Crítica de You temporada 4, parte 1. Asesinatos con flema británica

A pesar de que Netflixparece vivir sumida en las polémicas últimamente, entre cancelaciones y subidas de precios, sigue siendo muy fuerte con algunas producciones de éxito más que probado. Una de las más populares es la serie You, que comenzó como un thriller erótico más o menos convencional, pero que ha ido evolucionando su fórmula con cada temporada.

La temporada 4 de You, que promete presentarnos el clímax de la historia (valga la expresión), se ha dividido en dos partes, siguiendo una fórmula que se está poniendo irritantemente de moda. Que se lo digan a Ataque a los titanes... Los cinco primeros episodios ya están disponibles en Netflix y los siguientes llegarán a principios de marzo.

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Esta vez, el "bueno" de Joe Goldberg se enfrenta dilemas muy diferentes. Después de los traumáticos acontecimientos de la tercera temporada, decidió tomarse unas vacaciones de su retorcida forma de vida y se ha marchado a Inglaterra para empezar de cero y escapar de su pasado.

Como era de esperar y a pesar de su nuevo look barbudo, los problemas vuelven a toparse con él para que acabe una vez más sumido en una espiral de asesinatos, traiciones, misterios y algo de ñiqui-ñiqui.

Sin embargo, se nota que había ganas de renovar una dinámica que ya estaba algo quemada y, ahora más que nunca, el aspecto de la obsesión romántica toma una segunda posición para dar más protagonismo al misterio en sí.

El propio Joe menosprecia los tropos de los "whodunit" (es decir, las típicas historias en las que hay que descubrir al asesino a lo Agatha Christie) pero aquí se bebe bastante de esa idea, además, cómo no, de esa crítica social que cada vez importa más en la trama.

Como ya es habitual, hay una disección de la sociedad en su estrato más pomposo. Por alguna razón, Joe siempre acaba rodeado de pijos y personas encantadas de conocerse, algo de lo que él da cuenta en sus habituales monólogos interiores.

Una vez más, hay muchos tiros con bala hacia la sociedad del postureo en las redes sociales, pero también hacia la gente clasista en general, la que, literalmente, llama "plebeyos" a los que no se pasan el día de fiesta, cazando con escopeta o esnifando.

Es verdad que, a veces, la serie parece demasiado extrema en la representación de las personas (solo parece haber gente de a pie y millonetis "odiables") para que nos sintamos más identificados con los pensamientos de Joe, pero no deja de haber bastante verdad en sus reflexiones. Demonios, si hasta hay alguna agradecida pullita hacia los NFTs...

Como decíamos, la historia no se contenta con repetir las ideas de siempre y se hace un buen trabajo representando a un Joe que, aunque sigue teniendo impulsos homicidas, se esfuerza por ser mejor persona y no enredar a las personas de su alrededor.  También agradecemos que se busque una nueva fórmula para atrparnos, hasta el punto de que el "You" del título ya no significa lo mismo.

De hecho, quizá eso sea un problema para buena parte del publico: la trama de esta nueva historia casi parece más un spin-off que una progresión natural de la serie. Es como si hubieran atrapado a Joe y lo hubieran lanzado a una secuela de Puñales por la espalda.

En cualquier caso, tenemos que alabar una vez más el trabajo de Penn Bagley como un Joe capaz de mostrar (literal y figuradamente) muchas caras diferentes, desde el profesor snob y tranquilón hasta el hombre desesperado que busca decisiones radicales al borde de la muerte.

Hay buenos ingredientes, pero se nota demasiado que se están guardando lo mejor para el final (esa segunda parte de marzo) y, quizá, han pecado demasiado de pintar con brocha gorda esos personajes que retratan. 

Seguramente habrá alguna persona así de estúpida y clasista en el mundo, pero parece haberse perdido la oportunidad de hace runa crítica más afinada. Ya veréis el partido de cricket, ya...

En conjunto, a esta primera mitad de la temporada 4 de You se le notan las ganas de reinventarse y de presentarnos atractivos diferentes, pero quizá no se han acabado de dibujar bien todos los pilares de la historia. A pesar de todo, los episodios invitan a seguir buceando en algunas perversiones y el misterio. Uno lleno de chicos guapos, claro. Para algo estamos ante la jet-set de Inglaterra.

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Etiquetas: Netflix