La productora de Deadpool y Lobezno, Wendy Jacobson, nos habla de la libertad creativa de la película

Deadpool es ante todo un personaje iconoclasta, pero en Deadpool y Lobezno hay algo verdaderamente único e inusual, una verdadera mofa a todo lo que creíamos saber sobre el UCM.

Al preguntarle a Wendy Jacobson cómo se ha manejado el respeto a las películas anteriores con ese particular humor, es muy clara: "Todos entramos en esta película sabiendo lo que estábamos haciendo. [...] No hay nada sagrado, incluido él mismo, el propio Ryan Reynolds, incluido todo el mundo: puedes burlarte de todo y de todas formas posibles".

Respecto al divertidísimo bromance entre Hugh Jackman y Ryan Reynolds, gran parte de su química parte de la improvisación: "No les ponemos ningún límite. Creo que parte de la calidad de su talento es que ellos son los principales garantes de mantener a la gente interesada y volverla loca. Hay que tener confianza para probar cosas diferentes y de ahí viene la magia. Nunca sabes lo que vas a conseguir".

En lo que concierne al presupuesto del que ha dispuesto para poner la película en pie, Wendy Jacobson se muestra esquiva. Rehúsa dar números pero asegura con aplomo que el equipo fue siempre muy responsables para no salirse de las líneas marcadas: "Tenemos un director muy responsable y tenemos un equipo increíble en nuestra línea de producción".

El mayor reto, contra todo pronóstico, no ha sido tener que luchar por la calificación R:  "Hasta donde yo sé, la colaboración con Disney ha sido maravillosa. En cuanto al enfoque creativo, todo el mundo nos dio carta blanca. Hemos sido libres para hacer lo que hemos querido hacer".

La producción se puso a prueba por las condiciones climáticas: "El mayor desafío de todos ellos, sin duda, fue volver a grabar en Londres en invierno. La película tenía que tener lugar en primavera-verano, así que todas las caracterizaciones y trajes estaban diseñadas para ese tipo de clima. Básicamente implicaba tener un ejército de personas esperando con chaquetas para tapar a los actores".

Pero, ¿hay que hacer deberes? Jacobson considera que no: "Creo que no tienes que haber visto Logan, las películas de los X-Men o del UCM para ver esta película y disfrutar de ella. La podría ver mi padre, que nunca ha visto ninguna de esas películas y la entendería. Y, por supuesto, para las personas que han visto las películas y series y tratan de mantener una coherencia, hemos intentado que funcione":

Los personajes principales estaban bien claros, pero los secundarios les han dado algún que otro quebradero de cabeza: "Yo diría que Cassandra Nova era un personaje más fácil de cubrir que Paradox porque Emma Corrin fue la persona adecuada desde el principio".

"Paradox era muy difícil porque también procedía del cómic y tiene una vis muy cómica, así que probamos con varios humoristas pero no daban el tono porque también tiene un lado muy siniestro: encontrar a alguien que cubriera ambas facetas era muy difícil hasta que salió el nombre de Matthew Macfadyen".

En esta cinta hay efectos digitales pero también se ha buscado echar mano de efectos prácticos: "Una de las cosas que hicimos fue realmente emocionante y parecía de la vieja escuela. Sentí que lo hacíamos nosotros, creando sets prácticos. Estábamos usando una pantalla azul y creando entornos CGI pero también aprovechando el potencial de las localizaciones para darle a la película una energía natural".

Deadpool y Lobezno quiere dinamitar la fatiga del cine de superhéroes a lo bestia, metiéndole un petardo por el **lo a todo lo que has visto antes, así que ¡prepárate para emociones fuertes! Eso sí, Wendy Jacobson tiene claro que al final del día, la película es un canto a la amistad y a la necesidad de trascendencia que todos tenemos, así que hay margen para reír y para darle una pensada al asunto.

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