Análisis de Aragami Signature Edition para Nintendo Switch

Pero, ¿todavía queda alguien que no conozca Aragami? Pues entonces remontémonos a 2016, cuando el estudio español Lince Works nos dejó a todos impresionados con el original para PS4 y PC. Se trataba de una aventura de infiltración, con elementos fantásticos, ambientado en el Japón de la era Sengoku. Ya sabéis, la era de los samuráis y los ninja... aunque en este caso, en lugar de encarnar al clásico shinobi, nuestro personaje era un espíritu. Sí, habéis leído bien, Aragami era una criatura que regresaba de las sombras al ser invocado por la joven Yamiko (prisionera en una fortaleza enemiga) y que podía utilizar sus poderes para atravesar, sin ser visto, las líneas de defensa del ejército de la luz.

Si todavía recordáis los estupendos ratos que pasamos jugando a Tenchu (o a su "hermanastro" Shinobido) seguro que os suenan las mecánicas de Aranami. Al igual que Ayame y Rikimaru, el mejor modo de superar la vigilancia de los Kaiho era mantenerse ocultos en la penumbra, andar agachados y realizar ataques letales por la espalda. Puede que nuestro héroe no contase con un garfio como en el juego de From Software, pero en su lugar, podía utilizar la sombra de formas diferentes: teleportándose entre lugares oscuros, invocando a criaturas que surgen del abismo para que se "merendasen" a los enemigos, o incluso hacer que una fuerza oscura se los tragase. Nuestra posibilidades se completaban con el uso de la espada y ataques a distancia como los kunai.

Japón con estilo

Si el planteamiento ya resulta bastante atractivo, el apartado visual no lo era menos. En primer lugar, por el uso de "cel-shading" (la técnica que imita los diseños de dibujos animados) combinado con un diseños efectivos y minimalistas. Los niveles no eran demasiado grandes, pero permitían libertad para afrontarlos a nuestro estilo, y las animaciones de ataques (y sobre todo de los poderes de la sombra) también eran muy notables. Lanarración a través de secuencias estáticas y dibujos también era muy sólida, y para ponerle la guinda a todo, podemos hablar de un estupendo apartado sonoro.  La música de Two Feathers, que utiliza instrumentos tradicionales como la flauta de bambú, los tambores taiko y el koto, combinados con ritmos modernos, reultaba exquisita, y encajaba a la perfección con el desarrollo. 

No tiene demasiado sentido que nos extendamos en las mecánicas, en el argumento o en la calidad del juego en general, porque ya os ofrecimos nuestro primer análisis cuando se lanzó. En su momento dijimos que artísticamente es un videojuego muy bueno, sobre todo en lo visual, y la historia, aunque nos da la sensación de haberla vivido antes, nos hará avanzar de buena gana a través de los escenarios repletos de adeptos a la luz. Si os gusta mucho el sigilo, queréis disfrutar de un buen juego de infiltración con cooperativo online debéis darle una oportunidad, porque no os decepcionará. La única lástima es el sabor amargo que se te queda cuando piensas que, con unos pocos retoques, este indie español podría haber despuntado mucho más. Aquí podéis leer el análisis completo de Aragami. 

Una edición con extras

Pero la historia de este espíritu no termina aquí. Durante la pasada primavera dimos la bienvenida a la edición Shadow Edition para PS4, PC y Xbox One. Además del juego principal (el mismo de 2016), Shadow Edition incluía la expansión Aragami Nightfall, y todos los DLC disponibles. Nightfall es una nueva campaña, formada por cuatro capítulos, que sirve como precuela de Aragami, y que nos presenta a dos nuevos personajes, Hyo (infectado de una misteriosa enfermedad) y la kunoichi -mujer ninja- Shinobu. Era un complemento perfecto, que no sólo respondía alguno de los interrogantes que habían quedado pendientes en el primer desarrollo, sino que añadía más variedad al juego, nuevos poderes de la sombra, y la posibilidad de jugarlo (como Aragami) en modo cooperativo online (una función que sigue presente en Nintendo Switch). 

Pues bien, tras un breve retraso, esta edición llega a Nintendo Switch, y nos sigue gustando tanto como cuando lo jugamos por primera vez hace tres años. Un planteamiento de sigilo puro, con un estilo muy cuidado, modo multijugador cooperativo online y una historia correcta. Lamentablemente, esta versión también arrastra alguno de los fallos que conocíamos, en particular lo relativo a la Inteligencia Artificial de los guardias enemigos, que a veces no nos detectan aunque les estemos respirando en la nuca y en otras ocasiones tienen una vista de águila.

Podemos adquirir Aragami Shadow Edition para Switch en formato físico por 39,95 y además disfrutar de una Signature Edition por 59,95. Esta edición especial, en tirada muy limitada (y numerada) incluye el juego en cartucho, una lámina de arte, dos pins de Aragami, un libro con los diseños del juego y la banda sonora en formato CD. Aquí os dejamos el unboxing, para que lo veáis por vosotros mismos.  

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