Crítica de Terminator Zero: el anime da un toque brutal a la saga en Netflix, pero se enfanga con la filosofía

Es 29 de agosto; tal día como hoy, hace 27 años, Skynet tomó conciencia de sí misma e inició un ataque a gran escala con un único objetivo: eliminar a la humanidad. Bueno, eso ocurrió en el imaginario de Terminator, pero es lo que te trae aquí.

Hoy se estrena en Netflix —o Skynetflix— Terminator Zero, la primera serie de anime de la franquicia que  nos devuelve a este rico universo donde escapar del destino más aciago se antoja imposible para los seres humanos.

Production I.G., el estudio responsable de sagas como Ghost in the Shell o Psycho-Pass, se encarga de dar forma a este nuevo anime de Netflix en colaboración con Skydance.

Así que, sin más dilación, hoy, en HobbyCine te traemos nuestra crítica de Terminator Zero para que conmemores en Netflix el 27º aniversario que hemos retrasado el Juicio Final.

No se puede escapar del destino

Terminator Zero parte de una premisa que ya es todo un cliché en la saga: el robot asesino y la salvadora que son enviados al pasado con objetivos muy distintos.

Pero no tardaremos en ver aspectos que marcan la diferencia. Terminator Zero transcurre en Tokio, lejos de los primeros objetivos de Skynet, aunque no fuera de su alcance cuando toma conciencia de sí misma.

Allí, un científico ha creado una inteligencia artificial capaz de competir con Skynet de tú a tú: Kokoro. Su objetivo inicial es salvar a la humanidad, pero el riesgo de que, al conectarla a la red, adopte la misma postura que su homóloga estadounidense, hace que los preparativos sean trascendentales.

Dichos preparativos no serán cosa fácil, pues los dos recién llegados a 1997 desde el distante futuro no tardarán en entrar en acción, poniendo a Malcolm Lee y su familia en peligro.

Nos esperan ocho episodios de unos 25 minutillos cada uno, algo más si tenemos en cuenta los títulos de crédito. En cuatro horas puedes ver Terminator Zero completa o, si lo prefieres, dosificarla en visionados más cortos.

Terminator luce como nunca en anime

Se nota que en Production I.G. saben lo que hacen con las secuencias de acción de Terminator Zero, pues no escatiman en ofrecer un espectáculo visual, y a veces visceral, de las escenas más violentas.

Estamos ante una película de Terminator de cuatro horas en las que poco a poco iremos desenmarañando el ovillo narrativo que nos propone Mattson Tomlin.

Cada personaje de Terminator Zero es como una cebolla a la que se le irán cayendo las capas a medida que avanza la serie, ofreciéndonos poco a poco una mejor perspectiva de cada uno.

Hay varias sorpresas a lo largo de Terminator Zero, algunas algo previsibles, pero otras llegan sin que te planteases ciertos giros. Por supuesto, no ahondaré en ellas para que puedas disfrutarlas en la serie.

Algo más pesadete se hacen algunas escenas donde los personajes se ponen a filosofar sobre el bien, el mal y el destino. El problema no es que no encaje en una franquicia de Terminator, pues el destino es un eje en toda la saga, sino porque termina resultando repetitivo, y no solo a nivel interno.

Terminator Zero recurre a los viajes en el tiempo y trata de darle sentido al ciclo eterno de enviar a gente al pasado para "evitar lo inevitable". Las explicaciones que ofrece la serie de Netflix te pueden gustar más o menos, pero al menos arrojan algo de luz al desaguisado que es a veces entender esta mecánica dentro de la saga creada por James Cameron y Gale Anne Hurd.

No faltan los homenajes; faltaría más

A efectos prácticos, en lo que respecta al "presente", Terminator Zero es una secuela de Termiantor 2: El juicio final y contemporánea de Terminator 3: La rebelión de las máquinas. No olvidemos que Terminator: Destino oscuro cambió un poco las cosas, aunque no necesariamente para mejor.

A lo largo de sus ocho episodios van a abundar los guiños a las películas de la saga, especialmente a las dos primeras. Algunas escenas claramente son un homenaje a momentos míticos que nos dejaron Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton en la gran pantalla.

Otros guiños son visuales o frases míticas y toca estar atentos para no perdernos nada, pero el resultado es muy disfrutón si llevas toda la vida siendo testigo del terrible poder que puede desatar Skynet.

En líneas generales, Terminator Zero es un anime muy correcto que expande con un enfoque similar, pero diferente la saga. Se nota que se han cortado al meter algunos clichés típicos del género, aunque alguno se cuela todavía. Esto ayuda a que la combinación funcione francamente bien.

Si eres fan de Terminator, disfrutarás con sus guiños y la trama general no se te hará pesada, salvo esos momentos que se reiteran en exceso. Y si eres otaku y te encanta el anime, los hay mejores, pero Terminator Zero cumple de sobra las expectativas para echar una tarde en Netflix. Mientras tanto... "hasta la vista, baby" —o "sayonara, baby", que es más nuestro—.

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Etiquetas: Netflix