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Análisis del videojuego español Do Not Feed the Monkeys

José Luis Ortega

Do Not Feed the Monkeys
Do Not Feed the Monkeys es un videojuego español desarrollado por Fictiorama Studios que se postula como una de las propuestas más originales de los últimos años y que plasma, una vez más, el talento de la industria de nuestro país. 

El ser humano es, de forma natural, bastante cotilla. Nos gusta enterarnos de todos los marujeos que atañen a los demás. Pero, ¡eh! a nosotros que nos dejen tranquilos. En algo así podemos profundizar con el análisis de Do Not Feed the Monkeys, una auténtica joya con denominación de origen.

Fictiorama Studios, responsables del también genial Dead Synchronicity, vuelven a los focos con Do Not Feed the Monkeys, una propuesta que no va a dejar indiferente a nadie gracias a su excelsa originalidad. Es incluso difícil catalogarlo. Sus responsables hablan de él como un "simulador de voyeur digital". Ahí es nada. 

Entrevistamos a Fictiorama, creadores de Do Not Feed The Monkeys

En Do Not Feed the Monkeys nos adentramos en un Inception al tomar el control de un personaje que está desde su habitación delante del ordenador. La peculiaridad en nuestra despacho virtual es que entramos a formar parte de un club de observación que nos da acceso a diversas cámaras de seguridad para observar desde las sombras lo que ocurre detrás.

Ahí entra en juego este Gran Hermano a pequeña escala en el que, desde nuestro puesto de observación, contemplamos las vidas de personas de lo más variopintas en todo tipo de situaciones. Desde un paparazzi que toma fotografías a una famosa desnuda desde su casa, pasando por una tienda nocturna en la que su dependiente se pasa las horas durmiendo, o una gasolinera en la que ocurren sucesos extraños. 

Do Not Feed the Monkeys

En Do Not Feed the Monkeys hay una gran diversidad de situaciones, e incluso cámaras que no ofrecen absolutamente nada. Pero ahí estaremos, como unos realizadores televisivos sedientos de cotilleos. Hay que tener en cuenta que hay momentos en los que no ocurre absolutamente nada... pero otros en los que pasa todo a la vez en función de las cámaras que tengamos pinchadas.

La gracia del juego reside en descubrir los misterios que ocurren en cada una de las cámaras, aquí denominadas jaulas. Los personajes tras ellas ocultan secretos que debemos destapar a base de investigarlos. En las secuencias se pueden resaltar tanto objetos o elementos que podamos utilizar como pistas o incluso las palabras de los vigilados. Las que son claves para la investigación se resaltan de color amarillo, pasando directamente a nuestro bloc de notas al pulsarlas para que podamos llevar a cabo nuestras cábalas. 

do not feed the monkeys

Desde el cuaderno podemos unir estas palabras para llevar a cabo las conclusiones de la investigación, y resolver los casos que nos proponen desde el club. Todos ofrecen una excelente combinación de intriga con un exquisito sentido del humor; ideal para mantenernos atentos.

Puede que al principio la metodología de resolución de casos resulte algo confusa, ya que además de las cámaras debemos hacer uso de un navegador para hacer búsquedas en el juego, estar atentos al email o incluso a un chat; pero con el paso del tiempo y el aprendizaje de conceptos todo mejora. Eso sí, Do Not Feed the Monkeys es un desafío nada sencillo de resolver, y está diseñado para que prácticamente sea imposible resolverlo en la primera partida. 

do not feed the monkeys

Además, todo se complica sobremanera con un concepto que hasta ahora hemos pasado por alto. Encarnamos a una persona que no solo debe observar y escudriñar delante de la pantalla; sino que también tiene que vivir y trabajar. Hay que levantar el país realizando trabajos que sirvan para tener ingresos y poder pagarle a nuestra casera cascarrabias el alquiler.

Los trabajos nos mantienen ocupados durante determinadas horas del día, por lo que nos perdemos lo que ocurre en las cámaras durante esa franja horaria. Y el tiempo es vital, ya que siempre trabajamos a contrarreloj para cumplir los objetivos del Club, que principalmente son desbloquear cierto número de cámaras en una fecha límite, las cuáles se compran con el dinero obtenido con el sudor de la frente trabajando. Pero también, como en la vida real, hay que pagar el alquiler o comprar comida...

Do Not Feed the Monkeys nos permitirá husmear en las vidas de multitud de "monos".
Do Not Feed the Monkeys nos permitirá husmear en las vidas de multitud de "monos".

Porque, si esto fuera poco también hay que comer y dormir para que la salud de nuestro personaje se mantenga óptima. Y no vale con comer cualquier cosa. Podemos pedir comida rápida, que llenará nuestro medidor de hambre, pero mermará nuestra salud. Si optamos por comer yogures, frutas o pollo nos mantendremos como un roble, aunque la 'gusa' estará más presente. También debemos dormir para poder mantenernos despiertos ante las cámaras. Podemos tirar de café, pero también resta la salud. Hay que encontrar el equilibrio en cada momento sin dejar de tener en cuenta que el tiempo corre. ¡Sin olvidar que también hay vecinos que incordian!

Llevar la vida diaria con la de miembro del Club no es una tarea sencilla y puede tornarse en algo agobiante para aquellos que busquen una experiencia más liviana. Para ellos se ha incluido una opción algo menos exigente, con la que se desactivan los logros, pero resulta más sencillo llegar al final al no tener que estar pendientes de tantos frentes. 

do not feed the monkeys

Para aquellos que quieran un reto disfrutarán, y mucho, una vez aprendidos los conceptos de Do Not Feed the Monkeys. Además, hay que tener en cuenta que no todas las cámaras están en una partida, ya que se generan de forma aleatoria, por lo que se insta a rejugar en diversas ocasiones para resolver todos los retos.

Do Not Feed the Monkeys hace gala de un gran diseño, así como de originalidad y un sentido del humor exquisito. Su concepto no resulta sencillo de explicar, pero metidos en liza es tremendamente divertido y recomendable para aquellos que quieran disfrutar de algo diferente. 

VALORACIÓN:

Do Not Feed the Monkeys es una de las propuestas más originales de la industria del videojuego en los últimos años. Su concepto es diferente y divertido de principio a fin, y por eso no debéis dejarlo escapar.

LO MEJOR:

Originalidad como pocos en los últimos años. Sentido del humor ingenioso. Concepto con más profundidad de la que parece.

LO PEOR:

Cuesta unos minutos coger sus conceptos. Puede resultar agobiante por momentos.

Plataformas:

Nintendo Switch,

PC,

PS4

Versión comentada: PC

Hobby

80

Muy bueno

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