Análisis de Battlefield V para PS4, Xbox One y PC en la 2ª Guerra Mundial

Los primeros minutos de Battlefield V son capaces de cortar la respiración. DICE y EA nos trasladan a la Segunda Guerra Mundial con un prólogo memorable, que consigue mejorar el primer nivel de Battlefield 1 -que transcurría durante la Gran Guerra- gracias a una narrativa que es todo un homenaje a los hombres y mujeres que murieron en el frente, o mejor dicho en todos los frentes. 

En apenas unos instantes, Battlefield 5 nos lleva por los diferentes teatros de guerra para que acompañemos a soldados anónimos, que llevaron a cabo acciones heroicas. Y aquí es donde el FPS da el primer golpe de mano; por primera vez, no se limita a mostrar el papel de la infantería aliada -británicos, franceses o americanos- sino que nos permite ponernos en la piel de un tanquista alemán a bordo de un Tiger o de un piloto de caza Messerschmitt BF 109, y vivir el conflicto desde sus ojos. 

La verdad es que lo que consigue, de un plumazo, es borrar la polémica suscitada por el juego, y demostrar que ha tratado con respeto -y fidelidad- el conflicto más grande de todos los tiempos. Dejando muy claro que estamos ante uno de los mejores "shooter" bélicos de la generación, vamos a pasar revista a todas sus particularidades, porque el último Battlefield conserva las señas de identidad de la saga, batallas masivas en escenarios abiertos (y destructibles) en que podemos controlar vehículos, pero supone una revolución en otros aspectos. 

Historias de guerra

El modo historia es uno de esos aspectos en que BFV se separa de los FPS tradicionales. En lugar de una campaña lineal para un jugador, lo que nos propone es que encarnemos a diferentes soldados en tres localizaciones muy particulares, tratando de escapar de las batallas más conocidas, como las Ardenas, Stalingrado o el desembarco de Normandía.

Under No Flag (bajo ninguna bandera) nos habla de los miembros de las SBS británicas, los antecedentes de las fuerzas especiales, en una misión de sabotaje en el norte de África. Se trata de una misión con partes de infiltración, desarrollo abierto y grandes tiroteos, que reúne las mejores mecánicas de Battlefield V en algo más de una hora. Por su parte, Nordlys es la historia de una joven de la resistencia en Noruega, y apuesta por el sigilo y la posibilidad de movernos utilizando unos esquíes. La tercera historia, Tirailleur, nos habla de los soldados de las colonias que lucharon bajo bandera francesa. Y en este caso, nuestra misión -la toma de un castillo- es más convencional.

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Estos niveles "single player" se pueden superar superar de diferentes modos y son un buen entrenamiento antes de sumergirnos en el multijugador, pero de inicio se quedan cortos. ¿Por qué "de inicio"? Pues porque Battlefield 5 está planteado como un juego servicio, y ya cuenta con un plan de actualizaciones gratuitas que van a ampliar todos los aspectos del desarrollo... también la campaña. Así que el próximo 6 de diciembre todos los usuarios podrán disfrutar de una historia de guerra adicional, el último Tiger, protagonizada por un tanquista alemán.

No sabemos si los planes de DICE incluyen más niveles individuales, pero desde luego, los hemos disfrutado mucho. Puede que la IA de los enemigos no sea tan desafiante como enfrentarse a otros jugadores online, pero la narrativa y la variedad de situaciones lo compensa de sobra, y son una excelente toma de contacto antes de salir al campo de batalla.

El multijugador online

Aunque resultaba muy difícil mejorar los enfrentamientos multijugador de Battlefield 1, esta entrega lo consigue, con una evolución sutil en cada uno de sus aspectos. El corazón del juego sigue siendo el modo Conquista, en que dos bandos de 32 jugadores se enfrentan en un terreno abierto, con vehículos terrestres ( en que destacan especialmente tanques como el Churchill, Valentine, Panzer o Tiger) y aéreos, armas montadas, y construcciones que se pueden destruir hasta los cimientos. El objetivo del juego es controlar una serie de zonas, repartidas por puntos estratégicos del mapa.

Entra las novedades, nos encontramos con que han desaparecido los juggernaut (el tren, el destructor y el dirigible del juego anterior) pero en su lugar los jefes de escuadrón pueden lanzar ataques especiales, como el cohete V1 o recibir suministros al alcanzar una puntuación, algo así como los "pointstreaks" de Call of Duty. Y también pequeños cambios que lo hacen más estratégico, como la posibilidad de remolcar piezas de artillería con los vehículos o la necesidad de encontrar suministros -munición y botiquines- para combatir. 

El arte de la saga Battlefield

Por último, podemos construir fortificaciones con alambres de espino y sacos terreros alrededor de los puntos de control, e incluso desplegar ametralladoras de posición, para afianzar la posición de nuestro equipo.

El juego -en el lanzamiento- cuenta con ocho mapas ambientados en Noruega, norte de Africa, Francia y los más espectaculares, en Rotterdam. En cuanto al diseño de estos escenarios, nos parece impecable. Cualquiera que haya jugado Battlefield 1 y los dos Star Wars Battlefront puede encontrar que se han replicado algunos de los lugares más "calientes" de aquellos juegos -con la nueva ambientación, por supuesto- y que se consigue que el ritmo sea muy emocionante, con esos momentos a que la saga nos tiene acostumbrados. 

Nos referimos a esos puntos de la batalla en que un tanque puede volar una casa en que estaban apostados varios tiradores e inclinar la balanza hacia su bando, o los momentos en que un escuadrón realiza un contraataque heroico capaz de inspirar al resto de su bando. La cantidad de situaciones que nos encontramos en medio de un combate es infinita, y cuanto más jugamos, mayor partido hemos sido capaces de sacarle a las diferentes armas y vehículos. 

El ritmo de juego es ligeramente más fluido que en BF1, y se notan las mejoras en el movimiento, con nuevas animaciones y procedimientos más ágiles, que encajan mejor con la época, las armas y el equipo de la Segunda Guerra Mundial. El ritmo de la batalla satisface a todo tipo de jugadores, tanto a los que se lanzan de cabeza a los tiroteos como a quienes prefieren quedarse apostados con un rifle de francotirador o prestando fuego de cobertura con una ametralladora. 

El modo Grandes Operaciones

Además de Conquista, Duelo por equipos, Dominio... DICE se ha sacado de la manga un modo de juego que consigue reflejar el progreso de las grandes batallas de la Segunda Guerra Mundial. En Grandes Operaciones, el conflicto se prolonga durante tres días (equivalentes a tres partidas). En el primer día, uno de los bandos defiende varios puntos estratégicos, mientras que sus rivales se lanzan en paracaídas y tratan de demolerlos con explosivos.

Poco a poco, la batalla avanza, con ventajas para el bando que haya ganado en el episodio anterior, hasta la batalla final, el tercer día. Si ambos bandos empatan, se enfrentan en un cuarto y último asalto, en que no hay respawn y el mapa se va reduciendo poco a poco, como en un "battle royale". Y la verdad es que es muy emocionante.  Es un tipo de partida larga, poco habitual en el género, y con elementos narrativos, que nos hacen sentir parte de algo más grande. 

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En Battlefield V podemos participar en cuatro Grandes Operaciones ambientadas en Francia, Holanda, Norte de África y Noruega. Y en enero llegará un quinto escenario, disponible para todos los jugadores sin coste adicional. 

Un nuevo nivel de personalización

Battlefield V recupera las cuatro clases tradicionales de la saga: asalto, médico, apoyo -con ametralladoras pesadas- y reconocimiento (armados con fusiles de precisión), pero nos permite afinar más nuestro papel sobre el terreno, con dos subclases. Por ejemplo, el soldado de infantería básico -la clase asalto- puede escoger entre una clase rápida, con más suministros, o una más pesada, con facilidades para acabar con los vehículos blindados. 

Podemos personalizar los aspectos visuales de nuestras tropas: el rostro, casco, prenda superior e inferior y camuflaje facial, además de ir desbloqueando nuevas armas y piezas de equipo. El objetivo final es tener una compañía a medida (con las cuatro clases personalizadas en el bando aliado y en el eje). 

Son más posibilidades que nunca, aunque es justo reconocer que la mayoría de elementos que desbloqueamos son visuales, y no afectan al desempeño de las armas (en que, por cierto, hemos notado notables ausencias). Por otra parte, el "gunplay" -cómo se comporta nuestro arsenal- ha mejorado con la incorporación de un retroceso predictivo, que recompensa la práctica. 

Tides of War, los vientos de guerra

A lo largo de este análisis de Battlefield V ya os hemos dejado algunas pistas sobre el futuro inmediato del juego. Al tratarse de un "juego como servicio" no se trata tanto de valorar lo que incluye el disco de lanzamiento, como de los planes que tiene DICE para los próximos meses. Si sus previsiones se cumplen, la verdad es que parece prometedor. 

En diciembre recibiremos el primer capítulo de Vientos de guerra, que se ha titulado Overture, y que contará con una nueva historia de guerra y un nuevo mapa, ambientado en Bélgica y bautizado como Panzerstorm. Se trata de una extensión de terreno enorme, en que las batallas de tanques se van a llevar todo el protagonismo. Con esta primera ampliación, también se activará la personalización de vehículos. 

Un poco más adelante, durante el mes de enero, llegará el segundo capítulo, titulado Lightning Strikes. Esta vez, podremos dar la bienvenida al modo cooperativo armas combinadas, que se anunció durante la pasada primavera, y también podremos embarcarnos en un nuevo escenario de Grandes Operaciones, y disfrutar de nuevos vehículos.

Quizá el tercer capítulo, que llegará en marzo, sea el más esperado. No sólo contará con nuevos mapas ambientados en Grecia, sino que supondrá la llegada del "battle royale" a Battlefield, con el modo Firestorm.

Y hay que tener en cuenta que estos contenidos serán gratis para todos los usuarios y se completarán con más elementos desbloqueables. DICE tiene bien aprendida la lección después de lo que ocurrió con Star Wars Battlefront II, y en este caso los micropagos se van a limitar a elementos cosméticos.

A falta de comprobar cómo funciona este sistema de actualización constante, y hasta cuándo llegará, sobre el papel nos parece todo un acierto. Una alternativa a los pases de temporada, para mantener vivo el juego online, y sin coste adicional.  

Victoria en la batalla técnica

El motor Frostbite es, hoy por hoy, uno de los engines gráficos que mejor rendimiento ofrece en el género. No hay ningún "shooter" que luzca tanto como los juegos desarrollados por DICE, y en Battlefield 5 lo vuelve a demostrar. Para ser justos, hay que decir que nosotros lo hemos probado en un PC, con una tarjeta Nvidia GeForce RTX 2080 Ti, a una resolución de 1440p (es capaz de llegar a los 4K) y a 60 FPS. Y claro, se ve de escándalo. En consola, hemos tenido ocasión de probarlo en Xbox One X (sólo en el modo campaña) y la tasa de frames no era tan sólida. 

Pero sin perdernos demasiado en los números, lo que podemos afirmar es que la belleza de los escenarios (con condiciones atmosféricas dinámicas) no tiene rival. Se combinan unas texturas detalladas y una geometría perfecta con una iluminación muy particular, y una paleta de colores contrastada, que es una de las señas de identidad de los Battlefield. 

El nivel de destrucción de los escenarios está bien ajustado, y el sonido de disparos y explosiones mantiene el estupendo nivel de la saga. En el apartado sonoro, cabe destacar que los soldados hablan en sus idiomas originales durante la campaña (aunque sí se han doblado para el multijugador) y que la banda sonora es escasa, pero efectiva. Sobre todo, nos emociona ver cómo se ha recuperado el tema principal de la saga para los momentos más dramáticos. 

Lucha sin cuartel

El propio planteamiento de Battlefield V hace que sea difícil de analizar. El contenido que está incluido en el disco, sobre el que hemos realizado el análisis, es impecable, aunque se nos queda corto comparado con otros juegos del género. Sin embargo, este es un lanzamiento a largo plazo, pensado para que los jugadores lo sigan disfrutando dentro de varios meses, gracias a las constantes actualizaciones de los vientos de guerra. 

Si se cumplen los planes de DICE respecto a las actualizaciones gratuitas, estaremos frente a uno de los mejores "shooter" multijugador de la generación; uno de los pocos que han sido capaces de abarcar la Segunda Guerra Mundial en toda su grandeza. Y desde luego, el que mayor rendimiento técnico ha conseguido. 

Battlefield V es espectacular, emocionante, estratégico en algunos momentos y "loco" en otros. Igual que la guerra real. Y promete seguir mejorando a lo largo de los próximos meses. Todo un imprescindible para los fans del FPS. Y no hay mejor forma de cerrar este análisis que parafraseando el mismo juego:  "hasta que disparas a un enemigo no estás listo para la guerra, sólo estás listo para morir."