The Outer Worlds, impresiones y gameplay del heredero de New Vegas
Desde que vimos The Outer Worlds en el E3, muchos quedamos fascinados por ''el nuevo juego de los creadores de Fallout New Vegas'', dicho por ellos mismos. Está claro que el currículo de Obsidian está ahí, pero no hay que juzgar por los méritos, sino por lo que tenemos entre manos.
En la feria angelina pudimos ver una demo de una media hora en la que, ciertamente, no daba para hacerse una idea de la profundidad del juego. Ahora, sin embargo, hemos podido jugar durante dos horas, y por eso tenemos unas completas impresiones de The Outer Worlds.
Jugamos tanto los primeros 45 minutos como casi una hora y media en una partida más avanzada y, precisamente, vamos a hablar de esa partida con un personaje de mayor nivel y más armas. Y es que, tanto Obsidian como Private Division quieren que el inicio del juego sea una sorpresa para los jugadores, y no podemos hablar de esa parte.
Uno de los mejores, y más baratos, monitores 4K para jugar. Por 250 euros en Amazon
Vamos con las impresiones de The Outer Worlds, un juego que, spoiler, nos dejó muy buen sabor de boca y del que tenemos buenas noticias para los nintenderos. Y es que, aunque Obsidian es uno de los nuevos estudios de Microsoft, este juego se gestó antes del acuerdo con los de Redmond, y además de en One, PS4 y PC, esta semana supimos que llegará a Nintendo Switch.
Dicho esto, vamos con nuestra primera opinión sobre The Outer Worlds tras pasar un buen rato a los mandos de nuestro personaje. Y sí, los tres vídeos que hemos incrustado en este artículo son de nuestra partida en la versión de PC, la que pudimos probar.
Una de las misiones que más han mostrado, el asesinato de Clive. Nosotros vamos derechos a acabar con él, pero cuando llegamos, se presenta una elección que afecta a la misión principal y que nos permite quedar ''mejor o peor'' con diferentes facciones.
De qué va The Outer Worlds
Aunque no podemos hablar del comienzo del juego, sí podemos decir que tenemos un sistema de personalización del personaje bastante completo, tanto en lo que se refiere a posibilidades del mismo como a su personalización a lo largo del juego y a la elección del aspecto y género.
Obsidian se ha hartado de decir que no será un juego tan grande como un New Vegas. No será un AAA, sino un AA, un juego ambicioso, pero con un presupuesto menor y un mundo con un tamaño, claro está, acorde a ese presupuesto.
Sin embargo, podemos esperar muchísimas opciones roleras, algo que empezamos a descubrir desde que nos ponemos a los mandos del personaje. Como decimos, no os podemos contar lo que hicimos durante los primeros minutos de juego, pero sí de qué va The Outer Worlds.
Somos un personaje que sale del criosueño mientras el resto de compañeros aún están en ese estado y, por diferentes razones, debemos ir a una colonia cercana para ver qué pasa y empezar nuestra aventura.
Y es que, es una aventura en diferentes planetas que las corporaciones han terraformado para que puedan vivir los humanos, un futuro ''ideal'' al que parecemos avocados y que el juego nos muestra que puede no ser tan bonito como lo pintan los científicos, sobre todo cuando esas corporaciones controlan a su antojo los planetas terraformados como si fueran propiedades privadas.
Obsidian promete facciones y cientos de elecciones, y algo de eso pudimos ver durante nuestra partida. Y lo primero que pensamos tras unos primeros minutos haciéndonos con los controles fue...
Con las manos en la masa: un New Vegas en el espacio...
¡Esto es un New Vegas en el espacio! Obsidian se ha negado a llamarlo así, pero está claro que su pasado sigue muy presente en este nuevo juego. La sensación de estar ante el heredero espiritual de New Vegas es evidente desde la paleta de color utilizada hasta el humor y algunas opciones de diálogo, por no hablar de las ciudades y los pequeños detalles que hacen que sea un juego perfecto para perdernos.
The Outer Worlds es un juego muy, muy directo. En todo momento sabemos dónde ir, tenemos un códice muy completo con las misiones bien claras (tanto las principales como las secundarias) y, al ser un juego más pequeño que un Fallout, da la sensación (y, de momento, solo podemos hablar de sensaciones) de ser un juego más asequible.
Me explico: Fallout es un juego que puede llegar a agobiar por todas las opciones que hay para explorar el mundo, y eso parece que se pierde algo en The Outer Worlds, al menos en el planeta en el que estuvimos. Sin embargo, esa exploración del mundo más modesta que en un Fallout, contrasta con unas ''ciudades'' que están vivas y tienen historias de sobra para contar.
Los NPC tienen muchas líneas de diálogo, y algo que me encantó fue descubrir hasta qué punto puedo personalizar la experiencia. Como en esta partida no hay consecuencias, fui bastante borde, eligiendo siempre respuestas que no elegiría en mi partida. Eso ocasionó que ciertos personajes dejaran de hablarme, que a otros les molara el rollo y que otros, directamente, pasaran al ataque.
El sentido del humor está muy presente en las conversaciones y aunque, como decimos, el juego no será tan grande como otros que Obsidian ha hecho en el pasado, sí tiene muchísimos elementos que se notan trabajados. Por ejemplo, los merodeadores son una especie de ''basura'' espacial que se dedica a cargarse lo que pueden.
Casi no saben hablar, son salvajes y tienen trajes especiales. Hay una ciudad en la que no son bienvenidos, y si matas a uno y te pones su traje, te dirán algo como ''qué raro que sepas hablar llevando un traje de merodeador''. Es decir, no pasaron al ataque (al menos en esa ciudad, no sé qué pasaría en otra), pero el mundo sí es consciente de tus actos.
Hablando de esto, hay facciones, y aunque no te alíes a ninguna, si matas a muchos de una facción, se corre la voz y tus posibilidades con esa facción disminuyen. Y lo mismo pasa si empiezas a matar enemigos de una facción concreta, ya que esa facción te lo agradecerá a la vez que pierdes punto con la que acabas de diezmar.
Tenemos compañeros, hay misiones variopintas y lo bueno es que no todo es blanco o negro, ya que cas todos los personajes secundarios que nos mandaron misiones se movían en una escala de grises, y una misión puede cambiar cuando llegamos al objetivo y nos da algo más jugoso que lo prometido previamente por otro personaje.
Si queréis rol, lo vais a tener con creces, y si queréis tiros... ya podéis engrasar las armas.
... y con mecánicas shooter, por fin, de esta generación
Y es que, si de algo cojeaba la saga Fallout (y perdonad las comparaciones, pero es la obvia) era de la mecánica shooter. No se le han dado bien los tiros a los juegos de la saga de Bethesda, y The Outer Worlds presenta un sistema que, sin estar tan pulido como un shooter puro y duro, sí es muy satisfactorio.
Al principio, el manejo de algunas armas es algo tedioso. El rifle, por ejemplo, se comporta muy bien sin apuntar, pero cuando apuntamos la sensibilidad se reduce muchísimo. Hay que acostumbrarse al retroceso de cada arma, pero cuando lo dominamos, los tiroteos ganan enteros.
Seleccionar las armas es muy sencillo tanto con los atajos como con una rueda de armas muy del estilo de la vista en DOOM, y además de las armas, tenemos habilidades especiales (en las que no profundizamos demasiado) y un tiempo bala que nos recordó al VATS de Fallout.
Cuando seleccionamos el tiempo bala, el tiempo no se detiene por completo, sino que va a ‘’cámara lenta’’. En este punto, podemos seleccionar mejor el objetivo, ya que cada enemigo tiene un punto débil diferente, y también podemos tomarnos un respiro. Los enemigos no es que sean demasiado inteligentes y no utilizan tácticas muy avanzadas en combate, pero si se unen ‘’bichos’’ y humanos, nos pueden poner las cosas difíciles.
Lo mejor es que no es obligatorio utilizar este sistema para disfrutar de los tiroteos, ya que una ves les coges el punto, son muy satisfactorios, y aunque no son tan fluidos como en otros juegos que son un ‘’shooter puro’’ permiten que el juego se adapte a un público mucho más amplio que otros RPG del estilo.
Y los compañeros también ayudan, ya que en el nivel de dificultad ‘’medio’’, el que estuve probando, son capaces de acabar con algunos enemigos de forma efectiva. Eso sí, no son demasiado resistentes y caen con facilidad, y en la dificultad más alta tendrán muerte permanente. Podemos dar algunas órdenes para que ‘’suelten’’ habilidades, y cuando juguemos en el nivel más alto de dificultad, tendremos que cuidarlos cambiando sus armas y equipo de manera minuciosa para que sean más efectivos.
Hablando del equipo, estar pendiente de lo que cogemos tras las batallas es importante, ya que hay muchas armaduras y tipos de armas que aportan ciertas mejoras, más allá de más poder de ataque y defensa, por lo que podemos personalizar tanto nuestro aspecto como los atributos de nuestro personaje que, como habéis visto en alguna de las imágenes que os dejamos en estas impresiones de The Outer Worlds, son bastante extensas.
¿Qué pasa con los gráficos de The Outer Worlds?
Cuando pudimos echarle el guante en el E3 2019, ya lo dijimos, y nuestra opinión no ha cambiado. Las animaciones, y el aspecto gráfico en general, de The Outer Worlds necesita un proceso de pulido o una vuelta más en la satén. Hay que ver si Obsidian podrá pulir el resultado de cara al 25 de octubre, pero por lo que nos contaron, parece que se centrarán en arreglar bugs (no nos encontramos muchos en nuestras dos horas de partida, todo sea dicho).
Está claro que no es el elemento más importante, y menos en unas impresiones meses antes del lanzamiento, pero hay que comentar que las animaciones y las texturas tienen un corte muy similar al que hemos visto en los últimos Fallout, sin ser desarrollados por Obsidian.
Hay muchos primeros planos en conversaciones y, si bien las caras tienen mucho detalle (cicatrices, poros más o menos abiertos, manchas en la piel, peinados muy diferentes y variopintos...) las animaciones faciales son algo acartonadas.
¿Nos saca eso del juego? No, y aunque nos hubiera gustado algo más de espectacularidad en ese sentido, podemos decir que cumple, y visualmente sobresale gracias a un apartado artístico que mezcla Bioshock, Fallout y cualquier western espacial que se os ocurra.
Sí, el mundo está algo vacío, hay numerosos tiempos de carga y hay enemigos que se repiten más de la cuenta, pero es un juego que consigue hacerse atractivo gracias a un arte singular. Y si hablamos del sonido, las voces estaban en inglés y tanto a los actores como a los sonidos ambientales... no podemos poner pega. Las armas son contundentes, los sonidos del mundo son efectivos y todo suena como debe.
Eso sí, recordamos que nos guiamos por dos horas de juego, por lo que debemos esperar al análisis de The Outer Worlds para ver si ese mundo algo vacío es algo que se repite en el resto del juego, o si es fruto del mundo en el que estábamos en la ''demo''.
Se acumulan los juegos en otoño
Llevamos muchos años diciendo eso de ''este es el mejor año de la historia de los videojuegos''. Probablemente, desde 2016, año en el que salieron grandes joyas casi cada mes, y algo que no ha cesado desde entonces. Este año es complicado, ya que se presenta como el último de la actual generación antes del lanzamiento de los nuevos sistemas, y este otoño promete ser de infarto.
The Outer Worlds es uno de esos juegos que pueden pasar por debajo del radar de muchos usuarios porque A, es un juego de rol y puede que a muchos les pille de lejos y B, es hay muchísimos otros grandes lanzamientos que pueden llamar más la atención.
Sin embargo, y aunque debemos esperar al análisis de The Outer Worlds para valorar el juego en plenitud, tras estas dos horas de juego solo podemos decir una cosa, algo que ya hemos dicho: si os gustó New Vegas, es el juego que debéis jugar, ya que es lo mismo... pero en el espacio.
Y si no os gustó New Vegas, u otros Fallout antes del 4, debido a su sistema de combate, podemos confirmar que mantiene intacta su fórmula rolera a la vez que ofrece un sistema de disparos muy satisfactorio. No es un Call of Duty, pero tampoco tiene los robóticos tiroteos de un Fallout 4 y aunque los escenarios no parecen demasiado ''explorables'', sus NPC tienen carisma de sobra, las misiones parece que dan libertad y, como decimos, los tiroteos son satisfactorios.
Así que, sí, The Outer Worlds era de esos juegos que llamaron mi atención en el E3 por su llamativo tráiler y eso de ''de los creadores originales de Fallout'', y tras estas semanas ya ni me acordaba de él. Tras pasar dos horas en su universo, tengo muchas ganas de que llegue el 25 de octubre.
Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.
