He jugado a S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl en Summer Game Fest: mucho potencial y también mucho que demostrar

Ya he podido jugar a S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl antes de su lanzamiento el 5 de septiembre en Xbox Series X|S y PC (también incluido en Xbox Game Pass). Es una frase que no esperaba escribir después de los muchos baches que ha atravesado este juego, pero aquí estamos.

Xbox ha permitido a los asistentes del Summer Game Fest en Los Angeles echar una partida y disfrutar del arranque de S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl. En una prueba de unos 30 minutos de duración (que se me ha hecho corta) he podido comprobar cómo pinta este FPS radiactivo.

GSC Game World ha "picado" mucho para sacar este juego adelante. Anunciado hace más de 10 años, S.T.A.L.K.E.R. 2 ha sufrido retrasos y muchos problemas... e incluso se ha visto afectado por la guerra de Ucrania, pero ya está muy cerquita de ser lanzado.

Sin más dilación me meto en la Zona de Exclusión de Chernóbil para contarte todo lo que tiene que ofrecer S.T.A.L.K.E.R. 2 (que haya podido ver hasta el momento) y cómo han sido los primeros y tensos compases a los mandos de este juego ucraniano.

El mundo e inmersión de S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl

La prueba comenzaba con nuestro protagonista internándose en una descontrolada zona cuyas tormentas de tonalidad rojiza me decían que no me iba de vacaciones a la playa, precisamente. La narrativa va a ser importante en S.T.A.L.K.E.R. 2, ya te lo puedo asegurar.

Si disfrutaste del primer juego o de obras como las de la saga Metro 2033 con Metro Exodus como gran exponente de cómo ser un buen FPS enfocado en su historia, S.T.A.L.K.E.R. 2 promete ir fuerte en este apartado, pero también quiere destacar en otro campo.

Encarnando a un stalker de armas tomar llamado Skif y decidido a internarse en los peligros de la Zona de Exclusión para recabar datos me metí de lleno en Chernóbil y es que la inmersión de la que hace gala el juego está muy lograda.

Y es que GSC Game World ha hecho un buen trabajo en cuanto a las animaciones del personaje principal, algo muy importante dentro de un fps si se busca que jugador y personaje se vinculen. Las escenas en primera persona me han convencido en gran medida.

Y solamente ha hecho falta una pistola, la tenue luz de una linterna en mitad de la noche y un oxidado bunker abandonado para que el juego te empiece a generar una intensa sensación de inquietud... y eso que mientras jugaba estaba rodeado de decenas de periodistas que iban de un lado para otro.

La secuela postapocalíptica hace gala de un mundo abierto que se antoja bien construido (pese a que la fase inicial era más bien lineal) que encima goza de un apartado visual apabullante gracias al motor Unreal Engine 5.

Su desarrolladora ha trabajado para dotar al juego de gráficos de última generación y lo cierto es que en varios momentos me he visto "obligado" a pararme y echar un buen vistazo a un sus siniestras, pero también bellas localizaciones que durante la demo estaban bañadas por la luz de la luna.

La misión principal me ha llevado por un zona pantanosa. Los pitidos del medidor EMF para detectar la radiación me dejaban claro que ir cerca del agua no era una buena opción y pude comprobarlo inmediatamente al poco de conseguir unas coordenadas tras salir de un bunker.

Los objetivos, marcados en blanco en la brújula lineal en la parte superior de la pantalla, son fáciles de encontrar y mientras avanzaba pude utilizar un dispositivo capaz de condensar energía eléctrica para después liberar una onda expansiva que abrió un boquete en un muro insalvable.

Aquí el mapa se abrió un poco más dejando entrever ese mundo abierto del que hará gala el juego para desarrollar su historia no lineal. ¿Qué es lo que contiene esta versión hormonada de Chernóbil?

Luchando contra la radiación... y sus seres de pesadilla

La prueba me llevó a enfrentarme a varios enemigos. Por suerte, llevaba en mi inventario (al que se puede acceder mediante un menú radial) una pistola y un fusil de asalto que usé especialmente contra una desagradable criatura que se hacía invisible.

Fue un enfrentamiento muy tenso, ya que se movía sorprendentemente rápido y vacié unos cuantos cargadores tratando de acabar con este escurridizo mutante. La luz de la linterna acoplada al arma bastaba para identificar su silueta entre los árboles, pero no era fácil abatirlo.

Y es que el gunplay se sentía algo impreciso por momentos. También he de destacar que los enemigos humanos me dieron muchos más problemas de lo que esperaba, ya que llegué muy debilitado al tiroteo contra estos carroñeros tras el enfrentamiento con la criatura anteriormente mencionada.

La preparación es clave en S.T.A.L.K.E.R 2 y si vas un poco a lo loco sin lootear kits médicos, vendas o no te consigues un equipo decente, tres simples enemigos pueden darte más dolores de cabeza de lo que parece disparándose la dificultad en el proceso.

En este sentido, la supervivencia pasa por medir los niveles de radiación y guardarse de los peligros vivos que la zona cercana a Prípiat esconde. El medidor de contaminación siempre está presente y esta puede llegar a matarte, así como una serie de anomalías eléctricas que también pude ver circular por determinados puntos del mapa y que podía dejarte "frito".

El menú, interfaz e inventario de S.T.A.L.K.E.R 2 se ha afinado mucho con respecto a la primera entrega siendo más minimalista, pero también ofreciendo el sistema de almacenamiento por casillas clásico para guardar todo lo que vayamos encontrando por el páramo nuclear del juego.

S.T.A.L.K.E.R. 2 ha mejorado, pero aún quedan algunos remiendos por hacer

Esperaba que S.T.A.L.K.E.R 2 presentase más problemas debido a su turbulento desarrollo, pero lo cierto es que a nivel de forma, el juego se establece como un lanzamiento competente para aquellos que nos gustan los shooter de supervivencia alejados de la fórmula más gamberra de los Fallout.

No obstante, tengo que hacer un apunte que ha "amargado" un poco esta toma de contacto. La primera es que a nivel técnico he experimentado unas cuantas caídas graves de fotogramas por segundo, especialmente en la secciones de combate.

Desconozco si se debía a la prueba, pero los PC eran potentes, por lo que estando a menos de tres meses de su lanzamiento, no sé cómo llegará el juego a nivel de optimización. Esto ha sido lo que más ha roto la inmersión de la que antes hablaba.

En nuestras últimas impresiones del juego tras probarlo en Gamescom 2023 dijimos que el juego aún estaba verde y ahora se nota que ha madurado, pero aún le queda un poco para poder ser recogido del árbol, en mi opinión. Eso sí, me he quedado con ganas de más.

Me habría gustado poder profundizar más en muchos aspectos, pero la prueba no me dejó más tiempo para continuar. Tocará esperar para ver si, finalmente, S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl es capaz de cumplir con las grandes expectativas que lleva generando durante estos años.