Crítica de Juego de Espías: La Ciudad Eterna, comedia de espías para toda la familia en Prime Video

Juego de Espías: La Ciudad Eterna es uno de los estrenos de la semana en Amazon Prime Video. Dentro del subgénero de las comedias de espías hay otro subsubgénero, el de comedias de espías con niños involucrados, frecuentemente con un adulto superespía haciendo de canguro.

Dave Bautista, uno de los mejores luchadores de la WWE reconvertidos a actores, cogió el testigo de Dwayne Johnson o Jackie Chan en Juego de Espías (My Spy) estrenada a través de Amazon Prime Video en 2020, ya que su estreno en salas se canceló en casi todo el mundo por la pandemia.

Los buenos resultados de aquella comedia, en la que Bautista interpreta a un agente de la CIA que a regañadientes entrena a una avispada niña de 9 años, han llevado a Amazon a producir una secuela, esta vez con más acción y ambientada en Italia.

En la primera entrega, Sophie (Chloe Coleman) tenía nueve años. Era una niña sensible e inteligente que buscó en JJ (Bautista) la figura paterna que había perdido, pese a que en realidad era un agente de la CIA encargado de vigilar a la familia.

Aun con una fórmula totalmente predecible, era una película entretenida y con mucho corazón, algo que hemos echado en falta en esta secuela, más sofisticada, con más localizaciones y giros y que pone más peso en la intriga y acción.

Cuatro años después, Sophie es una adolescente rebelde, mientras que JJ actúa como padre sobreprotector. Cuando hace con su clase un viaje a Italia, JJ les acompaña como monitor, usando su experiencia como espía para impedir que se desmadren.

Juego de Espías: La Ciudad Eterna, comedia de espías ¿para quién?

Pasando por Venecia, Florencia y Roma, la película recuerda en su primer tercio a Spider-Man: Far From Home: mismo humor adolescente, bromas sobre la desconexión generacional entre los gen z y los boomers, las hormonas desatadas...

Es quizás la parte más disfrutable de la película y donde mejor entran las bromas, pero no tarda en ponerse en primer plano una trama de terrorismo rutinaria, con un amago de mensaje social mal explicado, y con escenas de acción bastante flojitas todas (aunque mejores que las de la primera película).

Vuelven todos los secundarios de la primera película: Ken Jeong tiene un papel más ampliado que en la primera parte, pero parece totalmente desubicado, alternando su vis cómica con otras escenas totalmente serias, provocando bastante confusión.

Kristen Schaal también tiene un papel más involucrado en la acción, pero más desconectada de la historia: está en la película "porque tiene que estar", cosa de la cual no me quejo, porque es el personaje más divertido de las dos películas, pero es decepcionante que parezca más un complemento que un personaje.

El humor por lo general funciona igual que en la primera película, pero sigue dejándonos con la duda de cuál es su target: en Prime Video verás que es +16, como la primera, pero probablemente decepcione por infantil a cualquier chaval rondado esa edad.

Quien más podría disfrutarla son niños de entre 11-14, acompañados de sus padres: hay violencia y muertes, pero nada explícito, hay un único "fuck", y algunas referencias sexuales demasiado subrayadas para que los chavales las identifiquen como tales, pero demasiado obvias para ser divertidas para los adultos.

La película es divertida y los chistes suelen funcionar bien, pero tiene menos corazón que la primera: al enemistar a la niña Sophie y al superespía JJ durante la primera mitad de la película, y convertirlos en compañeros de misión en la segunda mitad, se pierde la bonita dinámica que había en la primera parte. 

Es cierto, era imposible repetirla, porque la niña ha crecido, y la película trata de eso, de la dificultad de los padres en reconocer que sus hijos dejan de ser niños, y de lo que sufren los niños que no dejan de querer a sus padres, pero ansían libertad y crecer por su cuenta.

La forma en la que ese mensaje está llevado a la pantalla, sin embargo, es menos efectiva que en la primera película. El mensaje, aunque predecible, es bonito, pero está disuelto en una trama de terrorismo y acción completamente olvidable.

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Etiquetas: Amazon Prime Video