Fantasy XIV Dawntrail es el nuevo comienzo que muchos esperaban y toda una explosión de color: impresiones tras probar la expansión

La historia de Final Fantasy XIV Online es una de redención, un camino que le ha llevado del fracaso al más absoluto éxito. Uno de esos juegos que se lanzaron rotísimos, y a través de numerosas actualizaciones e incluso un cambio de director, se logró enderezar el rumbo. 

Así, en relativamente poco tiempo, el MMO de Square Enix pasó de la casi desaparición a ser el juego más rentable de la compañía, con más de 24 millones de jugadores detrás en su momento más álgido.

La expansión Endwalker lanzada en 2021 fue ese punto y final para una historia con la que Naoki Yoshida se ha consagrado como uno de los desarrolladores más importantes de Square Enix y como el salvador de este juego.

Sin embargo, Endwalker no era un punto y final, sino un punto y aparte. El próximo 2 de julio llega otro nuevo comienzo para Final Fantasy XIV Online con el lanzamiento de Dawntrail, una expansión que marca el inicio de otra travesía de otros 10 años más.

He tenido la oportunidad de jugar a Dawntrail durante más de cuatro horas y en estas impresiones te voy a contar todo lo que puedes esperar de una expansión tan ambiciosa como diferente al resto de contenido que han llegado al juego de PC, PS5, PS4 y Xbox Series X|S.

¿Cuáles son las novedades de Final Fantasy XIV Dawntrail?

Tras ser invitados a una prueba organizada en la ciudad de Postdam, Alemania, Yoshi-P (que viene de ser productor y responsable de Final Fantasy XVI) nos presentó todas las novedades de Dawntrail antes de su estreno en unos pocos días.

El popular desarrollador nipón dejó claro el ambicioso carácter de la nueva expansión de Final Fantasy XIV, que nos llevará a Tural, una nueva tierra, un nuevo continente, claramente inspirado por las culturas mesoamericanas, donde nos esperan nuevas y grandes aventuras.

¡Así que manos a la obra! El Guerrero de la Luz vuelve a dar caña tras el colofón escandalosamente épico que nos dejó Endwalker y de lo primero que uno se da cuenta es del trascendental cambio de tono que establece Dawntrail con respecto al contenido previo de FFXIV.

En la build de prueba que pude jugar faltaban los NPC y apenas se pudo indagar en la parte narrativa de la expansión (una de las señas de identidad y calidad del juego), pero fue más que suficiente para que me quedaran claras unas cuantas cosas.

La primera es que las dos nuevas clases que introduce Dawntrail molan todo lo que quieras y más. Al tener acceso a un personaje de nivel 100 no tuve problemas en probar a fondo el Viper y el Pictomancer, los nuevos trabajos dps que llegan al juego.

Entrevistando a Yoshida, este me dijo que la elección de dos dps para esta expansión se basa en equilibrar el ecosistema formado por tanques, dps y healers del juego y que desde el equipo eran conscientes que los trabajos orientados al daño son siempre muy populares.

Y tengo la sensación de que el Viper y el Pictomancer van a encantar a cantidad de jugadores. El primero es un luchador cuerpo a cuerpo dinámico y explosivo y el segundo un caster, un conjurador capaz de crear auténtico arte en cada combate.

Sin bien es cierto que ponerse a los mandos de FF XIV de nuevo tras unos cuantos años alejado de él me supuso algún que otro quebradero de cabeza en materia de configuración y a que tocó "hincar codos" ante un dossier más grande de lo esperado para entender cada trabajo, me lo pasé bien probando las novedades jugables que tiene que ofrecer Dawntrail.

El Viper maneja dos espadas, que se pueden unir en una lanza que sirve para causar devastadores ataques en área. La clave de esta clase pasa por controlar una serie de combos encadenando diferentes habilidades tan vistosas en pantalla como dañinas.

Al realizar estos combos se "rellena" una barra que permite acceder a otras habilidades potenciales que a su vez aumentan un medidor de "Ira de Serpiente", que después podemos canalizar para potenciar aún más cada golpe que demos para picar como una auténtica víbora.

Suena complicado y lo cierto es que lo es. Sin embargo, tras caer más de una y dos veces ante un par de bosses en la nueva mazmorra del juego, uno va pillando cómo se las gasta el Viper y cómo se puede gestionar a toda velocidad el uso de estos combos, potenciadores y el cambio entre espadas en cada mano y lanza de batalla.

La sensación es que el Viper es una clase ideal para aquellos y aquellas que quieran "fliparse" y disfrutar de un estilo de juego cambiante y frenético. Pocas cosas molan tanto como empuñar dos espadas y creerse el más "edgy" del lugar.

He dicho pocas cosas, pero quizá una de las que superan al Viper sea el Pictomancer, la otra profesión que acompaña al espadachín es tan divertida como vistosa en pantalla. Y engaña, puesto que parece mucho más compleja de lo que en realidad es.

Y es que este trabajo de mago cambia la vara y la varita por la "brocha gorda". El oficio mágico se sirve de un pincel para, literalmente, pintar cada hechizo y ataque en pantalla. Las explosiones de color en cada combate son alucinantes y generan efectos muy divertidos.

Me encantó jugar con el Pictomancer (pese a que el tiempo de aprendizaje también estuvo bien presente). No obstante, una vez lo dominas, este caster ofrece una serie de combos y ataques sumamente interesantes.

Todo se basa en "tres colores primarios" para pintar este lienzo en blanco. La primera pincelada o mecánica es la posibilidad de dotar a nuestra paleta con colores. Dependiendo de qué hechizos realicemos se va llenando esa paleta. Si combinamos blanco luego se puede lanzar un gran hechizo que marca el final del combo y lo mismo ocurre si recurrimos al color negro.

Además de estos pigmentos, la clase nos ofrece la opción de pintar diferentes canvas o motivos. Algunos son armas como un martillo que se manifiesta en el campo de batalla ejecutando devastadores golpes. Otros son paisajes que causan diferentes efectos.

Y aquí entra el tercer factor que da forma a este oficio. Hablo de la combinación de esos motivos. Al pintarlos en un orden predefinido permiten establecer una secuencia que da acceso a motivos de criaturas, hechizos sumamente vistosos que causan un mayor daño.

Jugar con un pictomante es saber guardar las distancias mientras vas por el mundo dando brochazos y soltando goterones de pintura de cantidad colores. Sin duda, esta es la clase que más me ha gustado de Dawntrail porque pienso que representa muy bien la naturaleza de la expansión.

Así son las nuevas tierras de Final Fantasy XIV y su actualización gráfica

Y es que el continente de Tural es sumamente llamativo. Atrás quedan los lugares oscuros y el tono catastrofista de Shadowbringers y Endwalker. Esta nueva nación de frondosas junglas y mares turquesa parece ideal para sentarse en una hamaca en la playa y tomarse una piña colada.

Las ciudades y su arquitectura son muy características y todo está lleno de colores vivos que incluso destacan a la luz de las antorchas cuando el sol cae. Campos de flores, selvas con manglares, bosques y grutas llenas de humedad y musgo.... A nivel artístico, se agradece el cambio.

El mapeado era grande y eso que no pude visitar la ciudad cyberpunk Solution Nine (sí, también tenemos un toque futurista) y sus diferentes zonas estarán pobladas por la tribu de los Pelupelu y sus llamas, además de por razas reptilianas como los Mamool Ja.

Como he mencionado, no pude abordar la historia de Dawntrail, por lo que solo puedo decirte que nos vamos a enfrentar a nuevas amenazas, pero Yoshida ya nos comentó a varios de los redactores españoles que acudimos al media tour que esta expansión es un merecido descanso para los héroes que conocemos desde hace ya unos cuantos años.

Por lo tanto, también podremos relajarnos explorando las nuevas zonas con impronunciables nombres como la capital Tuliyollal, la montañosa área de Urqopacha o la mazmorra de Ihuykatumu, que sacarán partido a la otra gran novedad del título.

Y es que Final Fantasy XIV Online se actualiza a nivel gráfico aprovechando el lanzamiento de Dawntrail. Si bien el juego había aguantado de forma sorprendentemente sólida el transcurso de estos últimos 10 años, una década pesa a nivel técnico. ¿Cómo he visto Dawntrail con esta actualización visual?

Lo cierto es que en build a la que tuve acceso se habían implementado algunas de estas mejoras que pasan por aumentar la resolución de las texturas y las sombras y también la calidad de los materiales, así como los modelados de los personajes.

Jugando en un PC en High Performance todo se apreciaba más vistoso, pese a que los rostros de los personajes parecían demasiado pulcros y que esta mejoría no es revolucionaria. Dado que no todo lo que veremos en el lanzamiento estaba introducido, lo mejor será esperar para emitir un juicio final.

No obstante, si ya el apartado artístico del MMO hacía que no se sintiera tan viejo, con este colorido cambio de tono todo se aprecia renovado y vivo. Y es que a fin de cuentas, Dawntrail insufla vida a Final Fantasy XIV después de casi tres años sin una nueva expansión.

El aumento de nivel de 90 a 100, la llegada de más contenido y sistemas actualizados, el lanzamiento de la nueva raza hembra Hrothgar (que luce imponente) o la presencia de amenazas como Valigarmanda en un gran guiño a Final Fantasy VI dejan claro que este MMO tiene cuerda para rato.

La primera toma de contacto con Final Fantasy XIV Dawntrail me ha dejado con buen sabor de boca y eso que solamente he rallado la superficie de todo lo que ofrecerá este colorido viaje, esta aventura a través de un nuevo mundo lleno de posibilidades de cara al futuro.