Resumen y crítica de La casa del dragón 2x02

Parecía que no iba a llegar nunca, pero Max ya ha estrenado la segunda temporada de La casa del dragón y, tras el reencuentro con los personajes en "A Son for a Son", ahora le toca el turno al episodio 2x02 en el que veremos las consecuencias de lo sucedido en la Fortaleza Roja.

Vaya por delante que nos enfrentamos a un episodio de 69 minutos de duración pero a lo largo de los cuales no vamos a ser testigos de grandes batallas. La acción sigue reservándose para más adelante porque, como ya os contamos la semana pasada, éste es un drama que se cuece a fuego lento en el que se prima el desarrollo de los personajes.

Resumen de La casa del dragón 2x02

Los acontecimientos del episodio anterior de La casa del dragón pesan en los personajes de la serie. Los Verdes están desconcertados con el ataque de Sangre y Queso y Alicent cree que los dioses la están castigando mientras que Aegon está furioso por la distracción de Criston Cole (que estaba intimando con Alicent cuando el pequeño Jaehaerys fue decapitado).

Otto aconseja que se muestre el dolor de la corona en unas exequias oficiales que dejen ver la brutalidad de los Targaryen y poner al reino de su parte: un baño de multitudes para conseguir la empatía del pueblo. Helaena no desea hacerlo, está superada por la situación y por haber tenido que señalar a su hijo y presenciar toda la escena, pero termina aceptando.

Larys atrapa a uno de los asesinos a sueldo, que confiesa haber sido contratado por Daemon para matar a Aemond, luego lo deja en manos de Aegon para que se cobre su venganza por haber acabado con la vida de su hijo.

El pueblo culpa a Rhaenyra del asesinato mientras se abre una crisis de confianza entre ella y Daemon. Ella le pregunta si la acepta como su reina y regente pero ni siquiera llega a contestarle de forma directa. Lo que verbaliza es que cree que su padre no se atrevió a ponerlo a él en el trono porque tenía miedo de estar a su sombra y que fue un error ponerla a ella.

Rhaneyra entiende que Daemon, a partir de ese momento, seguirá su propio camino. Parte a lomos de Caraxes.

Criston Cole acusa a uno de los guardias reales de haberse distraído en lugar de custodiar al pequeño: se trata de Arryk Cargyll. Le ordena ir a Rocadragón y atacar como ordenó Daemon contra ellos infiltrándose y haciéndose pasar, si es preciso, por su hermano gemelo sir Erryk.

Aemond muestra su sufrimiento y se arrepiente de cómo fueron las cosas con Luke y de haber perdido los estribos el día de su muerte. Es consciente de haber sembrado los vientos que se están convirtiendo en tempestades.

Mientras tanto el bloqueo de los Targaryen causa estragos en Desembarco del Rey, donde las provisiones empiezan a escasear y a incrementar los precios de forma prohibitiva.

Todo el mundo se muestra preocupado por lo que Daemon puede llegar a hacer, a pesar de no ser el rey. Su estrategia de los matones a sueldo ha sido una calamidad.

Mysaria va a ver a Rhaenyra y le dice que solo le dio dos nombres a Daemon y que no está interesada en traicionarla. Le cuenta que llegó sin nada y que se convirtió en importante escuchando a hombres poderosos. 

La Fortaleza Roja amanece con varios cadáveres colgados en la fachada: posibles traidores que han cargado con la furia de la corona, pero que en verdad eran trabajadores. Aegon lo ha ordenado.

Otto se enfurece cuando ve que ha castigado a hombres inocentes y leales y que encima ha exhibido sus cuerpos: va totalmente en contra de su política de hacerse con el favor popular. Aegon se escuda diciendo que al menos ha hecho algo.

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También se entera del plan de Cole de infiltrar a Arryk para enfrentarse a los Negros. Sin embargo, Aegon se deja llevar por el consejo de Larys y, en lugar de cambiar de actitud, le pide a Otto que le entregue su insignia de Mano del Rey y que se la de a Cole. Otto le advierte que se arrepentirá.

Rhaenyra libera a Mysaria, que por casualidad ve a sir Arryk... No le cuadra, porque ha visto a Erryk en el interior pero nada puede detenerlo. Los dos hermanos acaban enfrentándose en el aposento de la reina en una lucha fratricida. Uno mata al otro y el superviviente se suicida. 

Entre tanto, Alicent sucumbe una vez más a la tentación de compartir lecho con Criston: se enfrenta a él es un principio abofeteándolo, pero terminan yaciendo juntos.

A la espera de batallas en los cielos

Los planes de los personajes que mueven los hilos van tomando forma a medida que se precipitan los sucesos, pero también somos testigos, una vez más, de los cambios que la serie ha obrado sobre la letra impresa.

En "Fuego y Sangre" la trágica historia de los gemelos Arryk y Erryk, cada uno posicionado en un bando, era mucho más conmovedora, al punto de que su enfrentamiento llegó a la cultura popular en forma de canciones que llevaban de un lado a otro los bardos. En la serie no tiene en absoluto la misma resonancia: apenas se desarrollan los personajes y su final no tiene tanto impacto.

Por lo demás, es un episodio para seguir alimentando el odio a los Verdes: Cole adquiere cada vez más un tinte villanesco, trasladando su responsabilidad a otros mientras que Otto y Alicent van perdiendo peso específico a la hora de influir en las decisiones de Aegon.

Pero, lo más frustrante del episodio 2x02 de La casa del dragón es que sigue suponiendo un parón en el ritmo de los acontecimientos demasiado alargado: la parte más espectacular de la serie queda de nuevo postergada, poniendo a prueba la paciencia de los espectadores. ¡Queremos dragones y verlos en acción!