con todos".

“Porque desarrollas sentimientos, es como estar en una familia. Siempre es difícil dejarlo, pero también emprender nuevas aventuras, lo cual es emocionante y parte del viaje de ser intérprete”.

En lo que se refiere a la reacción de la audiencia, es consciente del peso del personaje en la serie y de que es uno de los más amados y admirados por el público: "Es un maravilloso ejemplo de mujer y el mejor tipo de mujer".

"El mundo necesita tantas mujeres iluminadas, poderosas... ya sabes, grandes líderes"

"La historia comenzó con esta mujer destinada a ser reina; el problema se desató con ella, por así decirlo. La semilla de la amargura arraigó en su corazón y durante dos temporadas tuvimos este eco: las mujeres con inteligencia no pueden estar al mando, más allá de su experiencia y de ser las mejores candidatas para el puesto de liderazgo. El desafío, el hueso duro de roer, es éste". 

"No repitamos viejas historias, que sean los mejores para la tarea los que la hagan. ¿Qué significa ser una mujer con poder sin tener que sacrificar tu feminidad? No eliminar tu compasión, tu amor. A ver, no son solo cualidades sintomáticas de mujeres, obviamente, pero sí lo son del universo femenino. Claramente el liderazgo masculino se basa en el poder y el control. Y la serie puso esto en juego".

Pero... ¿cómo ha imaginado Eve Best que podía sentirse Rhaenys? "En cierta forma, ella sabía que era su despedida, o que podía serlo, y que eso iba a traer sus coletazos. Ella lo intuía, así que cuando salió al campo de batalla apretó el botón rojo. Eso significa sacrificarse para la causa".

"Antes de partir, pudo aclarar ciertos aspectos con Rhaenyra. Fue un momento en el que las dos conectaron, se perdonaron y supieron que quedaba todo bien entre ambas. Tenían una relación complicada que no pasó por las palabras, así que estuvo bien para ella irse con el espíritu limpio".

Es por todo ello que cree que Rhaenys será recordada como “una mujer samurái atrevida, ruda y genial, una madre, el epítome de la gracia femenina, el liderazgo, la fuerza, la sabiduría, el coraje y la templanza. Dura como una roca” 

"No tengo ni idea de cómo reaccionará la audiencia, pero espero que la echen de menos... que la echen mucho, mucho de menos. Espero que todos estén muy tristes".

No solo lo estará la audiencia, a buen seguro, también los personajes: "Rhaenyra a a estar muy perdida. Es muy típico de ella estar sobrepasada por la situación. El Consejo Negro jugó una baza importante para que ella se alejara de Rhaenys, aunque necesitaba desesperadamente de su apoy". 

"Rhaenys era claramente la Mano que necesitaba por su sabiduría para ser su guía, pero no la dejaron. Y pasó más de una vez, lo cual fue muy duro". 

El hueco que va a dejar en La casa del dragón va a ser muy grande: "Rhaenys ha sido una pieza clave en medio de este mar revuelto. Incluso para su amado esposo y todo lo que pasa entre ellos. Toda la segunda temporada ha sido un sinsabor tras otro para Rhaenys y le ha llegado la hora de abandonarlo todo".

"Ahora es momento de que se las arreglen los niños ricos malcriados. Se lo veía venir, así que en cierta manera está en paz. Que Dios ayude a los que quedaron".

Respeto a su experiencia en la exitosa producción de Max, Eve Best señaló: “Ha sido algo increíble. Es tan épico. La cantidad de personas, la gente maravillosa, las cosas extraordinarias que se han creado, el trabajo duro y el amor que le hemos entregado a este proyecto en estos cuatro años ha sido realmente increíble”. A lo que añade el hecho inolvidable de "poder volar sobre un dragón”.

La relación de Rhaenys con Meleys como su jinete es de lo más especial: "Tenía plena conciencia de que iba a un ataque suicida y la única con la que puede compartir eso es con su dragona. Es el único ser al que se expone con toda su vulnerabilidad. Ella también es de esa clase, vulnerable y fuerte".

"Yo pedí expresamente que tuvieran ese instante de intimidad antes de ir a la guerra. Así que cuando cae, Rhaenys finalmente encuentra la paz, una liberación espiritual por todo lo que le pasó. Fue como un 'dejarse ir' bastante literal y metafórico".

El rodaje, claro está, difiere mucho de lo que se ve en pantalla. La parte de la grabación de la gran batalla aérea fue muy compleja: "Mi parte llevó dos semanas. Las escenas se filman individualmente, así que no me crucé con los actores que dan vida a Aemond ni a Aegon".

"Obviamente, estás rodeada por un chroma-key verde colosal, te subes a una maquinaria eléctrica y alrededor tienes muchísimos compañeros trabajando que te hacen sentir el viento y los movimientos, y en el medio de la secuencia tú tienes que imaginártelo todo".

"Cada movimiento es muy elaborado. Estás como rígida, por momento colgada de pies a cabeza, algo embarazoso, pero luego lo ves y quedas pasmada con el resultado. Puedo decir que montar un dragón es una experiencia surrealista".

En verdad, el episodio 2x04 de La casa del dragón ha sido una verdadera pasada. Las expectativas están por las nubes de cara a la próxima semana. Y jamás olvidaremos a la valiente Rhaenys, cumpliendo con su deber aún a sabiendas de que era una batalla imposible. Larga vida a "la reina que no fue". Esperemos que le den una despedida en Rocadragón a la altura.

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