Análisis de Still Wakes the Deep, terror cósmico en medio del mar

Una de las experiencias más desesperantes tiene que ser estar atrapado junto a una amenaza desconocida en un lugar del que no puedes escapar. De situaciones insólitas saben en The Chinese Room, creadores de los notables Dear Esther o Everybody's Gone to the Rapture. Han vuelto años después con Still Wakes the Deep para PS5, Xbox Series X|S y PC. ¡Ah! Y llega a Game Pass.

Esta vez, la acción tiene lugar en 1975, en el inhóspito mar del Norte, cerca de territorio escocés. Allí, Caz McCleary trabaja como electricista en una decadente plataforma petrolífera, en un burdo intento de escapar de sus problemas familiares y de peleas callejeras.

Cuando llega allí, la situación parece insostenible: su jefe quiere despedirlo por su mal comportamiento, pero resulta que ese es el menor de sus problemas cuando el taladro de la plataforma hace aflorar algo inesperado, algo vivo, descomunal y de naturaleza desconocida que amenaza con engullir y distorsionar todo a su paso...

A partir de ahí, arranca una aventura de supervivencia en vista subjetiva en la que hemos de guiar a un confundido Caz mientras busca supervivientes e intenta encontrar una forma de escapar de la plataforma. Se avecina tormenta...

El análisis de Still Wakes the Deep en Hobby Consolas:

• La jugabilidad de Still Wakes the Deep
• Duración de Still Wakes the Deep
• Cuánto cuesta Still Wakes the Deep y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas sobre Still Wakes the Deep
• Nota: lo mejor y lo peor de Still Wakes the Deep

Jugabilidad y gameplay de Still Wakes the Deep

La dinámica de juego es de lo más simple. Caz no puede atacar a los monstruosos enemigos que se va encontrando. Nuestra única posibilidad consiste en distraerlos arrojando objetos, huir o escondernos en taquillas o recovecos, al más puro estilo Outlast.

Los enemigos no son especialmente listos, pero si te detectan y te alcanzan... Mueres directamente y toca rejugar desde el último checkpoint, aunque estos suelen ser bastante comunes.

Pero hay mucho más que hacer, ya que el plataformeo y la exploración son fundamentales en la historia. Nos encontramos en una plataforma que se está destruyendo y, en algunas zonas, hundiendo, así que hay que buscar bien dónde está el siguiente pasadizo o escalera. Puede que estén bajo el agua o que nos toque agarrarnos al vuelo después de un salto casi imposible...

Así, tenemos que escudriñar bien el entorno y superar tanto la claustrofobia como el miedo a las alturas, además de tener algo de visión espacial. En cualquier caso, podemos consultar nuestro siguiente objetivo y su ubicación aproximada y, además, los asideros, plataformas o puertas clave suelen estar marcados en amarillo, para que sea más fácil orientarse.

En ocasiones, puede que nos toque desactivar válvulas para eliminar una fuga de gas, buscar un extintor para apagar un fuego o dar con un calefactor que nos caliente, pues si no Caz tendrá las manos heladas y no podrá usar su destornillador para abrir ciertas puertas.

Aún así, todas estas tareas suelen ser muy concretas y estar localizadas en espacios cortos, por lo que es difícil que lleguéis a perderos, a poco que observéis un pelín el entorno.

Es cierto que la mayoría de estos retos son algo simples, pero la sensación de supervivencia está bien conseguida gracias a los constantes comentarios de Caz (con un acento escocés muy cerrado, así que más os vale tirar de los subtítulos en castellano) y al hecho de que no tenemos una interfaz que nos indique salud, oxígeno al bucear ni nada parecido.

En lugar de eso, hemos de usar el sentido común para entender nuestra situación, con la única pista de distorsiones visuales cuando estamos cerca del "ente" o de enemigos y pequeños QTEs en momentos clave: agarrarnos para no caernos, desbloquear puertas y cosas así.

Cuántas horas dura Still Wakes the Deep

Muchos nos habéis comentado en ocasiones que la falta de tiempo os hace saborear doblemente un juego que sea corto, pero que vaya al grano y cuente su historia bien. Ese es el caso de Still Wakes the Deep. Se puede superar en unas seis horas sin mayor complicación.

No hay coleccionables para buscar, aunque es cierto que tenemos más de un logro oculto al cumplir tareas especiales, pero en cualquier caso no parece que la mayoría del público vaya a lanzarse a una segunda partida.

No decimos esto como algo malo: el juego dura exactamente lo que tiene que durar para llevarnos a conocer bien al personaje protagonista, sus compañeros de plataforma y las diferentes situaciones por las que pasan, sin vueltas innecesarias ni desvíos artificiales. Para nosotros, eso es toda una virtud.

Precio y plataformas disponibles

Aunque el juego se lanza en formato digital para PS5, Xbox Series X|S y PC, parece que solo podemos adquirirlo en versión física para PlayStation 5.

En cualquier caso, el precio es de 35 euros, más bajo que un lanzamiento normal, lo que nos parece bastante en sintonía con su duración.

Cuando el mar es tan peligroso como tu perseguidor

Llega el momento de evaluar la experiencia y hemos de decir que nos ha parecido muy equilibrada y satisfactoria. Por un lado, a nivel jugable dista mucho de ser innovador, pues su propuesta se parece mucho a la de Outlast, Alien Isolation y otros juegos del palo (¿os acordáis de Condemned para Xbox 360?), que llegan incluso a ser más variados en su terreno.

Aún así, hay una sensación inevitable de que cada vez nos metemos más en la boca del lobo, de que cada vez tenemos menos opciones pero no nos queda otra que avanzar.

Es una tensión que, como decíamos, recuerda mucho al horror cósmico de H.P. Lovecraft (¿cómo te enfrentas a algo tan alto como una plataforma petrolífera?), pero que también tiene claras influencias de clásicos del cine como La cosa o Atmósfera cero... Incluso del estilo narrativo de Stanley Kubrick, según los propios desarrolladores.

Esa forma de mantener el suspense sobre nuestra amenaza, de hacernos ver que irónicamente podríamos estar más seguros en esos pasillos que en el mar y de hacernos partícipes de cómo se está degradando todo a nuestro alrededor funciona de maravilla y, sobre todo, tiene un "tempo" muy bien medido. Como decíamos, dura lo que tiene que durar.

A nivel técnico, el juego es muy correcto, sin grandes florituras, pero con algún efectillo de iluminación, de distorsión o, sobre todo, de física del agua que consigue su propósito de sumergirnos, nunca mejor dicho, en el meollo.

El menú nos da la opción de jugar en modo rendimiento o en modo calidad, pero ya sabéis lo que os vamos a decir: mejor modo rendimiento, que funciona sin tirones y muestra todo el detalle que necesitáis.

Quizá más destacable que al apartado visual sea el sonoro, con los alaridos y las voces distorsionadas de nuestros enemigos o los monólogos cada vez más desesperados de un Caz que intenta buscar un rayo de luz en todo este caos.

En conjunto, Still Wakes the Deep es una aventura honesta, quizá algo simple, pero muy acertada en su propósito: acompañar a un don nadie en su viaje a los infiernos acuáticos. Si queréis averiguar lo que os espera allí... vais a tener que mojaros.