Crítica de La Fiesta de las Salchichas: Frutopía, una decepcionante secuela a base de repetición

De la factoría de humor absurdo de Seth Rogen y compañía, Prime Video ha lanzado la secuela de animación de La Fiesta de las Salchichas: Frutopía, una secuela en formato serial de ocho episodios que redobla su apuesta por el desmadre absoluto.

Conrad Vernon y Greg Tiernan repiten en la dirección, con historia de Seth Rogen que vuelve a protagonizar junto a Kristen Wiig con su voz para Frank y Brenda respectivamente, acompañados de Michael Cera y otros invitados como Edward Norton.

La utopía de los alimentos que han derrotado a los humanos se hace realidad... para nuestra desgracia. Porque La fiesta de las salchichas: Frutopía recoge el testigo subversivo de la película para devolver una secuela que se vuelve incapaz de hacer comedia de lo vulgar sin caer en una repetición que para 2024 desprende un paradójico aroma a rancio.

¿De qué va ahora La fiesta de las salchichas? Frank (Seth Rogen, The Boys) y Brenda (Kristen Wiig, Wonder Woman 1984) han derrotado a los humanos y se desata una colérica, bochornosa e irreverente orgía de alimentos al más puro estilo de la película. Si es tu primera vez en la nueva saga, vas a tardar menos de 10 minutos en ver de lo que es capaz.

Aunque no todo sale como esperaban: Frank, Brenda y los suyos cruzarán un portal que los llevará a un nuevo y aterrador mundo en el que nos mostrarán dos tazas de lo mismo que los hizo virales originalmente: humor subido de tono, referencias a la cultura pop y una, ahora más presente, crítica política y social.

Enmascarada por el infantilizado prejuicio de la animación, la nueva serie de Prime Video repite las mismas fórmulas, pero alargándolas en ocho episodios de 30 minutos que, por falta de novedad, se vuelven poco estimulantes.

No todos pueden ser South Park

Todos sabemos a lo que venimos aquí: buscamos el humor de todo lo que nace bajo la sombra de Seth Rogen. Sí, un servidor también. Pero esta secuela se queda muy lejos, como ya me pasó con la película, de poder justificar su absurda premisa más allá de las cinco primeras barbaridades satíricas que reutilizan con un decepcionante descaro.

Que sí, que ver una botella de agua y otra de aceite practicando sexo —o lo que podamos imaginar que pasa entre dos botes que se golpean entre gemidos— puede ser el resorte para escupir el agua, pero ese billete ya se gastó en la película original.

Lo he vivido y escrito en innumerables críticas pasadas. Hay una línea muy delgada que separa el humor del repelús. En este caso, es parte de su experiencia romper esa línea, bailar sobre ella y luego señalarla hasta hacer de su desmembramiento una evidencia. Pero llega tan, tan tarde.

No es que La fiesta de las salchichas: Frutopía no pueda encontrar su público. Lo hará. Es que todo su metraje no se demuestra necesario, ni por el aporte satírico ni por el cómico. Su propuesta para comedia de nicho llega extremadamente tarde.

South Park va a firmar su 26ª temporada desde su estreno en 1997. El caos por el tráiler de La fiesta de las salchichas en el estreno de Buscando a Dory pasó en 2016. Si quedaba humo en ese tren, se lo han llevado entre The Boys y Deadpool y Lobezno.

¿Que algunos chavales de 20 años podrán entretenerse con la inmadurez hipervisible y pretendidamente polarizante de sus ideas? Podría ser. ¿Que su propuesta parece sonrojante que haya salido de la misma persona que escribió la divertidísima Supersalidos? Rotundamente sí.

Ni el mejor postre puede salvar esta comida

La película original tenía su estupidez por bandera. Estúpida, sí, pero originalmente entretenida. Su polarización era comprensible; en esta no puede haber debate. Su guión ha perdido cualquier chispa humorística en pos de ser chocante hasta los límites del bochorno.

Sus «gags» son fundamentalmente sobre sexo entre alimentos, muertes y asesinatos. Podrías reunir a un grupo escolar de la ESO para escribir una historia que pivotaría entre temáticas similares, y se haría tan complicada de seguir como los ocho episodios de La fiesta de las salchichas: Frutopía.

En definitiva: si vas a darle una oportunidad, hazlo acompañado. Cualquier carga se vuelve mucho más ligera cuando puedes compartirla.

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Etiquetas: Amazon Prime Video