Crítica de In Water: una película desenfocada que habla sobre la creación

Una semana después del estreno de Nuestro día llega a la cartelera otro proyecto del mismo director: In Water. Una película aún más corta, apenas 61 minutos, y de temática bien distinta, aunque recurrente en la filmografía de Hong Sangsoo.

Con una extensa carrera y a un ritmo de al menos dos estrenos por año, el director surcoreano cuenta con una pequeña legión de fieles seguidores, entre los que me incluyo, que con más o menos pasión volvemos las veces que sean necesarias a sus películas.

En esta ocasión, la historia se desplaza a una paradisiaca y turística isla en la que tres personajes tratan de rodar un cortometraje. El protagonista es el director y guionista del cortometraje que está teniendo una crisis creativa. No parece decidirse con la historia a pesar de haber invertido el dinero de su bolsillo en la producción.

Con el proyecto afirma que no busca crear algo banal: "Quiero el honor, eso es lo que quiero, aunque no estoy seguro de poder hacerlo". Le sacuden el caos y la duda, bebe por las noches y parece que solo sabe pasear con melancolía mientras toma una decisión.

Junto a él han viajado una actriz ya reputada y un técnico que también tiene una carrera afianzada. Estos se mantienen a la espera de la grabación y le animan con paciencia, sin criticar en ningún momento su falta de decisión. En definitiva, entienden la gran cuestión que es la creación artística.

A la historia se suma que gran parte de las escenas se han rodado desenfocadas, tal como avisó Hong Sangsoo al hablar sobre el proyecto. La isla se convierte así en una suerte de cuadro impresionista de cielos despejados, turistas y tres personajes conversando.

Rodada con largos planos que se mantienen el tiempo que sea necesario y conversaciones profundas y también superficiales, la historia avanza y se va solventando con lentitud. Al terminar, los 62 minutos podrían haber sido 80 o 40. La sensación dependerá del espectador y lo que se haya implicado emocionalmente a la historia.

Cercana a la experimentación, In Water profundiza en los vaivenes de la creación y la responsabilidad del artista. Sea en el cine y la dependencia que tienen los demás de las decisiones del director, o en la importancia de la obra de cara a la posteridad y el significado que pueda tener para uno mismo o la sociedad.

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In Water (5 imágenes)

Si a Nuestro día la catalogué como una película menor, con In Water tengo la sensación opuesta al encontrar una obra profunda y sincera en la que el director se desnuda y vuelve a hablarnos sobre un tema que le obsesiona. Al igual que en La novelista y su película, aunque esta vez desde el aspecto de la planificación del arte y no desde la espontaneidad.

Como siempre, los actores cumplen en este dejarse llevar que propone la trama hasta un final que no desvelaré, pero que puede ser tan descorazonador como confuso. ¿Qué ha ocurrido? El desenfoque nos hace dudar. 

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