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Si te gustan los juegos de aventura, tienes que probar esta joya que acaba de llegar a Game Pass: análisis de Dungeons of Hinterberg

Dungeons of Hinterberg
Foto del redactor Álvaro AlonsoFoto del redactor Álvaro Alonso

Dungeons of Hinterberg acaba de llegar a Xbox, PC y Game Pass con una propuesta de lo más original: combinar la exploración y las mazmorras de Zelda con el componente social de Persona. ¿El resultado? Una joya veraniega. Vamos a verlo en este análisis.

Si digo que actualmente la industria independiente es el hogar de los videojuegos más únicos del mundillo, seguro que nadie se sorprende. Aun así, siempre es agradable encontrarse con propuestas tan frescas y originales como la de Dungeons of Hinterberg.

Se trata del primer juego del estudio vienés Microbird Games y está disponible desde el pasado 18 de julio en Xbox Series X|S, PC y Game Pass, así que si estáis suscritos al servicio de Microsoft, podéis jugarlo sin coste adicional desde el día del lanzamiento.

¿Qué lo hace tan original y diferente? Su combinación de propuestas: por un lado, Dungeons of Hinterberg se podría comparar con un Zelda por su exploración, mazmorras y puzles. Pero, por otro, también bebe de la saga Persona, y más concretamente, de la parte social de los juegos de Atlus.

¿Cómo es posible esta combinación? Y, más importante aún... ¿funciona? Agarra el macuto con todo lo necesario, porque nos vamos de viaje a los Alpes. No olvides cosas esenciales como la cantimplora, el saco de dormir... o la espada.

El análisis de Dungeons of Hinterberg para Xbox Series X|S y PC de Hobby Consolas

Dungeons of Hinterberg nos pone en el papel de Luisa, una joven que trabaja en un bufete de abogados... y está hasta las narices de la rutina en la que se ha convertido su vida. Por suerte para ella, en la idílica localidad de Hinterberg, en los Alpes, han aparecido 25 mazmorras llenas de magia, tesoros... y monstruos.

Bajo esta premisa, Dungeons of Hinterberg nos propone explorar, combatir, conseguir nuevo equipo y demás cosas habituales en un action RPG, pero también nos invita a conocer a los habitantes del pueblo, pasar tiempo con ellos y mejorar la relación para obtener diferentes beneficios.

Empecemos hablando primero de la faceta "Zeldera". Como ya te habrás imaginado, el objetivo principal de Dungeons of Hinterberg es completar las 25 mazmorras. Y si bien existe un orden ideal para completarlas en función de su dificultad, lo cierto es que tenemos bastante libertad para elegir a por cuál vamos.

La única limitación es que las mazmorras están agrupadas por regiones, habiendo un total de cuatro diferentes. Las regiones actúan a su vez como pequeños mundos abiertos; no son especialmente grandes, pero esconden innumerables secretos y la sensación de aventura al explorar es muy buena, pues debemos orientarnos leyendo carteles.

Además, en cada región tenemos acceso a diferentes poderes mágicos, que son clave en las mazmorras.

Porque por supuesto las mazmorras son las grandes protagonistas. La comparación con Zelda viene porque si has jugado a la saga de Nintendo, en seguida vas a reconocer su estructura: son ubicaciones laberínticas en las que nos esperan muchos combates y muchos puzles. 

Dungeons of Hinterberg

Las 25 mazmorras son todas diferentes e incluyen puzles y mecánicas únicas. Así que, por si lo estabas pensando: no, Dungeons of Hinterberg no tiene nada de roguelike ni de generación procedimental. Todas las mazmorras han sido diseñadas a mano. Y es una auténtica gozada, para qué engañarnos.

Hay puzles tremendamente originales que te van a obligar a darle al coco pero bien. Es importante que lo tengas en cuenta, especialmente si eres la clase de jugador que se frustra cuando se atasca con los rompecabezas.

El combate también es importante y se desarrolla en tiempo real. Podemos pegar espadazos, realizar esquivas y usar las mencionadas magias. Al progresar en la aventura van entrando en juego nuevas mecánicas, como los canalizadores de ataque, para hacerlo más interesante, pero no creo que la acción sea el punto fuerte de Dungeons of Hinterberg. Cumple su cometido, pero eso es todo.

Dungeons of Hinterberg

Uno de los problemas que le veo es que el control de desplazamiento es un poco tosco, tanto al andar y correr como al realizar otras acciones como escalar. Por suerte, no tardamos en desbloquear una suerte de hoverboard que nos permite volar a toda velocidad por los escenarios.

La faceta RPG me parece más convincente, pues hay un gran número de espadas y objetos de equipo que alteran las estadísticas de Luisa, así como amuletos que nos confieren todo tipo de beneficios. Uno de los primeros que obtenemos es el amuleto que ralentiza el tiempo si esquivamos en el momento justo, al más puro estilo Bayonetta.

Sin embargo, para poder equipar ciertas piezas de equipo, antes debemos mejorar nuestras estadísticas sociales. Y aquí es donde toca hablar de la influencia de Persona.

Dungeons of Hinterberg

Como sucede en los últimos juegos de la saga de Atlus, tras pasar el día de "mazmorreo", al caer el sol podemos pasear por el pueblo y realizar distintas actividades, como ir al cine o al balneario, lo que aumenta una de las cuatro estadísticas sociales. 

También podemos elegir pasar la tarde con alguno de los variopintos residentes, algo que no sólo aumenta las estadísticas, sino que también desbloquea ventajas de lo más jugosas de cara a la exploración y el combate. 

De esta manera, se crea una bonita simbiosis entre ambas facetas jugables y se consigue que sea difícil aburrirse, dado que siempre estamos haciendo cosas diferentes. Y también supone que Dungeons of Hinterberg sea un juego con una duración más que respetable: vas a tardar en completarlo entre 15 y 20 horas, y unas cuantas más si quieres conseguir el 100%.

Una de las pocas cosas negativas que le veo es que el apartado gráfico es un poco flojo: texturas, animaciones... Incluso hace gala de algo de popping. Sin embargo, lo disimula muy bien utilizando un estilo cel-shading cargado de color.

De hecho, de esta forma convierten una debilidad en una de sus mayores fortalezas, pues gracias a la dirección artística, Dungeon of Hinterbeg tiene unas "vibes" muy singulares. Es un juego en el que se respira paz y tranquilidad, que te invita a pararte y disfrutar de las preciosas vistas de los Alpes. Ya que estamos con los anglicismos y para que lo entiendas mejor... es muy "cozy".

Y, al mismo tiempo, transmite una sensación de aventura muy especial al mantener cierto nivel de realismo. Llegar al pueblo y ver cómo todas las tiendas se han adaptado y venden objetos para los aventureros o a los dirigentes tratando de aprovechar al máximo la situación para sacar tajada, son la clase de cosas que no nos extrañaría ver en nuestro mundo si se produjese algo similar.

Dungeons of Hinterberg

Pero a mí concretamente me ha trasladado a la niñez, me ha recordado a esos tiempos en los que sólo necesitaba mucha imaginación y un amigo que me siguiese el juego para vivir toda clase de aventuras en el mundo real. Y creo que no hace falta que diga que eso no lo consigue cualquier juego.

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VALORACIÓN:

Dungeons of Hinterberg combina con gran acierto la exploración y el "mazmorreo" de la saga The Legend of Zelda, con la simulación social de la saga Persona. Todo ello con un arrebatador estilo que da ganas de pillarse un avión e irse a vivir a los Alpes. Si os molan las aventuras, no lo podéis dejar escapar.

LO MEJOR:

Lo bien que encajan y se complementan las dos facetas jugables. Gran variedad de mazmorras y puzles. Transmite una maravilla sensación de aventura.

LO PEOR:

Gráficamente es flojete, pero lo disimula bien gracias a su estilo artístico. Los controles de desplazamiento son un pelín toscos.

Versión comentada: Xbox Series X

Hobby

80

Muy bueno