Logo Hobbyconsolas.com

Es una de las mejores aventuras de Star Wars y también el mejor mundo abierto que ha hecho Ubisoft: análisis de Star Wars Outlaws

Star Wars Outlaws
Foto del redactor Álvaro AlonsoFoto del redactor Álvaro Alonso

Star Wars Outlaws es el nuevo juego de mundo abierto de Ubisoft que nos invita a llevar la vida de una forajida en una galaxia muy, muy lejana. Tras haberlo jugado en profundidad, te contamos si la aventura de Kay Vess, Nix y ND-5 merece la pena.

No me voy a andar con rodeos: Star Wars Outlaws ha salido fenomenal. Puedo decir sin miedo que se trata de uno de los mejores juegos de mundo abierto que ha hecho Ubisoft y una de las mejores experiencias Star Wars en formato virtual. Si te gustan los videojuegos y te gusta Star Wars puedes dejar de leer este análisis, porque no necesitas saber más.

Tampoco te voy a engañar: le tenía muchas ganas, porque me gustan mucho los juegos de mundo abierto y me gusta mucho Star Wars. 

Pero seguramente igual que tú, también tenía mis reservas. Es decir, es inevitable pensar que esto es un Assassin's Creed con skin de Star Wars. O, más bien, un The Division, porque sus responsables son Massive Entertainment.

Y si bien Star Wars Outlaws mantiene esa fórmula de acción y exploración en mundo abierto que conocemos de sobra, también presenta una serie de cambios que la mejoran enormemente. 

Y si a eso le sumamos lo bien que se le da a Ubisoft recrear épocas y períodos, el resultado es un juego que va a hacer que te sientas dentro de Star Wars como ningún otro lo había hecho hasta ahora.

Jugabilidad y gameplay de Star Wars Outlaws

Una de las claves de Star Wars Outlaws es que se aleja de Jedi, Sith y poderes de la Fuerza para contarnos la historia de la forajida Kay Vess y su mascota Nix. En lugar de “magos espaciales”, tenemos a una rufiana criada en los bajos fondos de Canto Bight que tiene como meta pegar el mayor golpe en la historia de la galaxia.

Esto se ha aplicado realmente bien a nivel jugable, porque tenemos una combinación de acción y exploración, sí, pero también hay sigilo, plataformeo, conducción de speeder, batallas de naves espaciales y muchas más mecánicas y minijuegos. Es difícil aburrirse (que es uno de los grandes problemas de los juegos de mundo abierto) porque la jugabilidad tiene muchas capas diferentes.

Curiosamente, el sigilo es una de las partes más importantes de la jugabilidad de Star Wars Outlaws y también una de las mejores. Es sigilo del bueno, del que te da muchas opciones para completar una misma situación. Y que resulta tremendamente satisfactorio cuando consigues llevar a cabo una infiltración sin ser descubierto.

 

Puede que tengamos una zona llena de enemigos que debemos sortear en silencio; y quizás encontremos una trampilla que nos permite colarnos por un conducto. O puede que veamos un terminal que podemos hackear para desactivar las cámaras. O puede que descubramos un punto de enganche para balancearnos por las alturas. 

Y cuando nos pillan, empiezan los disparos. Inicialmente, puede dar la impresión de que los tiroteos de Star Wars Outlaws son algo flojos, pero a medida que progresamos y obtenemos nuevas habilidades, van mejorando exponencialmente... Hasta el punto, de que vas a querer apretar el gatillo.

Han clavado lo que llamo el gameplay improvisado, que viene a ser abrirse paso a través de las situaciones con lo primero que pillas, algo muy apropiado para una forajida como Kay. Hay que estar continuamente en movimiento, cambiando de cobertura, recogiendo y usando las armas de los enemigos, alternando el tipo de disparo, aprovechando los elementos del entorno...

 

Es todo un acierto que la única arma de Kay sea un bláster, pues esto nos obliga a ser ingeniosos y a sacar partido de todo lo que tenemos a nuestro alcance… pero también de lo que no lo está. Porque todavía no he hablado de la estrella del gameplay: el pequeño Nix.

Nix es, hablando mal y pronto, un brazo extensible. Podemos pedirle que pulse un botón que se encuentra en un punto que Kay no alcanza, pero también que moleste a un enemigo dándonos vía libre para noquearle, que nos acerque un arma mientras estamos parapetados tras una cobertura… o que nos traiga un tanque de bacta para curarnos.

En las fases de sigilo es particularmente útil para distraer a los enemigos, haciendo que miren en otra dirección mientras nosotros nos colamos en silencio. Además, también hay algún que otro puzle que debemos resolver con su ayuda. De hecho, me gustaría haber visto más puzles porque creo que podrían dar mucho juego.

 

Nix es la clase de elemento que le da vidilla al gameplay, que lo hace todo más único y lo diferencia de los cientos de juegos de acción en mundo abierto que ya existen. Y además tiene un componente narrativo, pues su presencia constante y su inestimable ayuda sirven para crear un vínculo maravilloso con Kay. Y a ver: es un bichejo monísimo, vas a querer acariciarle y protegerle.

Con las batallas de naves espaciales sucede algo curioso: durante gran parte del juego me han parecido muy espectaculares pero excesivamente simplonas, pues el sistema de fijación de objetivos es semiautomático y básicamente consisten en apretar un botón para ganar. Y en cuanto quieres explorar una zona del espacio detenidamente, tienes que pelear con los controles.

Sin embargo, no lo cambiaría por nada del mundo, pues me parece una parte esencial dentro de la experiencia que propone Star Wars Outlaws: el hecho de poder coger tu nave, salir al espacio, enfrentarte a un par de cazas TIE, poner las coordenadas de otro sistema y saltar a la velocidad de la luz es... puro Star Wars. Pura fantasía.

 

Además, y como sucede con los tiroteos, hay un par de habilidades que al desbloquearlas mejoran enormemente los combates espaciales. Es más: creo que deberían haber estado disponibles desde el inicio, porque sin ellas sientes que te falta algo.

El diseño de mundo(s) abierto(s) de Star Wars Outlaws

Hablemos ahora de la estructura, porque creo que es uno de los aspectos más interesantes de Outlaws. De base, tenemos todos los elementos habituales de un juego de mundo abierto de Ubisoft: un escenario abierto para explorar, misiones secundarias y tareas opcionales, desafíos para ir completando mientras juegas y habilidades desbloqueables.

Sin embargo, todo está implementado de una forma muy inteligente. Para empezar, no tenemos uno sino tres mundos abiertos. Y aquí vaya por delante que eso ya me parece digno de elogio, porque muy pocas compañías pueden permitirse hacer tres escenarios abiertos, de gran tamaño y diferentes para un solo juego.

Además, da gusto explorar, porque en lugar de acribillarnos a iconos, en Outlaws todo es mucho más orgánico. El diseño de sus mundos abiertos juega con el formato a lo “parque de atracciones” que popularizó Breath of the Wild, de manera que nuestra curiosidad actúa como brújula a la hora de explorar.

 

Y lo mismo sucede con las misiones secundarias: no están señaladas en el mapa; no hay un tablón de anuncios. Puede que estés caminando por una ciudad, un personaje llame tu atención y al hablar con él te pida ayuda. O puede que leas un datapad y descubras la ubicación de un material muy raro. O puede que escuches una conversación que revele la ubicación de un alijo oculto.

Que el contenido opcional no esté indicado con carteles luminosos y que no sea una lista de cosas por hacer en una zona, es un cambio tan bestia en un juego de Ubisoft, que durante las primeras horas me sentí confundido. 

No era capaz de asimilar que se permitiesen el lujo de decir: no hace falta que lo hagas todo; si no aceptas esta misión opcional, no pasa nada. Juega a tu ritmo, descúbrelo tú si quieres. Y sobra decir que de esa manera el juego mejora una barbaridad. Hace que todo sea más especial, que toparte con un personaje con información que no habías visto antes, sea un descubrimiento genuino.

 

También me gusta mucho que existan pequeñas interacciones con NPCs que no tienen por qué tener una recompensa material. A veces no es más que una conversación o nos piden consejo sobre algo… y eso es todo. Pero esa clase de interacciones, que puedes encontrar en cualquier parte y en cualquier momento, logran que el mundo abierto esté más vivo y menos encorsetado de lo habitual.

Y en lugar de recurrir al clásico árbol de habilidades, Star Wars Outlaws nos presenta a los especialistas. Personajes que, una vez conocidos y completada su misión asociada, nos proponen una serie de desafíos para desbloquear mejoras. Y es un acierto por dos motivos: el primero es que desbloquearlas requiere cierta dedicación, no es tan sencillo como gastar puntos en un tablero.

Y el segundo es que las habilidades son en su mayoría cosas realmente útiles y con impacto sobre la jugabilidad. He mencionado antes las habilidades del combate espacial, pero también hay habilidades que desbloquean acciones o incluso herramientas para el sigilo, los tiroteos, el speeder… O incluso para el propio Nix. 

 

Y para terminar de hacer las cosas interesantes, tenemos el sistema de sindicatos. Cuatro facciones del crimen organizado cuya influencia afecta a todo lo que sucede en el mundo de Star Wars Outlaws, desde los precios de los vendedores y los objetos que tienen a la venta, hasta si somos bien recibidos al entrar en las zonas que controlan.

Es un sistema de gestión que da mucho juego, invitándonos continuamente a tomar decisiones para inclinar la balanza hacia diferentes sindicatos o aceptar trabajillos para mejorar nuestra reputación y obtener jugosas ventajas. 

Esto añade una capa extra de profundidad e incluso un toque de jugabilidad emergente, pues dependiendo de cómo nos llevemos con los sindicatos, las cosas en el mundo abierto o incluso durante las propias misiones pueden cambiar muchísimo. 

 

Los sindicatos también conforman el endgame de Star Wars Outlaws, pues si queremos conseguir las mayores recompensas que ofrecen, debemos aumentar la reputación con cada facción al máximo. Para hacerlo, debemos aceptar contratos que se generan continuamente y que proponen todo tipo de objetivos: desde colocar un dispositivo de escucha hasta eliminar a varios objetivos.

Incluso dentro de estos contratos existe la posibilidad de traicionar a la facción que nos lo ha encargado para ganar aún más créditos... A costa de empeorar la reputación. Como ves, las decisiones son el núcleo de este sistema y, de hecho, pueden tener un impacto argumental dentro de las diferentes tramas, aunque son cosas puntuales; no esperes algo estilo Mass Effect.

Historia y narrativa de Star Wars Outlaws

Reconozco que uno de mis mayores temores con Star Wars Outlaws era la historia. Creo que es un apartado que a Ubisoft se le resiste. Evidentemente, tienen juegos con historias muy buenas, pero a menudo la narrativa no está a la altura y eso hace mella en el conjunto.

Sin embargo, Star Wars Outlaws me ha dejado muy satisfecho en ese aspecto. Salvo un punto en el que la trama decae (que es, curiosamente, en el único planeta que no es un mundo abierto), en general la historia mantiene el interés en todo momento... Hasta que llega el tramo final, donde pisa el acelerador y no levanta el pie hasta que empiezan los créditos.

La carga narrativa podría estar mejor equilibrada, porque da la impresión de que está todo condensado en ese tramo final. O quizás sea porque es tan intenso, tan bueno, tan satisfactorio y tan Star Wars, que a su lado el resto de la historia palidece. Es de esos juegos que, cuando los terminas, te dejan un gran sabor de boca. Y con ganas de volver a ver a sus personajes.

 

Porque, desde ya, Kay, Nix y ND-5 pasan a ser uno de los mejores tríos de personajes salidos del universo Star Wars. Su relación y la forma en que evoluciona a lo largo de la historia es fantástica, y en especial las interacciones entre Kay y el droide comando, que os va a sacar más de una carcajada con su carácter directo y mordaz. 

Me ha gustado mucho el desarrollo de personaje de Kay; cómo pasa de ser una sinvergüenza con poca experiencia a una forajida que no teme a nada ni nadie. Y, sobre todo, me han gustado mucho los temas que trata la historia. 

Porque sí, vale, esto es la guerra de las galaxias y hay naves espaciales, alienígenas y robots, pero aquí tenían claro desde el principio que querían contar una historia sobre la familia dentro de ese contexto. Y lo han hecho a las mil maravillas. Sólo lamento que no se haya dedicado algo más de tiempo a desarrollar a los personajes secundarios.

¿Es difícil Star Wars Outlaws?

En lo relativo a la dificultad, en lugar de los habituales niveles, Star Wars Outlaws presenta varios ajustes que podemos alterar. Por un lado está la dificultad de los enemigos, que se puede ajustar en historia, normal, desafío y difícil. Esto afecta a la agudeza de su percepción, de manera que es especialmente importante para los momentos de sigilo.

Después tenemos la salud del jugador, que como su nombre indica afecta a la cantidad de daño que Kay puede recibir antes de ser eliminada, y cuenta con las cuatro mismas opciones. Por último tenemos la dificultad de Se busca, el sistema estilo GTA que hace que el imperio nos dé caza cuando cometemos crímenes, cada vez con mayor fiereza.

Además de estos tres ajustes, tenemos un gran número de opciones de accesibilidad, como el enfriamiento perfecto automático, esprintar siempre, protección anticaídas o incluso la posibilidad de facilitar los minijuegos de la ganzúa y el hackeo.

Curiosamente, también es posible activar un modo exploración que elimina la infame pintura amarilla de los escenarios que se utiliza para señalar elementos del entorno, como las paredes que se pueden escalar. Personalmente no me ha parecido que sea muy invasiva, así que no he utilizado este modo.

¿Cuántas horas dura la historia de Star Wars Outlaws?

En cuanto a la duración, me ha llevado 27 horas terminar la historia de Star Wars Outlaws. He tenido que jugar con algo más de prisa de lo habitual porque el tiempo apremiaba, pero, aun así, no he podido evitar desviarme para explorar y completar alguna tarea opcional, así que si vas a piñón calculo que se puede acabar en entre 20 y 25 horas.

Y en el lado opuesto, si quieres hacerlo y verlo todo, lo más probable es que tengas cientos de horas de contenido por delante. Porque además de la historia principal, tienes todas los tareas opcionales, los contratos de los sindicatos, los especialistas y las habilidades desbloqueables, todo lo relativo a la exploración y el combate espacial, coleccionables, minijuegos trabajadísimos como el Sabacc...

Y aun así me estoy dejando cosas. Así que, en definitiva, Star Wars Outlaws es un juego enorme.

Gráficos y sonido de Star Wars Outlaws

El apartado gráfico de Star Wars Outlaws tiene algo de lado luminoso y algo de lado oscuro... que es otra forma de decir que tiene luces y sombras. Por lo general es un juego que se ve muy bien. La recreación de los escenarios es un auténtico espectáculo, tanto en tierra como en el aire. Puede que el espacio no sea el terreno de juego principal, pero las vistas que nos deja son demenciales.

Me impresiona lo diferentes que son todos los planetas desde una perspectiva visual, porque tenemos las llanuras azotadas por el viento de la luna de Toshara, las nevadas calles de Kijimi, el desierto arenoso de Tatooine y la exuberancia de Akiva. Todos muy diferentes y con mucha personalidad.

Y mira, yo también soy de los que piensan que teniendo un universo tan grande es absurdo que siempre acabemos volviendo a Tatooine, pero cuando veas cómo lo han recreado en Star Wars Outlaws, vas a llorar de felicidad. Se nota a leguas que es una de las localizaciones en las que más cariño y cuidado han puesto.

 

Pero, como decía, no todo es bueno. Los principales problemas son las animaciones en general, que son mejorables, y los modelados faciales de los personajes humanos, que salvo los protagonistas, el resto dejan bastante que desear. El comportamiento y las texturas del pelo tampoco son demasiado creíbles.

Pero para mí, el mayor problema ha sido la IA. No creo que esté rota como para llevarse las manos a la cabeza, pero en un juego tan inmersivo y en el que sigilo tiene tanta importancia, cuando los enemigos actúan de formas inverosímiles es inevitable que te saque mucho la experiencia. Aun así, y teniendo en cuenta la clase de juego enorme que es, creo que Star Wars Outlaws está muy pulido.

En cuanto a opciones visuales, en PS5 y Xbox Series X|S tenemos tres modos gráficos: calidad, rendimento y priorizar calidad (40 fps). Yo he jugado en este último casi todo el tiempo porque así se obtiene un buen equilibrio entre calidad visual y rendimiento. 

 

También hay un modo cinematográfico que viene activado por defecto y que cambia la proporción de la imagen a 21:9, es decir, con bandas negras en la parte superior e inferior de la pantalla. 

Yo lo he dejado activado porque, como su nombre sugiere, le confiere a la imagen un aspecto muy cinematográfico que casa a la perfección con el estilo Star Wars, pero si a ti no te convence, puedes desactivarlo en cualquier momento para jugar a pantalla completa.

En Hobby Consolas también hemos podido jugar a la versión de PC, concretamente en la versátil ROG Ally X, y en las zonas iniciales, como la ciudad donde comienza la aventura, el juego oscila entre los 30 y los 40fps.

Por defecto, hemos jugado con los ajustes gráficos en calidad baja, FSR en modo rendimiento y activando otras técnicas como AMD Boost y AFMF (AMD Fluid Motion Frames). Todo esto en el perfil Turbo de la consola, sin estar conectado a la red. Y la verdad es que se ve y se mueve bastante bien. Tienes tienes un vídeo sobre estas líneas para que lo compruebes.

Y aunque esto seguramente no sea ninguna sorpresa, la banda sonora de Star Wars Outlaws es magnífica. En parte lo tenían fácil, porque cuando tienes uno de los mejores trabajos de John Williams como base para componer melodías, debe ser difícil hacerlo mal. 

Aun así, no hay que quitarle mérito a los compositores del juego. En particular, el tema principal es buenísimo y te aseguro que no lo vas a olvidar y lo vas a terminar tarareando. De hecho, ha habido unas cuantas ocasiones en las que me he quedado un rato en el menú principal para escucharlo (ni confirmo ni desmiento que lo esté haciendo ahora mismo).

Precio y plataformas disponibles

Star Wars Outlaws se lanza el día 30 de agosto para PS5, Xbox Series X|S y PC, tanto en formato físico como en digital. Si quieres hacerte con la versión en disco, puedes optar entre diferentes opciones: Star Wars Outlaws Limited Edition (exclusiva de Amazon) por 79,99€, Star Wars Outlaws Special Edition (exclusiva de Game) por 79,99€ y Star Wars Outlaws Gold Edition por 119,99€.

Esta última, además de incluir el pase de temporada con todo el contenido adicional que llegue tras el lanzamiento, nos permite acceder al juego con tres días de antelación (es decir, a partir de mañana).

Si prefieres el formato digital, puedes elegir entre Star Wars Outlaws Standard Edition por 79,99€, Star Wars Outlaws Gold Edition por 119,99€ y Star Wars Outlaws Edición Definitiva por 139,99€. 

En las estrellas, la familia se elige

Llegados a este punto seguramente suene redundante, pero ahora mismo no recuerdo ningún otro juego de Star Wars que me haya hecho sentir parte de ese universo como lo ha hecho Outlaws. 

Poder explorar planetas, visitar ciudades, pasar tiempo en la cantina, pilotar una nave, infiltrarme en una base imperial, y todo ello en un mismo juego con unos valores de producción altísimos, me parece una fantasía. Cuando llegues a Tatooine lo vas a entender. Puede que incluso antes.

No sé si será la experiencia Star Wars definitiva en formato videojuego, pero desde luego, en mi cabeza, siempre había sido algo como esto. Y tiene mérito que lo hayan conseguido sin recurrir a Jedi y Sith, porque no dejan de ser los elementos más populares y atractivos de este universo.

 

En Ubisoft han debido darse cuenta de que Star Wars no trata únicamente sobre espadas láser y poderes de Fuerza. En Star Wars las cosas pequeñas son las más importantes, aquellas con las que podemos identificarnos pese a ser una galaxia muy, muy lejana. 

Como el vínculo entre una chica y su mascota. Las personas a las que realmente podemos llamar familia, sean de carne o de metal. O ese momento en que trazas las coordenadas, aprietas el botón, ves cómo las estrellas se desdibujan a tu alrededor... y vuelves a ser un niño. Porque de eso ha tratado y tratará siempre Star Wars: de volver a ser niños.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.

VALORACIÓN:

Star Wars Outlaws tiene acción, aventura y mucho corazón. Y seguramente con eso habría bastado, pero lejos de ser conservadores, aquí vemos a una Ubisoft que se atreve a confiar en el jugador a la hora de diseñar sus mundos (o planetas) abiertos, perfeccionando así una fórmula en la que son los maestros. No cabe ninguna duda: este es el camino.

LO MEJOR:

La recreación del universo Star Wars. Muy buena variedad jugable. La estructura de sus tres mundos abiertos. La banda sonora. Kay, Nix y ND-5.

LO PEOR:

La IA de los enemigos tienda a hacer cosas raras, rompiendo la inmersión.Algunos defectos gráficos.

Plataformas:

PC,

Xbox Series X,

PS5

Versión comentada: PS5

Hobby

88

Muy bueno