Análisis de Wolfenstein 2 The New Colossus para Nintendo Switch

A finales de 2017 se lanzaba en PS4, Xbox One y PC Wolfenstein 2: The New Colossus, secuela del fantástico Wolfenstein: The New Order y octava entrega de esta saga que desde el año 1981 nos permite hacer una de las mejores cosas de la vida: matar nazis.

Con MachineGames al frente del desarrollo y Bethesda actuando como distribuidora, la nueva aventura de B.J. Blazcowicz (Terror Billy para los no tan amigos) se convirtió por méritos propios en uno de los mejores juegos de acción en primera persona de 2017, gracias a un guión plagado de personajes con mucho carisma y situaciones que se graban a fuego en la cabeza.

Si no lo hicisteis en su momento, os recomendamos encarecidamente que leáis la review que le dedicó nuestro compañero Daniel Quesada.

Análisis de Wolfenstein 2 The New Colossus para PS4, Xbox One y PC

Ahora, y como ya hicieron con el fantástico Doom (el de 2016), la buena gente de Panic Button se encarga de realizar una versión de Wolfenstein 2 The New Colossus para Nintendo Switch. Y, de nuevo, cuesta creer que algo así sea posible... Hasta que lo vemos en movimiento. Porque sin duda han vuelto a recurrir a toda clase de rituales, sacrificios y magia negra para lograr que el juego luzca de fábula en la consola híbrida de Nintendo. Os lo contamos en nuestro análisis de Wolfenstein 2 The New Colossus para Nintendo Switch. 

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Vamos a pasar muy por encima por las características principales de Wolfenstein II The New Colossus, es decir, las que lo convierten en shooter fantástico lo juguéis en la plataforma que lo juguéis: tiene un gunplay finísimo, frenético, espectacular y con mucho sabor a clásico. El arsenal de armas no se queda atrás, y es sin duda uno de los punto fuertes.

Tiene también un guión sorprendente (para tratarse de un shooter, principalmente), con un reparto de personajes con muchísimo carisma y varios momentos de auténtica locura que no olvidaréis fácilmente (si no jugasteis a The New Order, al empezar hay un pequeño resumen de los acontecimientos para ponernos en situación). Y, para rematar, cuenta con banda sonora de Mick Gordon, que vuelve a demostrar su buen hacer tras destrozarnos los oídos (en el buen sentido) con los temazos de Doom. 

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Pero vamos a lo que aquí importa: la versión de Switch. Lo primero de todo, es necesario señalar por si hay dudas que esta versión incluye exactamente lo mismo que el resto. No falta ningún nivel, habilidad, coleccionable o arma; es, a grandes rasgos, la misma experiencia. Al contrario que Doom, Wolfenstein 2 no contó con modo multijugador, así que aquí tampoco lo veréis.

En lo relativo al apartado gráfico, y si se lo compara con las versiones de PS4, Xbox One y -sobre todo- PC, es obvio que sale perdiendo. Nos encontramos con texturas de menor calidad, tasa de imágenes por segundo reducida, screen tearing, dientes de sierra, menor nivel de detalle... Y, pese a todo, es sencillamente increíble lo que ha logrado Panic Button si tenemos en cuenta que a, a nivel técnico, Switch es inferior a estas plataformas.

El trabajo con Doom fue digno de elogio, pero creemos que en el caso de Wolfenstein II The New Colossus se han superado. Todas las imágenes que podéis ver en nuestro análisis pertenecen a la versión de Switch. Y sí, se ve así de bien. Tras jugar, es inevitable pensar que si han sido capaces de meter un juego como Wolfenstein 2 manteniendo tal nivel de fidelidad, entonces cualquier cosa es posible.

Y os aseguramos que en movimiento luce todavía mejor, pues han conseguido que el rendimiento sea muy estable, incluso cuando tenemos en pantalla soldados-nazi, robots-nazi y perros-nazi. Hay alguna fluctuación en ciertas escenas donde se agolpa demasiada locura, pero en líneas generales la tasa de imágenes por segundo aguanta el tipo de manera excepcional, y bastante mejor que en el port de Doom.

Por desgracia, Wolfenstein 2 arrastra uno de los problemas de Doom en Switch, y es que la imagen parece estar pasada por un filtro que hace todo se vea borroso. Aunque es algo a lo que los ojos se acostumbran tras unos minutos de juego. O, al menos, en modo TV.

Porque al jugar en modo portátil es donde encontramos más puntos negativos: primero, porque esa borrosidad se incrementa de una forma bastante exagerada, hasta el punto de que resulta molesto. Por otro lado, y como ya nos ha pasado con otros juegos que requieren reflejos y reacciones rápidas (como Celeste o el propio Doom), los Joy-Con resultan incómodos y poco adecuados para un título tan frenético. Por suerte, la versión de Wolfenstein 2 para Switch incluye de serie el control por movimiento, y eso ayuda bastante. Eso sí, conviene señalar que la versión digital ocupa un total de 21,8 GB, así que es probable que necesitéis una tarjeta SD para poder instalarlo.

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Pero volvemos a estar en las mismas: se ve peor y se juega peor, pero al mismo tiempo se gana la posibilidad de jugar a Wolfenstein II: The New Colossus en cualquier parte. Y hoy por hoy, es probable que sea el shooter más espectacular (a todos los niveles) que se puede disfrutar en una plataforma portátil. Y eso no es moco de pavo.

En definitiva: Wolfenstein 2 para Switch es una versión muy digna del juego de MachineGames, y es especialmente recomendable para los usuarios de la plataforma de Nintendo que quieran disfrutar de un shooter divertidísimo con una buena historia... O para cualquiera que desee emular los degollamientos, tiros a la cabeza y puñetazos revienta-nazis del bueno de Blazko en cualquier parte.